domingo, 3 de marzo de 2013

El cristianismo y la guerra: Parte II




La concepción de guerra (o paz) justa se haría según los intereses de la potencia o imperio dominador. Roma calificó sus guerras como justas y nobles,(1) como harían los príncipes y reyes cristianos encabezados por el Papa, o como harían también Gran Bretaña o el propio Estados Unidos actualmente. Ellos eran en realidad los que atacaban, los que invadían, los que mataban, los que robaban, o al menos esto lo hacían en mayor grado que otros, pero no lo mostraban así, sino que querían hacer ver que se defendían o que defendían a otros,  mostrando así  sus acciones como algo justo o inevitable; lo justificaban al indicar que les movían nobles principios. No obstante, también hubo alguna vez sensatez en algunos dirigentes, Benjamín Franklin uno de los Padres Fundadores de EE.UU. dejó bien claro este asunto:

Nunca hubo una guerra buena o una paz mala.(2) 

Sin embargo, la simbiosis entre lo religioso y lo militar cuajó durante muchos siglos hasta el tiempo presente. La  religión ha sido, y sigue siendo, un poderoso valedor de la violencia militar: imprime obediencia y controla las conciencias; basando su autoridad no en un hombre terrenal que puede cometer errores a la vista de todos, sino en un supuesto ser todopoderoso que está por encima de todos los seres humanos. De este modo la religión  tiene una función social, aunque no muy noble.

Pero el apóstol dice también: "Cada uno tiene su propio don del Señor: uno de este modo, otro de una forma diferente". Por lo tanto, otros luchan por vosotros mediante la oración contra enemigos invisibles, vosotros lucháis por ellos con la espada contra los bárbaros visibles.»
Por consiguiente, soldados y sacerdotes luchan juntos, si bien cada cual por su lado, cada uno mediante «el don propio del Señor». (2)

Teodoreto, obispo de Cirio, señalaba muy acertadamente por qué se favorecía y exaltaba la Guerra:

¡Los hechos históricos demuestran que la guerra nos aporta mu­chos más beneficios que la paz! (3.)

Las Cruzadas, que tuvieron lugar entre 1095 y 1291, fueron supuestamente unas campañas militares con objetivos religiosos, llevadas a cabo por la llamada cristiandad contra los musulmanes. Si bien el componente religioso fue importante, el objetivo principal fue otro. En estas campañas militares el control del Mediterráneo, con sus riquezas y su mercado, estaba en juego. El factor religioso actuaría en la Edad Media, y en otros tiempos, como un potente factor estimulador para la movilización de la población.
El Papa Urbano II lanzó una campaña para exaltar a los pueblos de Europa, indicando que los bárbaros habían profanado los templos sagrados en Tierra Santa. Y decía sobre los sarracenos:

Han circuncidado a los cristianos, extendiendo la sangre sobre los altares o echándola sobre las pilas bautismales. Y cortaron los ombligos de aquellos que eligieron para atormentar con una muerte horrenda, les sacaron sus órganos vitales, les ataron a una estaca, los llevaron arrastras y los azotaron antes de matarlos, quedando boca abajo con todas sus entrañas fuera. Ataron a algunos a postes y les dispararon con flechas; ordenaron a otros descubrir sus cuellos y les atacaron con sus espadas, intentando ver si podían cortar sus cabezas de un simple golpe. ¿Qué debía decir de la horrorosa violación de mujeres, de la cual es más horrible hablar que mantenerse en silencio? (4.)

Ayer, como hoy, se exaltaban las emociones, lanzando historias sobre atrocidades supuestamente cometidas por el enemigo,(5) donde las narraciones sangrientas y sádicas, junto al recurrente tema sobre la violación de las mujeres  y al de la profanación religiosa, aparecían con inusitada frecuencia. En España en los años treinta, en su llamada “Guerra civil”, o en Yugoslavia o Irak a  finales del siglo pasado se repetiría este tipo de propaganda bélica. El objetivo era otra vez más anular cualquier atisbo de razón o crítica, de modo que el odio imperase y nadie fuese capaz de oponerse ante tan poderosas “razones”, que enmascaraban las veladas intenciones de los dirigentes de la sociedad que azuzaban a la  contienda.
Una sociedad muy religiosa es especialmente peligrosa en los asuntos de la guerra, ya que la obediencia suele ser la norma y esta está basada en supuestos seres sobrenaturales que no se pueden  poner en entredicho. De este modo Inocencio III, uno de los Papas más poderosos en la historia, podía arengar a sus seguidores cristianos:

Despertaos, mis más queridos hijos, transformando vuestras disputas y rivalidades, hermano contra hermano, en asociaciones de paz y afecto; preparaos para el servicio del Crucificado, no dudando en arriesgar vuestras posesiones y vuestras personas por Él, que entregó su vida y derramó su sangre por vosotros, igualmente es cierto y seguro que si sois verdaderos penitentes conseguiréis el descanso eterno como recompensa por esta labor temporal.(4.)

En verdad el Papa buscaba empujar a los muchos incautos e inconscientes hacia las sinuosas y bien tejidas redes de los intereses de la religión y la política; que terminaría  conduciendo a muchos de ellos a matar a personas que nunca habían conocido y que realmente nada malo les habían hecho. Este discurso y sus consecuencias se repetirían de forma incesante e incansable a lo largo de los siglos.



Notas:

(1) Mikel Itulain. Roma y Estados Unidos: ayer, hoy, seguramente mañana. Enlace
(2) Mikel Itulain. Estados Unidos y el respeto a otras culturas y países. Libertarias. 2012.
(3) Karl Heinz Deschner.  La época patrística y la consolidación del primado de Roma. Barcelona: Ediciones Martínez Roca, pp 101-141. 1991.
(4)  Philip M. Taylor. Munitions of the Mind: a history of propaganda from the ancient world to the present era. Manchester University Press, p 38,73,74 15/11/2003.
(5) Mikel Itulain. La manipulación emocional de las  personas. Enlace



4 comentarios:

  1. Muchas gracias.
    Este blog trata de ser un espacio abierto donde se mantenga un respeto por los hechos que han sucedido y suceden en el mundo.

    Un saludo,

    Mikel Itulain.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por seguirme
    La paz es imposible cada ser humano quiere ser oido mientras no respetemos...
    nada...
    es posible en el mundo...
    Tu blog es muy interesante
    Si comentas en otros conoceran el tuyo
    Y eso es lo que es un blog
    comunicacioó de almas que no se conocen

    ResponderEliminar
  3. Gracias por el comentario, ¿como conociste el blog?

    ResponderEliminar

Puede poner aquí sus opiniones, siempre con respeto y con ánimo de enriquecer y fomentar el debate.
Las personas que participen deberán identificarse con el fin de que asistamos a un debate e intercambio de opiniones en condición de igualdad.
Gracias-Mila esker-Thank you.