La Secretaria General de Amnistía Internacional, Irene Khan, y el jefe de política exterior de la UE, Javier Solana, el año 2008, que fue además Secretario General de la OTAN durante la guerra de Yugoslavia.
Entre secretarios anda el juego.
Otro suceso realmente triste
protagonizado por Amnistía Internacional fue su
actuación en el ataque a Yugoslavia. En Kosovo, por ejemplo, no expuso lo que estaba
sucediendo realmente, donde el KLA (UCK), el ejército apoyado por occidente que
se originó del crimen organizado y continuó con él,(0) atacaba con brutalidad tanto a los serbios
como a los gitanos, judíos o albanokosovares que no les obedecían. El KLA fue
responsable de alrededor de mil quinientas víctimas de las dos mil estimadas
antes de iniciarse el ataque de la OTAN.(1)
Harold Koch, el adjunto
de la secretaría de Estado para la Democracia de EE.UU., llamó a las
“organizaciones humanitarias” de su confianza a una reunión, donde les pidió
apoyo para la campaña de bombardeo sobre lo que quedaba de Yugoslavia. Amnistía,
el 29 de marzo de 1999, pidió aumentar las operaciones de inteligencia militar
sobre el suelo en Kosovo; Human Rights
Watch (HRW) le siguió también en esto, apoyando la actuación militar, (2) pese a que precisamente esta fue la que disparó las muertes de
civiles y el desplazamiento de refugiados. Aquí vemos a dos supuestas
organizaciones humanitarias ayudando a llevar a cabo un ataque militar.
La OTAN, ante tal cobertura de impunidad y apoyo,
estaba perpetrando verdaderos crímenes de guerra y lo hacía saltándose todas
las leyes internacionales y también las nacionales
de EE.UU., incluso las normas de la OTAN. No se
cumplió con la carta de las Naciones Unidas, tampoco el Congreso
estadounidense aprobó la declaración de guerra y no solicitaron el permiso
obligatorio cuando se extendió el
conflicto (el bombardeo) durante más de sesenta días, ni tuvieron en cuenta que
la OTAN solo debe actuar en caso de ataque a alguno de sus miembros. Con estos
“avales” y sin haber negociado realmente nada con Serbia, ya que las
condiciones de Rambouillet, ya comentadas en el capítulo sobre la guerra en
Europa,(3) fueron impuestas y eran
inaceptables para cualquier nación o ciudadano, porque se vulneraba la soberanía de la nación y la libertad y los derechos de las personas, se comenzó un bombardeo masivo
de ciudades, fábricas, hospitales e infraestructuras. Amnistía Internacional no acusó de crímenes contra la humanidad a la OTAN, sino que parecía dar consejos para los bombardeos, como si estos no fuesen ya criminales en sí:
En relación con el ataque del
7 de mayo —que aparentemente estaba dirigido al aeropuerto de Niš, pero que
alcanzó el mercado del centro de la ciudad y un hospital civil cercano y, según
informes, causó la muerte de 15 personas—, amnistía internacional siente
preocupación ante la posibilidad de que la planificación del ataque por la Otan
no haya tenido lo suficientemente en cuenta la proximidad de civiles.
...el número de bajas mortales
civiles se podría haber reducido significativamente si las fuerzas de la Otan
hubieran cumplido estrictamente las normas del derecho de los conflictos
armados durante la operación fuerza aliada. (4)
George Kenney, un antiguo
oficial del Departamento de Estado de EE.UU., decía lo siguiente de forma clara, poniendo en evidencia el modo de actuar de Amnistía:
Dejando
caer bombas de racimo en áreas urbanas muy pobladas no causa bajas
accidentales, es un bombardeo de terror a propósito.(5)
Cuando le preguntaron al
portavoz de la OTAN, Jamie Shea, si ellos consideraban la ley internacional tan
importante, por qué argumentaban que ni la Corte Internacional de Justicia ni el
Tribunal Penal Internacional tenían jurisdicción para actuar contra la propia
OTAN, respondió que fueron los países que la componen los que lo establecieron
y son los que aportan la mayor parte de la financiación. Cuando vio que los
cargos contra genocidio o por crímenes de guerra eran aplicables a lo que había
hecho la OTAN lo zanjó diciendo:
Esa
convención [de genocidio] no se aplica a los países de la OTAN. A quienes sí se
aplica, yo creo que sabemos la respuesta ahí.(5)
La posición de Shea, comenta
Michael Parenti, fue clara: si la OTAN mata inocentes está más allá de la
jurisdicción de las cortes y tribunales internacionales; si Serbia mata a inocentes es un crimen de guerra, y sí no los
mata también, porque se le culpa de ello, como se vio en las masacres de la
panadería o del mercado de Sarajevo.(6) Amnistía
Internacional y HRW seguían también esta falta de principios. Así, iban contra Milosevic, pero sin pruebas, por cierto.
Una justicia que se retrasa es
una justicia que se niega y es esencial que nada se interponga en el camino de
Milosevic hacia el banquillo de los acusados en La Haya.
Amnistía Internacional ha
instado hoy a que la detención del ex presidente Slobodan Milosevic, practicada
el 1 de abril de 2001, sea seguida de su inmediato traslado al Tribunal Penal
Internacional para la ex Yugoslavia.”
«Pedimos que el gobierno yugoslavo lo ponga a disposición del Tribunal Internacional, que lo ha acusado formalmente, en virtud del derecho internacional, de crímenes contra la humanidad cometidos en Kosovo. (4)
«Pedimos que el gobierno yugoslavo lo ponga a disposición del Tribunal Internacional, que lo ha acusado formalmente, en virtud del derecho internacional, de crímenes contra la humanidad cometidos en Kosovo. (4)
En cambio, Amnistía no dijo que era esencial que nada se interpusiese en el camino de los dirigentes de la OTAN, de la Unión Europea o de Estados Unidos hacia el banquillo de los acusados. Tampoco exigió su inmediato traslado al Tribunal Penal Internacional. Curioso, cuando menos, en vista de los enormes crímenes que cometieron, solo algunos de los cuales exponemos.
Los ataques aéreos de la OTAN
estaban causando una verdadera matanza entre los civiles, además de la destrucción de las
infraestructuras, de las propiedades y de la riqueza del país, al que querían hundir
en todos los sentidos. Las escuelas, los hospitales, los autobuses, los trenes,
los puentes, las iglesias, las casas, los pisos, las bibliotecas, los medios de
comunicación, las fábricas, los almacenes, las instalaciones agrícolas y un
largo etcétera fueron bombardeados durante setenta y ocho días sin parar. Tal
era la barbarie, que incluso quienes tenían que llevar a cabo esos bombardeos,
como el capitán español Martín de la Hoz, denunciaron estas atrocidades:
Están
destruyendo el país, bombardeándolo con nuevas armas, gases nerviosos tóxicos,
minas de superficie lanzadas con paracaídas, bombas con uranio, napalm negro,
productos químicos para esterilizar, productos para envenenar los cultivos y
armas de las cuales incluso nosotros todavía no sabemos nada. Los
norteamericanos están cometiendo allí una de las mayores barbaridades que
pueden ser cometidas contra la humanidad.(5)
La entereza y valor de este
capitán es digna de admiración. Muy en contraste con la actitud de Amnistía Internacional.
Otra de las atroces y
criminales técnicas que utilizó la OTAN, según comenta el historiador Michael
Parenti, fue la de lanzar ataques con bombas y volver a repetirlo sobre el
mismo lugar de quince a treinta minutos después, de modo que provocaba una verdadera masacre
entre las personas que habían ido allí con las ambulancias y equipos de rescate
a atender a los heridos o muertos. No hay palabras para describir semejante
aberración.
El general Wesley Clark, el
Comandante Supremo de la OTAN, alardeaba de que el objetivo del ataque aéreo
era “demoler, destruir, devastar, degradar y finalmente eliminar la
infraestructura esencial” de Yugoslavia.(5)
¿Por qué Amnistía Internacional no actuó contra
la OTAN por estos gravísimos crímenes de guerra y contra la humanidad? Que fueron mucho
mayores que cualquiera que pudo cometer el gobierno de Serbia, contra cuyo presidente, Slobodan Milosevic,
nada pudieron probar finalmente, y al que persiguieron hasta
llevarlo a un tribunal donde se le dejó morir al no obtener los resultados
deseados. La respuesta a tal pregunta aquí tampoco es difícil de encontrar. Así como el
Tribunal Penal Internacional para Yugoslavia
es tremendamente parcial y no admitió que se pudiese juzgar a la OTAN tras las
contundentes y abundantes evidencias llevadas ante él por los abogados
canadienses David Jacobs y Michael Mandel, con Amnistía pasa lo mismo:
Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno
y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir
a la vez a Dios [Justicia y derechos humanos] y a las riquezas.
Mateo 6:24. Nueva versión
internacional.
Tampoco no extraña que después de semejante desvergüenza, la propia Amnistía Internacional eligiese a Suzanne Nossel como directora ejecutiva de la organización en Estados Unidos. Esta mujer era asistente de Hillary Clinton
y ex asistente de Richard Holbrooke, famoso este también por sus falsedades en
la guerra en Yugoslavia. Se entiende todo, ¿verdad? También la función y el
papel de Amnistía. Sobre la Sra. Nossel la Red Voltaire comenta lo siguiente:
El consejo de administración de Amnesty International USA estimó que el
trabajo de Suzanne Nossel en las administraciones de los presidentes Bill
Clinton y Barack Obama constituye una garantía de su competencia, obviando sin
embargo los crímenes que ambas administraciones cometieron en Yugoslavia,
Afganistán, Irak y Líbano, entre otros países.
La señora Nossel dio inicio a diversas campañas contra Irán, Libia y Siria.
En los últimos meses se destacó en la campaña de mentiras destinada a intoxicar
el Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, para lograr que el Consejo
de Seguridad de la ONU adoptara una resolución que autorizara la guerra contra
Libia. Finalmente las acusaciones de la señora Nossel quedaron desmentidas.(7)
Notas:
(0) Michel Chosudovsky. Kosovo´s mafia state: from Madeleine to Hillary. Global Research. 6.4.2012.
(1) David Edwards, David Cromwell. Los guardianes del poder. Txalaparta. 2011.pp.159-170.
(2)Alaxender
Cockburn. How the US State Dept. Recruited Human Rights Groups to cheer on the
bombing raids: Those incubators babies, once more? Counter Punch, April 1-15,
1999.
(3) Mikel Itulain. Justificando la guerra. 2012.
(4) Jesús Legasa. Amnistía Internacional: la jauría humanitaria de occidente. Parte II. Kaos en la red. 20.4.2011.
(5)Michael
Parenti. To kill a nation: The attack on Yugoslavia. pp. 115-129.
(6) Mikel Itulain. Las masacres del mercado de Sarajevo: ¿quién y por qué se cometieron? Enlace
(7)Voltaire
Network. Hillary Clinton aide at the helm of Amnesty International USA. Land
Destroyer Report, 4.1.2012.
(8) Mikel Itulain. Estados Unidos y el respeto a otras culturas y países. Libertarias. 2012.
(9) Mikel Itulain. La OTAN no trae el progreso al mundo, aunque Amnistía Internacional haga campaña por ello. Enlace
Mikel Itulain. El origen de la guerra en Yugoslavia. Enlace
Sobre otros precedentes de Amnistía Internacional:
Mikel Itulain. La manipulación emocional de las personas: el testimonio de la niña Nayirah. Enlace
Y los pseudo-debunkers hablando de Amnistía como quien habla de la prueba definitiva...
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