El mundo está cambiando muy rápidamente, pero los habitantes occidentales, tan arrogantes como ignorantes, no se percatan de ello. La Federación rusa y la República Popular China muestran a las claras su unión y apoyo, con la visita primero del presidente chino a Moscú y días después de los responsables militares. El mensaje es claro, la superpotencia naciente de la unión de dos superpotencias emergentes muestra a quien dirijía el mundo como el gran dictador, los Estados Unidos, que su tiranía se acabó, que ya no dominan la Tierra y que no podrá derrotar a este invencible rival. Porque no nos engañemos, ya tanto en el terreno de la tecnología militar como en el plano económico, Estados Unidos no es ya la primera; y no lo es en absoluto tampoco en un terreno tan importante como el diplomático, donde África, Asia y Latinoamérica ya miran hacia las nuevas potencias. Y lo hacen por una razón de peso: China y Rusia no interfieren en asuntos internos, no tratan de imponerse e imponer mediante la violencia, que es el método de Washington, un método que odia todo el mundo, y además, colaboran en el desarrollo de las naciones con las que tratan, algo que nunca hizo Occidente. Porque seamos sinceros, occidente ha impuesto su dominio político, económico, militar y cultural mediante la violencia, y el resto de los países están un poco hartos de esta situación tan humillante como empobrecedora.
Que en Oriente Medio Arabia Saudí ya tiene relación con Irán y también con Siria es algo que dice mucho del enorme cambio que está sucediendo en la política mundial. Estos cambios serán fundamentales para frenar la barbarie israelí y posibilitar el desarrollo de Palestina.
Que en Asia, la zona más poblada del planeta y la de mayor crecimiento económico, todos, salvo las colonias de Japón o de Corea del Sur, tengan de referente a China o Rusia también nos lo dice todo.
Que en África se trate prioritariamente con estos dos poderosos aliados nos habla de que el continente africano ha despertado y se va a quitar el yugo que le pusimos nosotros.
Que en América Latina la Federación rusa mantenga estrechas relaciones con las naciones más progresistas, las de mayor Justicia social, como son Venezuela, Cuba o Nicaragua, y no sea así con Europa occidental y Norteamérica, también nos dice sobre quién es progresista y quién no, y quién defiende la justicia social y quién la explotación.
Que aquí se esté apoyando un régimen criminal y nazi en Ucrania, instalado mediante un golpe de Estado empujado por Washington en 2014, que cometía y comete un genocidio contra su propia población, indica el grado de degradación política, moral e intelectual al que hemos llegado.
Europa occidental se hunde y emerge un mundo mejor. Como en tiempos de la revolución francesa, los nobles y el Rey trataban con desprecio y arrogancia a otras clases sociales, hasta que al final, debido a su tiranía y a la imposibilidad de cambiarla, tuvieron que acabar con ellos para poder vivir en una sociedad mejor. Así está ocurriendo ahora, nuestra estúpida arrogancia nos conduce al desastre y un mundo harto de nuestra tiranía rompe nuestras cadenas y es libre y prospera. No les hacen falta guillotinas, porque no es su forma de actuar y porque ya nos hemos suicidado nosotros mismos siguiendo al flautista de Hamelin norteamericano.
PS:
El régimen ucronazi como una broma macrabra de sí mismo, que provoca su autodestrucción. Es la aberración de una sociedad nazi.
¡Buenas tardes!
ResponderEliminarSea bienvenido. Deseo que este artículo esté en lo cierto y los habitantes europeos despierten de esta pesadilla. Se den cuenta que no son personas racionales, que son súbditos que tienen dirigidas sus vidas. Se acabó el tiempo de expoliar y saquear las riquezas de otros continentes y seguir con el colonialismo. Aunque... ¡cuidado! Los obreros de todos los países deben organizarse y pelear por la sociedad que nos conviene, una sociedad justa, igualitaria y, en consecuencia, libre. Creo que nos queda un gran trecho. Esperemos que nadie renuncie a eso, y menos en Occidente. Estamos completamente alienados.) Muchas veces dudo que los europeos sean realmente seres humanos (me refiero a su actitud esclava y lamentablemente pasiva y conformista).
¡Un saludo!
Hola.
ResponderEliminarLos occidentales veo que no tienen solución, son irrecuperables. Creen y así han forzado para que ocurra, que el resto del mundo debe seguir sus dictados. Esto viene a acabarse y el mundo occidental, curiosamente sin importar si es rica o pobre la persona, no lo acepta. Malos tiempos para estos y buenos para el mundo en general.
Un saludo!
Mikel, respetando tus opiniones, no veo esas sociedades que afirmas en América Latina u otras partes del mundo, una ruptura con el parádigma de bastiones de resistencia, contra los ataques imperialistas que las genocidas dictaduras del capital, no cesan de ocasionarles.
ResponderEliminarMás aún, veo un agotamiento, un aumento del pesimismo al observar como su juventud comparte los aberrantes gustos musicales, consumistas y expectativas fetichistas, con lo más lumpen, insolidario y falta de empatía, del resto de sociedades que vegetan por el mundo alante.
Por muy estimulante, que sea la nueva deriva emprendida por la nao saudita, tampoco debe ser tan diferente, a la que hasta hace poco, masacraba a su población chiita, al pueblo yemení o financiaba la demencia takfir.
Si poco o nada de culpa es achacable a la mayor parte del pueblo ucraniano, que al cerrarse las fronteras de manera tan inesperada, se encontró de forma imprevista de poder huir del conflicto.
Otro tanto, se puede decir de quienes siendo hijos de los que perdieron la guerra, nacieron en el régimen franquista-bubónico, colonia del, y tutelada por el imperialismo Otánico-sionista, a quienes los franquistas vendieron la soberania, a cambio de seguridad para ellos, así como para lo obtenido fruto de saqueos, e impunidad para sus crímenes. De poco sirvió, que Mr. Marshall siguiera de largo.
Más allá del pataleo contra esa mafia criminal impuesta, que en vez de purgar sus corrupciones en la trena, es puesta al frente BCE. Mientras el electo para presidir Francia y sanear las podridas instituciones europeas, terminaba su rol político en un sórdido tribunal de Manhattan.
Si al final se trata de hacer Europa más dependiente, más colonizada, que el propio desgaste del genocida imperialismo gringo. Pero eso, como la masacre del pueblo ucraniano, tiene más culpables, de los que salen en el guión.
Hola. Esas sociedades que luchan y vencen a ese expolio y violencia. exterior de las corporaciones occidentales existen, están muy vivas y triunfan en países como Venezuela, Cuba o Nicaragua. También ya sucede en países de África y de Asia. El mundo ha cambiado mucho y lo sigue haciendo a gran velocidad.
EliminarLa guerra provocada por Washington, muy a su pesar, va a acelerar estos cambios.
En Ucrania fueron los dirigentes estadounidenses los que en colaboración con oligarcas y nazis dieron un golpe de Estado, instaurando un régimen nazi y criminal, que comenzo a exterminar a la población de cultura rusa. Buena parte de su sociedad, principalmente del oeste, se hizo y se hace cómplice de estas atrocidades. Como así ocurriera también con la Alemania nazi. Hablar por eso de pueblo ucraniano de forma genérica como un colectivo inocente y víctima sería una falacia.