La concepción de guerra (o
paz) justa se haría según los intereses de la potencia o imperio dominador.
Roma calificó sus guerras como justas y nobles,(1) como harían los príncipes y reyes
cristianos encabezados por el Papa, o como harían también Gran Bretaña o el
propio Estados Unidos actualmente. Ellos eran en realidad los que atacaban, los
que invadían, los que mataban, los que robaban, o al menos esto lo hacían en mayor grado que otros, pero no lo mostraban así, sino
que querían hacer ver que se defendían o que defendían a otros, mostrando así sus acciones como algo justo o inevitable;
lo justificaban al indicar que les movían nobles principios. No obstante,
también hubo alguna vez sensatez en algunos dirigentes, Benjamín Franklin uno
de los Padres Fundadores de EE.UU. dejó bien claro este asunto:
Nunca hubo una guerra buena o una
paz mala.(2)
Sin embargo, la simbiosis
entre lo religioso y lo militar cuajó durante muchos siglos hasta el tiempo
presente. La religión ha sido, y sigue
siendo, un poderoso valedor de la violencia militar: imprime obediencia y
controla las conciencias; basando su autoridad no en un hombre terrenal que
puede cometer errores a la vista de todos, sino en un supuesto ser todopoderoso que está por encima
de todos los seres humanos. De este modo la religión tiene una función social, aunque no muy noble.
Pero el apóstol dice también:
"Cada uno tiene su propio don del Señor: uno de este modo, otro de una
forma diferente". Por lo tanto, otros luchan por vosotros mediante la
oración contra enemigos invisibles, vosotros lucháis por ellos con la espada
contra los bárbaros visibles.»
Por consiguiente, soldados y
sacerdotes luchan juntos, si bien cada cual por su lado, cada uno mediante «el
don propio del Señor». (2)
Teodoreto, obispo de Cirio,
señalaba muy acertadamente por qué se favorecía y exaltaba la Guerra:
¡Los hechos históricos demuestran
que la guerra nos aporta muchos más beneficios que la paz! (3.)
Las Cruzadas, que tuvieron
lugar entre 1095 y 1291, fueron supuestamente unas campañas militares con
objetivos religiosos, llevadas a cabo por la llamada cristiandad contra los
musulmanes. Si bien el componente religioso fue importante, el objetivo principal fue otro. En estas campañas militares el control del Mediterráneo, con sus
riquezas y su mercado, estaba en juego. El factor religioso actuaría en la Edad
Media, y en otros tiempos, como un potente factor estimulador para la
movilización de la población.
El Papa Urbano II lanzó una
campaña para exaltar a los pueblos de Europa, indicando que los bárbaros habían
profanado los templos sagrados en Tierra Santa. Y decía sobre los sarracenos:
Han
circuncidado a los cristianos, extendiendo la sangre sobre los altares o echándola
sobre las pilas bautismales. Y cortaron los ombligos de aquellos que eligieron
para atormentar con una muerte horrenda, les sacaron sus órganos vitales, les
ataron a una estaca, los llevaron arrastras y los azotaron antes de matarlos,
quedando boca abajo con todas sus entrañas fuera. Ataron a algunos a postes y
les dispararon con flechas; ordenaron a otros descubrir sus cuellos y les
atacaron con sus espadas, intentando ver si podían cortar sus cabezas de un
simple golpe. ¿Qué debía decir de la horrorosa violación de mujeres, de la cual
es más horrible hablar que mantenerse en silencio? (4.)
Ayer, como hoy, se exaltaban
las emociones, lanzando historias sobre atrocidades supuestamente cometidas por
el enemigo,(5) donde las narraciones sangrientas y sádicas, junto al recurrente
tema sobre la violación de las mujeres y
al de la profanación religiosa, aparecían con inusitada frecuencia. En España
en los años treinta, en su llamada “Guerra civil”, o en Yugoslavia o Irak a finales del siglo pasado se repetiría este
tipo de propaganda bélica. El objetivo era otra vez más anular cualquier atisbo
de razón o crítica, de modo que el odio imperase y nadie fuese capaz de
oponerse ante tan poderosas “razones”, que enmascaraban las veladas intenciones de los
dirigentes de la sociedad que azuzaban a la
contienda.
Una sociedad muy religiosa es especialmente peligrosa en los asuntos de la
guerra, ya que la obediencia suele ser la norma y esta está basada en
supuestos seres sobrenaturales que no se pueden
poner en entredicho. De este modo Inocencio III, uno de los Papas más
poderosos en la historia, podía arengar a sus seguidores cristianos:
Despertaos,
mis más queridos hijos, transformando vuestras disputas y rivalidades, hermano
contra hermano, en asociaciones de paz y afecto; preparaos para el servicio del
Crucificado, no dudando en arriesgar vuestras posesiones y vuestras personas
por Él, que entregó su vida y derramó su sangre por vosotros, igualmente es
cierto y seguro que si sois verdaderos penitentes conseguiréis el descanso
eterno como recompensa por esta labor temporal.(4.)
En verdad el Papa buscaba
empujar a los muchos incautos e inconscientes hacia las sinuosas y bien tejidas
redes de los intereses de la religión y la política; que terminaría conduciendo a muchos de ellos a matar a
personas que nunca habían conocido y que realmente nada malo les habían hecho. Este
discurso y sus consecuencias se repetirían de forma incesante e incansable a lo
largo de los siglos.
Notas:
(1) Mikel Itulain. Roma y Estados Unidos: ayer, hoy, seguramente mañana. Enlace
(2) Mikel Itulain. Estados Unidos y el respeto a otras culturas y países. Libertarias. 2012.
(3) Karl Heinz Deschner. La época patrística y la consolidación del primado de Roma. Barcelona: Ediciones Martínez Roca, pp 101-141. 1991.
(4) Philip M. Taylor. Munitions of the Mind: a history of propaganda from the ancient world to the present era. Manchester University Press, p 38,73,74 15/11/2003.
(5) Mikel Itulain. La manipulación emocional de las personas. Enlace
muy buen blog te felicito
ResponderEliminarMuchas gracias.
ResponderEliminarEste blog trata de ser un espacio abierto donde se mantenga un respeto por los hechos que han sucedido y suceden en el mundo.
Un saludo,
Mikel Itulain.
Gracias por seguirme
ResponderEliminarLa paz es imposible cada ser humano quiere ser oido mientras no respetemos...
nada...
es posible en el mundo...
Tu blog es muy interesante
Si comentas en otros conoceran el tuyo
Y eso es lo que es un blog
comunicacioó de almas que no se conocen
Gracias por el comentario, ¿como conociste el blog?
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