viernes, 22 de marzo de 2013

Cuando la izquierda se deja arrastrar por la influencia del poder económico



Buena parte de la izquierda política y cultural no suele ser capaz de soportar la presión que ejerce el poder económico a través de sus medios de comunicación, de sus intelectuales y también a través de sus organizaciones humanitarias, para aceptar que se dé la guerra, que se apruebe la guerra que ellos  quieren provocar. A esta se la llamará ayuda o socorro humanitario, pero es en definitiva la pura y dura violencia de la guerra. La guerra no con fines humanitarios como se dice, sino con fines claramente económicos. El poder fomenta la guerra porque le reporta enormes beneficios y, además, elimina a sus enemigos o rivales.
No es fácil soportar esta presión, que es enorme, es más cómodo ceder. De otro modo puedes verte expuesto a ser descalificado como "amigo de dictadores", aunque aquí el término dictador suele ser usado de forma gratuita como un modo de denigrar a alguien, aunque luego no suela haber ninguna evidencia que lo demuestre, o si la hay se ve que este "dictador" fue creado o ayudado por nuestros propios dirigentes, que resulta que son más dictadores que a quienes tratan de descalificar. Por tanto, cuando hablemos de dictadores hablemos con más rigor y no vayamos a buscar en casa ajena lo que ya tenemos en la nuestra. Un ejemplo, ni Muamar Gadafi, ni Bashar Al-Assad era o es dictador, aceptaban las decisiones de su propia gente. Este último se sometió a un proceso electoral que Occidente no quiso ver, gobernando ahora en una coalición. La nueva Constitución propuesta por el presidente sirio fue aprobada con un 89,4 % de voto favorable, la Constitución española de 1978 tuvo un apoyo algo menor. Sadam Hussein puede que lo fuese, pero fue impulsado y apoyado por nuestros dirigentes occidentales con un claro objetivo: combatir a su vecino Irán que ya no controlaban. Pero nunca fue perseguido por ello, sino por dejar de obedecer a los mayores tiranos, que quieren gobernar el mundo, los que tenemos en nuestras ciudades. Perseguido por desobedecer y por aumentar la calidad de vida de su país, Irak, todo sea dicho. Un dictador peculiar, aquí Franco nunca hizo tal cosa. Así, basta con que toda la batería de medios de comunicación, que prácticamente todos  pertenecen o son controlados por el poder económico, comiencen la campaña de propaganda, para que la gente ya esté condicionada y engañada. Y en este ambiente pocos se atreverán a contradecir tal campaña de forma pública, aunque sepan que estos medios están mintiendo claramente, que están contando las cosas parcialmente, o incluso que quieren ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
En las últimas guerras llevadas a cabo contra Libia y Siria hemos visto esta actitud de los medios y de la izquierda, que se ha doblegado a las exigencias de los poderosos. Hasta tal punto que para justificar este modo de actuar han acabado inventando una historia inexistente.(1), (2) En este caso se intentaba hacer creer que existía una revuelta popular democrática en Libia o Siria contra sus gobiernos. En realidad, en ambos casos, asistimos a un ataque exterior a estos países a través de extremistas islámicos, en su gran parte también extranjeros, que son financiados y armados por las potencias mundiales y sus dictaduras socias, Catar y Arabia Saudí, que tienen interés en romper la autonomía e independencia de estos países. Al Qaeda y otros grupos hacen esta función, la función de mercenarios de choque, destructores y sin escrúpulos. La élite económica, y los imperios que esta ha formado a lo largo de la historia, casi siempre ha utilizado a los mercenarios. El dinero ejerce su papel. Para entender mejor lo que digo recomiendo este artículo sobre Al Qaeda y este tipo de organizaciones: Al Qaeda: de los orígenes y de su función. (3.) Esto que ocurre ahora en estos países ya lo vimos también hace no tantos años en América Central, ahora le toca a África y a Oriente Medio. Ver este escrito que realicé por este motivo: Lo que ocurre en Siria o lo que sucedió y sucede en Libia, lo vimos ya en América Central.(4.) 
Esta actuación de la izquierda ante estas situaciones ya la discutí en varios artículos, entre ellos:La izquierda, la crisis y la justificación del colonialismo por motivos humanitarios(5.) y El mal ejemplo de Democracy Now! y de la izquierda.(6.) En realidad, también la izquierda seguía el discurso que le marcaban los mismos medios de comunicación corporativos, que son los portavoces del mundo económico; medios que falsificaban de las formas más descaradas los sucesos de Libia o de Siria. Sobre esto les expongo estos tres informes clarificadores: Los medios de comunicación y la guerra en Libia,(7.) Los medios de comunicación corporativos y la guerra contra Siria(8.) y Justificando la barbarie contra Libia.(9.)
En un escrito elaborado como consecuencia de la llamada "Primavera Árabe", que apoyaron miembros de la izquierda y personalidades del mundo cultural, titulado Unidos por la democracia global, se indicaba:

Las instituciones internacionales no democráticas son nuestro Mubarak global, nuestro Assad global, nuestro Gadafi global.(2)

En el texto se nombra a instituciones internacionales, como el FMI, pero no se nombra de forma negativa a otras personas distintas a las indicadas, ¿por qué? ¿Por qué no se menciona al presidente de los Estados Unidos, o al de Francia, o al de Inglaterra, o al de España? ¿Por qué? ¿En qué es mejor Obama, Rajoy, Cameron o Hollande a lo que era Gadafi o a lo que es Assad? Hice, hace poco tiempo, una breve comparativa entre la democracia en España y en Libia: Una comparativa entre la democracia en España y la democracia en Libia durante la época de Gadafi.(10) En Libia las condiciones de vida eran mucho mejores que las que tienen hoy muchos españoles, y existía, nos guste reconocerlo o no, una democracia. En Siria, nos guste o no también, una mayoría de sirios apoya a su gobierno y ellos deberán decidir, no los europeos o los estadounidenses, si quieren seguir con él. Tampoco olvidemos que una inmensa mayoría de los libios y de los sirios estaban y están en contra de la agresión externa, que ha llenado estos estados de fanáticos que están provocando terribles matanzas y están destruyendo sus países ¿Nos gustaría que España fuese invadida así?, con más motivo, por cierto, al tener un mal gobierno que apenas quiere a su población y a la que está despreciando, arruinando y maltratando. Creo que no nos gustaría, ¿no?. Entonces, ¿por qué sí con otras personas, con otros países? ¿Hay algo, o bastante, de racismo cultural?
No debemos olvidar que en estos ambientes prebélicos y bélicos cualquier apoyo a una calumnia de un líder, de un pueblo, o de un país tiene unos efectos demoledores, con unas consecuencias terribles.

Una vez que la conciencia  social es inducida a asumir la ilegitimidad de un líder o de un sistema político, la forma de su derrocamiento es ya una cuestión secundaria, un problema tecnológico.(11)

Esto es lo que quiere el poder económico, que la misma izquierda anule el movimiento de la izquierda que se puede oponer a sus campañas de saqueo colonial. Y le basta con deslegitimar o demonizar al líder de un país, una vez hecho esto lo demás viene seguido y rodado. Es una cuestión secundaria, solo un problema técnico que los expertos mediáticos y militares solventarán. Lo difícil, lo difícil es convencer, o principalmente hacer pasiva a la población ante un acto tan aberrante como es la propia guerra; esto no lo puede hacer el poder económico, esto lo hace la propia izquierda, un sector de ella. ¿Por qué hacen esto?: ¿por dinero?, ¿por favores?, ¿por equivocación?, ¿por comodidad?, ¿por cobardía? o ¿por un inevitable sentimiento racista de superioridad? La respuesta no es sencilla, ya que las motivaciones son diversas. Como decía al comienzo, soportar esta terrible presión en un ambiente de una desinformación generalizada tan envenenada no es fácil, es realmente algo muy complicado. Ya que estos miembros de la izquierda pueden convertirse en cabezas de turco, en chivos expiatorios donde se centren las iras de la gente que ha sido en cierto modo enloquecida y alterada por los medios de comunicación. Ante este caso se entiende que se tomen ciertas posturas "intermedias", es decir, por ejemplo recurriendo a la muletilla del "dictador", que tan buenos resultados da para los que organizan la campaña bélica. Así se está a favor de una supuesta liberación de la gente de ese país, pero en contra de una intervención militar por motivos económicos. Suena bien, pero es incongruente. No se puede poner una vela a Dios y otra al diablo. Las guerras no se hacen por motivos humanitarios. Y poca credibilidad tienen aquellos que no han hecho sino expoliar y matar gente durante tantos años y ahora nos vienen con otra cantinela de salvación humanitaria.
Yo no calificaría a estas personas, que de algún modo ceden a la presión, como colaboradores, no al menos a todos. Somos humanos y ante esta situación tan difícil cualquiera puede flaquear, cualquiera se puede ver desbordado. Cualquiera puede  hacer prevalecer el instinto de supervivencia, el del miedo, sobre el raciocinio, sobre los mismos hechos. Los hechos dicen una cosa y los medios de comunicación hacen creer a la población una realidad diferente, una realidad inventada acorde a sus intereses.
En un escrito que realizó Pascual Serrano junto a Juan Carlos Monedero: Que el miedo al imperio no nos paralice, indicaban:

Los levantamientos populares que se están sucediendo en los países árabes abren sin duda la peligrosa posibilidad de que despierten, e incluso faciliten, la intervención de las potencias occidentales vía OTAN, con la consecuente tragedia de ocupación, crimen y atropello a la soberanía que caracteriza las intervenciones de la Alianza y los Estados Unidos. 

Muy inteligentemente los gobiernos europeos han abandonado a los dictadores una vez comprobado que no pueden seguir manteniendo la farsa.

Mubarak, Ben Ali, Gadafi, escogieron un camino contrario a los intereses de sus pueblos y fueron arrastrados por el viento popular. (12)

 Bien, en el primer párrafo tienen razón muy parcialmente, ya que, por ejemplo, en Libia o Siria no hubo tales levantamientos populares, además, en el segundo no aciertan a ver lo que estaba pasando. Los líderes occidentales, nuestros tiranos, utilicemos la palabra apropiadamente, no abandonaron al verse en una  farsa; abandonaron y atacaron a estos gobernantes porque estaban haciendo cosas que no les gustaban, especialmente Gadafi. Habían cometido el delito de buscar la independencia económica de África, encabezados por el líder libio. Recomiendo estos dos artículos sobre la figura de Gadafi y lo que estaba ocurriendo en el continente africano: Muamar Gadafi: luces y sombras y La guerra de occidente contra el desarrollo africano continúa..(13, (14). El tercer párrafo, al menos en el caso de Gadafi, es completamente falso. Si algo hizo su gobierno desde su llegada, tras una revolución real, fue mejorar la calidad de vida de los libios, hasta convertirlo en el país más desarrollado de África y mejor en muchos aspectos a la propia España.(10) En los tres países: Túnez, Libia y Egipto, la situación ahora es bastante peor o mucho peor a como era antes, y esto no se debe a la mala suerte o a que otros se han aprovechado de estas "revueltas populares", sino que se debe a un plan bien preparado por el poder económico occidental, en el que llevaba trabajando tiempo. La Primavera Árabe fue un engaño y un gol bien metido al mundo occidental, y especialmente al mundo de la izquierda. La credulidad de la gente rayaba lo ridículo, convirtiéndose en útiles marionetas al servicio de intereses  más pragmáticos y menos confesables. La dignidad intelectual occidental, en gran medida, quedó por los suelos. Para más información sobre ello aconsejo estos artículos: 2011 Year of the dupe: one year into the engineered Arab Spring., La Primavera Árabe: ¿engañados como a niños?La Primavera Árabe, segundo estreno en el teatro mundial y Las "Primaveras Árabes" desmantelando la perspectiva soberanista y unitarista ("bolivariana") de un Mundo Árabe(15), (16), (17), (18)
El decir que había revueltas populares puede quedar muy bien, sin embargo, los hechos dicen cosas bien diferentes. Por ejemplo, tanto en Libia como en Siria dichas "revueltas" empezaron de manos de fundamentalistas islámicos que comenzaron atacando edificios o personal gubernamental y especialmente a personas normales de la calle. El ciudadano occidental haría bien en escuchar a estas personas que sufrieron estos ataques de los extremistas. Ellos y ellas bien pronto conocieron las intenciones reales de estos "rebeldes". Si hubo alguna revuelta en países como Egipto, Arabia, Túnez o Bahréin con cierto grado de apoyo popular esta se produjo una vez todo esto estaba en marcha. En el caso de Egipto no debemos de ser tan ingenuos en pensar que todos los medios de comunicación corporativos iban a estar allí transmitiendo en directo una verdadera revuelta por la justicia social; además de pensar que lo que ocurre en una plaza no quiere decir que sea representativo de lo que ocurre en un país. La NED, una organización satélite de la CIA, supo organizar, junto a otras ONGs, este evento.(15)
Parece claro que personas del talento y del conocimiento que tienen Pascual Serrano o Juan Carlos Monedero fueron en cierta forma engañadas o confundidas con lo que ocurría. Esto, no se nos olvide, puede pasarnos a cualquiera. Creo que es un profundo error el lanzar ataques acusatorios de supuesta complicidad con el poder, su historial y su honestidad son claros. En mi opinión no operaron con ninguna maldad o segunda intención, como tampoco la veo en Noam Chomsky o incluso en Eduardo Galeano. Simplemente se equivocaron tratando un tema que no conocían lo suficiente. Ya sé que esta equivocación pudo causar un gran daño y pudo tener y tuvo unas consecuencias, por ejemplo confundir a los ciudadanos pacíficos, y especialmente a los de izquierda, provocando su inactividad. Pero poniéndonos en su lugar, ¿podemos decir que nosotros no nos equivocaríamos en la interpretación de este u otro acontecimiento político, económico o mediático? Creo con sinceridad que no. Aunque, también es verdad, ciertas disculpas deberían ser escuchadas. No sé si se han producido.
No piensen tampoco que esto que les cuento es nada nuevo, esto es tan viejo casi como la humanidad. Si nos vamos por ejemplo a la misma guerra de Cuba, la de 1898, nos encontramos a la célebre anarquista y feminista Emma Goldman lamentándose de sus errores y de las consecuencias que de ellos se derivaron:

¡Cómo bullían de indignación nuestros corazones contra los malvados españoles! Pero cuando se hubo disipado el humo, enterraron a los muertos y pasaron la factura de la guerra a la gente con un aumento del precio de los productos y los alquileres -es decir, cuando se nos pasó la embriaguez de nuestra juerga patriótica- de repente caímos en la cuenta de que la causa de la guerra hispano-americana era el precio del azúcar... que las vidas, la sangre y el dinero del pueblo americano se usaron para proteger los intereses de los capitalistas americanos. (19)

Emma Goldman fue honesta al reconocer su terrible error.


PS: 
En el texto, como ven, trataba de ser condescendiente, seguramente demasiado, con algunos de estos analistas que no contaban lo que realmente sucedía, y contaban, en cambio, precisamente algo que sí beneficiaba realmente a quienes emprendían estas tan nuevas como viejas guerras coloniales. Y lo hacían bloqueando al movimiento y rechazo ante la guerra de agresión, al desprestigiar a los líderes, gobiernos o ejércitos de aquellos países; dejando indefensa a la población de  aquellos lugares y a merced de los mercenarios sin escrúpulos que envió el poder occidental para destruir su modo de vida y sus naciones. Y ante tamaña falta cometida, yo no vi disculpas al respecto. Por lo que confiar en esta gente y tenerlos de referente me parece temerario. Seamos honestos, ellos también son muy responsables de las penosas tragedias que originaron.

Notas:
(1) Solidaridad con el pueblo sirio. Desde Marruecos a Bahrein... Rebelión.4.11.2011.
(2) Unidos por la democracia global. Attac. 15.10.2011.
(3.) Mikel Itulain.  Al Qaeda: de los orígenes y de su función. Ceprid. 16.2.2013.
(4.) Mikel Itulain. Lo que ocurre en Siria y sucedió y sucede en Libia lo vimos ya en América Central. Tercera Información. 19.10.2012.
(5.) Mikel Itulain. La izquierda, la crisis y la justificación del colonialismo por motivos humanitarios. Tercera Información. 31.7.2012.
(6.) Mikel Itulain. El mal ejemplo de Democracy Now! y de la izquierda. ¿Es posible la paz?11.11.2012.
(7.) Mikel Itulain. Los medios de comunicación y la guerra en Libia. Diario de Octubre. 6.9.2012.
(8) Mikel Itulain. Los medios de comunicación corporativos y la guerra contra Siria. Red Voltaire. 4.10.2012.
(9) Mikel Itulain. Justificando la barbarie contra Libia. Diario de Octubre. 16.2.2013.
(10) Mikel Itulain. Una comparativa entre la democracia en España y la democracia en Libia durante la época de Gadafi.¿Es posible la paz? 26.1.2013.
(11) Antonio Fernández Ortiz. Chechenia vs Rusia. El caos como tecnología de la contrarevolución. El Viejo Topo, 2003.
(12) Pascual Serrano-Juan Carlos Monedero. Que el miedo al imperio no nos paralice. www.pascualserrano.net. 27.02.2011.
(13) Mikel Itulain. Muamar Gadafi: luces y sombras. Tercera Información. 21.10.2012.
(14) Dan Glazebrok. Argelia, Mali: la guerra de Occidente contra el desarrollo africano continúa. La Haine,24.02.2013.
(15) Tony Cartalucci. 2011-Year of the Dupe. A timeline & history: One year into the engineered "Arab Spring," one step closer to global hegemony. Land Destroyer. 24.12.2011.
(16) Mikel Itulain. La Primavera Árabe: ¿engañados como a niños? Es posible la paz blog.11.8.2012.
(17)Javier Belda. La primavera árabe: segundo estreno del siglo en el teatro mundial. HumanismeEmergent.org
(18) Tamer Sarkis. Las “Primaveras Árabes” desmantelando la perspectiva soberanista y unitarista (“bolivariana”) de un Mundo Árabe. Diario Unidad, 7.3.2013.
(19) Howard Zinn. A People History of the United States. New York: Harper Collins Publication, 2003.  

Si  quieren información algo real sobre los motivos de la guerra en Libia o Siria  y lo que sucede, les recomiendo  por ejemplo  este artículo y estas dos páginas web:

 Mikel Itulain. Los intereses económicos detrás de la guerra en Siria. Enlace

Global Research, con especial atención a su director Michel Chossudovsky.
http://www.globalresearch.ca/  Enlace

Land Destroyer. http://landdestroyer.blogspot.com.es/   Enlace



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