Tantas veces en la vida vemos como por no actuar a tiempo y en la debida forma esto genera finalmente problemas mucho mayores, ya tal vez irreparables, que pudieron y debieron haberse evitado.
En las barbaridades que estamos viendo en Ucrania, ocasionadas y generadas por la extensión de una ideología ultranacionalista nazi que persigue el exterminio de todos aquellos que no son o "piensan" como ellos, tenemos un claro ejemplo del que el no prevenirlo cuando se pudo, nos ha llevado a los horrores ocurridos y que ocurren.
Cuándo y cómo se pudo evitar?
En primer lugar debemos recordar o seguramente aprender, porque la ignorancia histórica es enorme, que el nazismo no llegó al poder porque los alemanes se volvieron locos de repente con disparatadas ideas nacionales. Llegó al poder porque los grandes propietarios, los industriales y banqueros alemanes, financiaron e hicieron de cara al público "respetables" a estas organizaciones criminales y racistas, que debían cumplir su misión de control y terror social, y de agresión bélica externa en beneficio de estos oligarcas. "Respetabilidad" a la que contribuyó de forma muy importante también la Iglesia católica. Además., el nazismo alcanzó fuerza y poderío internacional gracias a las corporaciones, especialmente las estadounidenses. Si tenemos presentes estos hechos y no los olvidamos, debemos ser consecuentes y ver que si quienes fueron los causantes principales y promotores de tal barbarie no fueron castigados tras su derrota en la guerra ante la URSS, era cuestión de tiempo que tales siniestras organizaciones y movimientos volviesen a emerger cuando fuese necesario.
Con una población occidental tan ignorante como embrutecida, incapaz de ver quién derrotó a la Alemania nazi y sus seguidores, la URSS, y acompañada de la degradación moral y ética del este de Europa tras la caída del socialismo, no ha sido, este resurgimiento del racismo y la barbarie extrema, algo complicado. Para Washington tampoco ha sido difícil volver a echar mano de estas organizaciones criminales que utiliza para dañar y debilitar a sus rivales.
El alcalde de San Petersburgo, Anatoly Sobchak, ya advertía sobre Ucrania en el año 1992, con la combinación de los fanáticos ultranacionalistas y los trepas deseosos de enriquecerse. Una bomba para Ucrania y el mundo, en palabras muy certeras de él. Pueden verlo en el siguiente soberbio documental sobre Donbass, de Andrei Medvedev, pero también sobre el resto de lo que era Ucrania y que ha desembocado en la tragedia actual.
Estos tristes sucesos se podían haber detenido incluso en los comienzos del golpe de Estado del Euromaidán, a finales de 2013, si la policía hubiese respondido como debía a la violencia brutal que recibía, también lo indican los mismos policías en ese vídeo. Violencia amparada por los medios de desinformación y las falsas organizaciones "humanitarias" y que ya denunciaba yo mismo el 2 de diciembre de 2013. Aquello era muy peligroso y cruel. Con todos aquellos matones actuando con impunidad se ponían las bases para las posteriores matanzas y genocidio de las personas de cultura rusa, que han desembocado en una guerra que puede ser nuclear. Bastaba haber tomado decisiones firmes y lógicas, armando a la policía y eliminando a los sujetos violentos y sus líderes, que entonces apenas tenían poder y eran pocos en número. No se hizo por parte del débil y cobarde gobierno ucraniano de Yanukovich y no se actuó como se debió hacer para parar este incendio por parte de la Federación rusa. Incendio que en realidad iba dirigido contra ellos, como tarde lo comprendieron en Moscú. De aquellos barros estos lodos.
Pueden ver como el nazismo se extendió como la peste por Ucrania, cuando antes era algo marginal y algunos lo ridiculizaban. Hablando ya después públicamente y con toda naturalidad en las televisiones del exterminio de la gente de Donbass a los que consideran, como nazis que son, como subhumanos.
Pensamiento que se ha extendido en Europa occidental hacia todas las gentes de cultura rusa. Cuando empezó la guerra en 2014 en el genocidio a Donbass, con su completa indiferencia y desprecio hacia el sufrimiento de aquellas personas, y desde la entrada de la Federación rusa para detener esta barbarie y proceder a la desmilitarización y desnazificación de Ucrania. Una tarea que debía haber llevado la propia Europa occidental, en vez de haber generado todos estos demonios y las guerras que han ido provocando y termirán provocando
Ahí tienen a la subdirectora del Instituto de Estudios de Seguridad de la Unión Europea, Florence Gaub, haciendo alarde y proselitismo de esa ideología profundamente nazi de su desprecio hacia los rusos, diciendo que no son europeos. Como la Alemania de Hiler los considera asiáticos, a los que por supuesto consideraban inferiores o ni siquiera como humanos, y eso teniendo en cuenta que el 70 % de los habitantes de la Federación rusa pertenecen a Europa.
Ustedes mismos.
Lo que les decía, occidente está podrido. Y lo mejor y parece que va a suceder, es que al menos Europa occidental ya no será uno de los grandes poderes del planeta, quedando Estados Unidos, muy a su pesar, en un mundo multipolar que se hartó de los crímenes del colonialismo occidental.
Aunque no lo crean, este estado y sus gentes podían haber vivido en paz y armonía, en una feliz prosperidad, colaborando con sus semejantes, en vez de haberse dejado llevar por el odio y la división, provocados por aquellos ávidos de codicia y faltos de corazón y razón. De lo bueno se hizo algo realmente malo y el fascismo, tan perjudicial y nefasto, como siempre generó muerte, destrucción y corrupción, envenenando la mente de las gentes y sacando lo peor de ellas.
Para entender mejor lo de Ucrania y su relevancia pueden ver los artículos que anteriormente escribí.
PS:
Ya algunos agudos y conscientes observadores advirtieron tras la derrota de la Alemania nazi, que el nazismo volvería a promoverse por aquellos que en su día lo encumbraron y que sería idealizado y seguido por aquellos que realmente no sufrieron las consecuencias de él: el hambre, la destrucción y la muerte. Hoy Europa occidental apoya esta aberración.