Que uno de los intelectuales más brillantes del último medio siglo haya sido censurado, castigado y maltratado en los medios de comunicación por gente ignorante y venal al servicio de las órdenes de otra gente poderosa, nos retrata y nos habla de una sociedad, la nuestra, pobre, inculta, embrutecida y carente de moral. El intelectual del que hablo es el Sr. Gonzalo Puente Ojea, ya fallecido en enero del año 2017. Él comprendió perfectamente a la sociedad y a la misma humanidad ante la que estaba en frente e hizo una descripción rigurosa de ella.
Esto es la tragedia de la Humanidad, muy progresista en el aspecto técnico, pero moralmente regresiva tanto en el orden de los conocimientos intelectuales de las masas populares, como en el aspecto de la valoración moral de los acontecimientos. 1
Aunque cabe decir a un defensor de la razón como Puente Ojea y su crítica a crencias e instituciones que no se basan en ella, que una situación presente, menos religiosa, no es mejor. Pues las creencias irracionales y la explotación de unos seres humanos sobre otros siguen siendo sello de nuestra especie. El mundo superficial, consumista, tremendamente egoísta, indiferente al sufrimiento ajeno, irreflesivo y lleno de mitos del neoliberalismo es buen ejemplo de ello. De que las cosas han ido a peor a como estaban.
No tienen mas que ver la barbarie desatada en Libia o en Siria y cómo han sido incluso justificados tales actos por los denominados "progresistas", calificándolos, muy miserablemente, como "intervenciones humanitarias". Los mencionados progresistas no son sino propagandistas de poderes mayores, las corporaciones, y harán, como lo han hecho, propaganda de la guerra si sus amos lo necesitan. Pues fueron esas influyentes familias dueñas de las finanzas y de las industrias las que planificaron e incitaron a la guerra.
No tienen mas que ver la barbarie desatada en Libia o en Siria y cómo han sido incluso justificados tales actos por los denominados "progresistas", calificándolos, muy miserablemente, como "intervenciones humanitarias". Los mencionados progresistas no son sino propagandistas de poderes mayores, las corporaciones, y harán, como lo han hecho, propaganda de la guerra si sus amos lo necesitan. Pues fueron esas influyentes familias dueñas de las finanzas y de las industrias las que planificaron e incitaron a la guerra.
No vean por tanto progreso donde no lo hay. Nuestra sociedad no es mejor que otras pasadas. Seguramente ahora engañamos y camuflamos más con el lenguaje y las imágenes lo que es la realidad de los hechos. Y los mass media son pensados y mantenidos para este fin. Crean una realidad virtual, inventan la realidad. De ahí que ya algunas personas, ante esa enorme disparidad entre lo que ocurre en sus vidas e incluso, para los más avezados, lo que ocurre en el mundo y lo que te cuentan en la televisión, en la radio, el periódico o en la fraudulenta Wikipedia hayan decidido, aburridos de que les mientan en demasía, cortar con estas fuentes de engaño.
Sin embargo, la mayoría, perezosa como es, se dejará arrastrar por la ola del momento, con sus consecuencias. Dice el dicho, bien dicho, si no te ocupas de la política, ella se ocupará de ti. Y efectivamente así ocurre. Que si nunca te han importado las luchas obreras y lo que los maestros enseñaron, y tampoco te moviste por lo que a otras gentes y a otros compañeros les ocurrió, entonces, cuando la dirección de tu empresa os echa, es tarde para quejarse, porque nadie en una sociedad egoísta saldrá a ayudar a otra gente tan egoísta como ellos. Una lección de la vida, pero algo tarde para aprenderla.
Que los partidos políticos en occidente no representen a la clase obrera, la clase social mayoritaria, nos habla de un control de estas organizaciones por parte de los patronos. Y tan fuerte es ese control que les escriben el guion a seguir y lo siguen.
En la práctica, las estrategias de esta supuesta “izquierda” son previsibles. Se mueven a impulsos de los medios de comunicación. Estos medios, mayoritariamente controlados por las grandes corporaciones, instruyen a los dirigentes de estas organizaciones sobre lo que debe ser la “izquierda” y lo que debe ser la “derecha”, y lanzan las sucesivas campañas supuestamente “progresistas” a las que los dirigentes de “izquierda” deben supuestamente apuntarse ciegamente. Estas campañas, siempre diseñadas e impulsadas en interés de las grandes empresas, son seguidas de forma entusiasta por todos los que supuestamente se autojustifican en llamarse “progresistas” o “de izquierdas” simplemente en base a lo que los medios corporativos incluyen dentro de estos conceptos. 2
No es extraño que muchos trabajadores hayan buscado otras opciones políticas ante el abandono al que se ven sometidos por una izquierda corrupta y solo presta a los halagos, las prebendas y el postureo. Esto trae lo que estamos viendo y señala la política alemana Sahra Wagenknecht:
Una izquierda que se aleja de las capas socialmente discriminadas y sus intereses es, también ella, responsable de la subida de las derechas. 3
En realidad los movimientos emergentes que están surgiendo como consecuencia de esto son principalmente nacionalistas. Es decir, defienden la soberanía de su país y que las decisiones de estos no estén dictadas por los grandes monopolios que constituyen las corporaciones. Aunque este no sea el caso del partido español Vox, tan servil como los demás, pero que está aprovechando con demagogia el enfado social justificado. Que un obrero les dé su voto, a las organizaciones nacionalistas no dominadas por el entramado corporativo, no debe extrañarnos, porque son las únicas de los que puede obtener algo en un mundo político tan ajeno a ellos.
Referencias-Notas:
1. Gonzalo Puente Ojea: "En los Balcanes no sólo se ha quebrantado el orden jurídico sino también el interncional". Entrevista de Antonio José Domínguez. Mundo Obrero. 12.04.1999.
2. La izquierda europea, secuestrada por la élite corporativa. Ekai Journal. 21.06.2020.
3. Entrevista a Sahra Wagenknecht. Sin Permiso. 21.11.2009.
Yo diría que las supuestas organizaciones "de izquierda" o "progresistas", no han luchado nunca contra ningún sistema capitalista o explotador, sino que simplemente forman parte del entramado, del teatro político, de la farsa que se da en estas mal llamadas sociedades democráticas. En esta obra juegan su papel, conscientes de que sólo luchan por defender sus intereses, no de ningún pueblo o de ninguna clase obrera. De todos modos, no les dejarían, puesto que el sistema burgués no consentiría que se fuese más allá, salvo una postura superficial o formal, de situaciones o fórmulas estéticas, de cambios sin ninguna importancia. Y el papel de partidos como vox es característico del paripé y de la fantasmada en que se ha convertido la política mundial, como "malos" necesarios, para que los individuos sigan perpetúan do su apoyo a opciones más moderadas. Pero vox, como representante fascinó-capitalista cumple su cometido en todo este asunto.
ResponderEliminarUn saludo y a seguir bien!
Aun así, vemos como personas que supuestamente parecen quejarse de tal cosa, caen en y repiten la propaganda emitida por la actual inquisición, la mediática.
EliminarUn saludo
Perdón por los errores. Quise decir "perpetuando" y "fascio-capitalista".
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