La historia se repite: Europa occidental se lanza a la guerra utilizando la barbarie nazi. (PS. actualizado 03.02.23)

 

Promoviendo la guerra 

Era cuestión de tiempo. Pues aquellos que promocionaron la barbarie del fascismo: los poderosos financieros e industriales, no fueron castigados. Bien al contrario, se les premió y ningún hombre relevante dentro de esa élite fue procesado. Recuerden cómo se impulsó y quiénes impulsaron el nazismo. Y lo hicieron y lo vuelven a hacer porque estas mentes totalitarias quieren un control social  y mundial completo y como no lo pueden hacer mediante la persuasión, recurren a la violencia y el terror extremos, de los cuales los fascistas son expertos. Se unen dos almas que son gemelas en el fondo. También, que la  oligarquía estadounidense  sea la que esté dirigiendo a la población de la Europa occidental al suicidio es otra historia repetida, por amarga que esta fuera. Ya lo hicieron entonces y lo vuelven a hacer ahora. Las corporaciones occidentales nunca destacaron por sus principios morales y allí estaban apoyando al tercer Reich.

 Una gente, un imperio, una bebida...

Hoy es lo mismo. El títere colocado por Washington en Ucrania, Zelensky, tampoco oculta quienes son sus jefes: JP Morgan, Goldman Sachs, BlackRock... Por cierto, tras BlackRock y otros nombres están los omnipresentes Rothschild y Rockefeller, los verdaderos amos. A los que entrega su país una vez destrozado y arruinado mediante la violencia y las deudas que provocó el nazimaidán y las juntas de Kiev que destruyeron Ucrania. Generando el drama ucraniano, del que la gente de occidente no quiere saber lo que sucedió o sucede ahora.

Eso sí, como en tiempos de Hitler se habla de la libertad y de la seguridad y supervivencia de la civilización occidental. Civilización a quien por cierto nadie tenía ni tiene la intención  de atacar. Recordemos el discurso de Hitler ante la mayor invasión y matanza de la historia. La perpetrada por el ejército nazi con el apoyo corporativo contra la Unión Soviética, donde querían esclavizar a sus gentes, a los que consideraban como subhumanos, y quitarles su tierras y recursos. El mayor de los holocaustos: veinticinco millones de personas asesinadas. Hoy aquí nadie las recuerda, lo que habla siniestramente sobre occidente. Esto decía el líder nazi el 22 de junio de 1941:

El propósito de este frente [lo que era la Operación Barbarroja, la invasión de la Unión Soviética] no es más la protección de las naciones individuales, sino, en cambio, la seguridad de Europa y, por consiguiente, la salvación de cada uno de nosotros. 1 

A que han oído de nuevo estas palabras ahora. Y las volverán a oír. Somos más nazis de lo que estamos dispuestos a admitir?

Porque seamos sinceros, una vez masacrados y perseguidos los españoles con la insurrección militar de 1936, que suponían un contratiempo hacia la fascificación de las sociedades occidentales, el fascismo campó a sus anchas y tomó y destruyó lo que quiso. Quiénes entonces pararon y derrotaron  en verdad al nazismo es una pregunta que no es capaz de responder correctamente la generación "mejor preparada" de la historia. Porque sí, fue la Unión Soviética la que paró y eliminó entonces este monstruo. No fue la civilización occidental, en realidad fue está la que creó a ese monstruo, como lo está haciendo precisamente ahora. 

Captan el mensaje y los hechos? Harían bien, porque son terribles. Ernest Hemingway fue lo suficientemente honesto para reconocerlo.

Cada ser humano que ama la libertad debe más agradecimiento al ejército rojo del que pueda pagar durante su vida.

A Ucrania y a los ucranianos les está costando muy caro, como en su día lo fue para los alemanes, la toma del poder por parte de los nazis, en conjunción con los oligarcas locales y extranjeros. La miseria, el terror y la muerte se convirtieron en cotidianos. Y ahora mediante la fuerza los llevan al frente para ser carne de cañón. Miles y miles han perecido por los beneficios de gente sin escrúpulos. La estrategia es tan fanática como loca, no les importan las vidas de los soldados. Los envían en masa. Las pérdidas son terribles. Los cálculos basados en el día a día y la estrategia seguida hablan de 10 bajas ucranianas por 1 de la Federación rusa y de las repúblicas. Es un matadero que han provocado y ahora necesitan más gente para la matanza. Y es lo que están haciendo, secuestrar de forma violenta a las personas en el lugar que sea: mercados, restaurantes, estaciones de autobuses o trenes, calles, hogares... 

En Transcarpatia: destrozando las familias y haciendo una limpieza étnica encubierta de personas de cultura húngara.

En Odessa. Donde ya tienen experiencia en masacres.

Ahora sería necesaria otra reflexión. Creen que esto no les puede pasar a ustedes si otra vez ocurre, por los desvaríos de nuestros políticos comprados por los magnates y los medios de desinformación en manos de ellos, una guerra mundial y entonces los mandan a filas?

Y la izquierda de occidente qué dice al respecto? Dónde están las protestas, las huelgas, las manifestaciones, las luchas, los manifiestos pidiendo parar la guerra, condenando a los verdaderos causantes, condenando una vez más al fascismo?

No las verán, porque la izquierda tradicional, la de la lucha por la justicia social, la fraternidad, la erradicación de la explotación, la de promover la cultura y otros valores humanos, ya no existe. Hoy hay gente sin principios ni ética alguna, con ganas de servir a los amos y servirse de sus privilegios. Que no resuelven nada y su misión es la distracción de los asuntos fundamentales, las bajas pasiones y el enfrentamiento de la gente. Cómo no, apoyan al régimen nazi ucraniano y nos llevan, como se les deje, al desastre. 

D

Si escuchamos a aquellos, pocos, que quedan de la izquierda tradicional, como Petro Simonenko, Secretario General del Partido Comunista de Ucrania, volvemos a la realidad.

Durante su discurso, señaló que su organización política ha sido prohibida de manera ilegal en Ucrania y que la militancia comunista y la población en general están sufriendo persecución política, detenciones y violencia por parte de lo que calificó como un «régimen oligárquico y neonazi» cuya esencia es «reaccionaria y fascista». 2

Describe lo qué ha ocurrido, por qué y quiénes son los que lo han hecho. 

El dirigente del Partido Comunista denunció durante su ponencia que estas maniobras contribuyeron a destruir todas las conquistas socialistas, terminando con la soberanía económica de Ucrania y provocando una «profunda lumpenización de la sociedad». Esto, afirmó el Secretario General del KPU, sentó las bases para la llegada al poder de las fuerzas más reaccionarias tras el golpe de Estado de 2014. Una alianza entre la burguesía, fuerzas de carácter neofascista y el crimen organizado.

Simonenko denunció que a raíz del establecimiento de este «gobierno títere» de Washington, se desató una guerra civil fratricida en Ucrania. Una guerra contra los ciudadanos de Donbass que defendían sus derechos y libertades constitucionales. Y añadió que el nuevo régimen de Kiev y la Casa Blanca «convirtieron la guerra civil en Donbass en una guerra contra Rusia». 2

Y cómo alguien verdaderamente de izquierdas estaría apoyando ahora la liberación de Donbás del régimen nazi, y de otras zonas de cultura rusa, para por fin acabar con esa tiranía. No se trata de luchas interimperialistas, sino de un imperio tratando de destruir y enfrentar a Europa: el de los plutócratas estadounidenses y sus socios.

...y aseguró que la guerra en Donbass contra el régimen de Kiev debe verse como «una lucha por la liberación nacional, esencialmente una guerra por la independencia del régimen fascista gobernante y por el derecho del pueblo a hablar su lengua materna rusa».

Simonenko consideró que «el conflicto militar en Ucrania no debe ser visto como una guerra interimperialista», sino la respuesta de la Federación Rusa ante los planes belicistas de Occidente y la OTAN, que sabotearon el proceso de negociación en el marco de los acuerdos de Minsk y apostaron por arrastrar a Europa a la guerra. 2

PS:

El ecofascismo ha secuestrado a la necesaria defensa de la vida y la naturaleza. Nos llevan de una guerra a otra, hasta la que ya no tiene solución. Desde la aprobación de los Verdes al bombardeo de  Yugoslavia a la Tercera (y última)  Guerra  Mundial. Nada más dañino para la ecología que una guerra. Aquí tenemos a la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, de los Verdes. Que nos dice que Alemania, y claro el resto de la UE, está en guerra contra la Federación rusa. Tan impresentable como demente. Nos dirigen locos sinvergüenzas sin humanidad.

Estar en guerra con la potencia militar de la Federación rusa, que se siente con razón amenazada, es algo realmente peligroso. Peligro del que deben ser conscientes los habitantes de Europa occidental y reaccionar rápidamente en consecuencia.

La guerra ya la perdió occidente al comenzarla. Al provocar una amenaza real y existencial contra la Federación rusa, que nunca permitiría la instalación de armas nucleares que la pudiesen destruir en sus fronteras.

Occidente, y fundamentalmente la Unión Europea, han perdido y perderán el acceso a las materias primas y energía básicas, junto a la necesaria capacidad económica y tecnológica de China, que también perderán cuando los oligarcas estadounidenses declaren la guerra abierta contra la República Popular China.

Occidente necesita renovarse, lo que pasa por quitar a sus actuales dirigentes políticos, económicos, militares y mediáticos. Una ardua tarea, porque son en verdad sociedades demasiado corrompidas y viciadas.

Occidente cada vez da más vergüenza y  va mostrando su rostro tan inmoral y tan cómplice con el nazismo.

Las personas más despiertas y honestas pronto se dieron cuenta de lo peligrosa que se había vuelto la convivencia y la misma vida en Ucrania. Incluso aquellos que en su ingenuidad habían apoyado el Maidán sin saber cual era su propósito y sus métodos reales, tan siniestros e inhumanos. El ver que se expresaba abiertamente el deseo de muerte a los moscovitas (termino despectivo para las personas de cultura rusa) o de acuchillar a estos denotaba un fanatismo claramente criminal. Las marchas nazis por las grandes ciudades, como Kiev, de entorchados rugiendo ese odio pronosticaba lo peor, el preludio de las matanzas que ocurrieron y de la guerra que vino. El genocidio de la población de Donbás fue el detonante final para que Timofey y su familia se marchasen de Ucrania. Hicieron lo correcto, una vez las bandas nazis se han hecho con el control de la sociedad ya no viene sino una vorágine de violencia, corrupción y destrucción. Los que se quedaron fueron arruinados y finalmente asesinados por esas jaurías de fanáticos o murieron o mueren miserablemente en guerras provocadas por esos lunáticos como triste carne de cañón.

Se veían marchas nazis muy violentas y expresivas de su odio por el mismo Kiev ya en enero de 2013. Glorificando a genocidas nazis como Stephen Bandera, pidiendo la muerte de la Ucrania de cultura rusa y diciendo que Ucrania era de ellos. La intolerancia extrema. El fuego se estaba avivando y no se hizo demasiado por apagarlo. Luego vino el incendio.

La destrucción provocada por los nazis y sus mentes dementes, atacando incluso los cementerios, aquí en Volnovakha.

La reconstrucción de lo destruido y robado por los criminales ucronazis en Mariúpol.

La sensatez todavía existe en Europa. Austria y Hungría no enviarán armas al régimen nazi de Kiev.

Hablan los soldados hechos prisioneros. Por los ucronazis o por la Federación rusa y sus aliados. El trato es bien diferente.

Referencias-Notas:

1. The Führer to the German People: 22 june 1941. http://research.calvin.edu/german-propaganda-archive/hitler4.htm (Fuente original: “Der Führer an das deutsche Volk 22. Juni 1941,” in Philipp Bouhler (ed.), Der großdeutsche Freiheitskampf. Reden Adolf Hitlers, vol. 3 (Munich: Franz Eher, 1942), pp. 51-61).

2. Simonenko: En Kiev gobierna una alianza entre la burguesía, el neofascismo y el crimen organizado. Oriol Sabata. Periodismo Alternativo. 6.12.22.