Teniendo en cuenta la
naturaleza del ser humano y su gran capacidad para el engaño, incluso para el
autoengaño, creo que es necesario que en cualquier situación de la vida
tengamos en cuenta lo que comentaba Carl Sagan:
Si pensamos en lo fácil
que es engañarnos, autoengañarnos,
entonces está claro que lo que necesitamos es una aproximación terca y escéptica
a las opiniones que expresamos. 1
Una
aproximación terca y escéptica a las opiniones que expresamos y pensamos, que interpretan
sucesos acaecidos o que están ahora sucediendo. Por ello, una vez pasado un
tiempo de ese fenómeno conocido como “Primavera árabe”, que todavía continúa,
convendría que analizásemos y valorásemos con rigor y hechos lo que ha pasado y
está pasando en estas supuestas revoluciones en el mundo árabe. Tenemos ya
varios países que nos pueden servir de ejemplo: Túnez, Libia o Egipto, son
algunos de ellos. Podemos por tanto hacernos unas preguntas básicas:
¿La
situación de la población es ahora mejor que antes?
¿Apoyamos
en este caso el uso de la violencia y en otros no?, ¿por qué?
¿Han
sido realmente unos procesos de carácter democrático de acuerdo a lo que la
gente de allí realmente quería?
Bien,
podríamos hacer más preguntas, pero estas ya nos desvelarán cosas realmente interesantes.
En
ninguno de esos países ha habido en realidad
un cambio a mejor, de hecho, en
algunos, como Libia, las cosas están muchísimo peor ahora que antes. De un país
con el mayor nivel de vida de África, con
la sanidad y la educación, incluida la
universitaria, gratuitas, a un lugar que ha sido tomado por el extremismo islámico,
convirtiéndolo de nuevo en una colonia de las corporaciones y que ha provocado
una matanza y limpieza étnica de aquellos que no se someten a los
fundamentalistas. La limpieza étnica ha sido sobre todo contra libios cuyo
delito era ser negros, a los que los
medios de comunicación de occidente, en un alarde de racismo sin parangón, llamaban
mercenarios. Todo ello logrado no de forma democrática, sino con el uso de la violencia más perversa y brutal, de mano de la OTAN y de sus mercenarios yihadistas, y con el aplauso de las corporaciones mediáticas y el beneplácito de buena parte de la población de occidente, incluida la "izquierda" que "defiende" los derechos humanos. Todo un ejemplo de barbarie.
En
Túnez está ahora como presidente Moncef Marzouki, una persona completamente
vinculada a los intereses del mundo económico
y político occidental, recibiendo
apoyos a través de la NED 2 (una organización satélite de la CIA y también muy presente en Egipto) y de las
propias compañías petrolíferas. Ahora también en Túnez se pone en tela de juicio, en su constitución, que las mujeres sean personas autónomas, se las quiere calificar como complementarias, según los nuevos dictados de los extremistas islámicos. Todo un logro de la "Primavera árabe", que más parece un invierno.
En
Egipto se realizó una escenificación en la que a través de los medios de
comunicación parecía verse a una población volcada por un derrocamiento de su
jefe de gobierno, Mubarak. Lo que no mostraban las cámaras ni los diarios era
la opinión general de los egipcios, que seguramente eran más incrédulos que
aquellos congregados allí por diversas circunstancias. El periodista Webster Tarpley exponía lo que suponía la supuesta revolución en Egipto y cómo se adornó esta:
Este
es un golpe de la CIA y los militares. Fue anunciado en Washington esta mañana por
Leon Panetta, el jefe de la CIA en testimonio ante el Comité de Inteligencia de
la Cámara. Él dijo que Mubarak iba a ser echado hoy. Así, está todo
organizado detrás de las escenas. La gente en primer plano, esa pandilla de
anarquistas y peleles en la plaza, esa gente son los figurantes –ellos son los
apoyos si usted quiere. Ellos son lo que
hace esto admisible al ciudadano medio. Pero lo que lo que sucede es un
golpe militar al viejo estilo. (Énfasis en cursiva añadido) 3
Estas
palabras, que pueden parecer un poco
duras, tienen bastante relación con lo que ocurrió después. Mubarak fue
quitado, pero no vino la democracia, no se eligió a alguien que la gente quería
de verdad. Se preparó otra
escenificación “democrática” en la que se tenía por un lado a los antiguos
seguidores de Mubarak y por otro a los fundamentalistas de la Hermandad
musulmana, unos buenos aliados también del poder económico occidental. ¿Un engaño?, sí,
está claro.
El
caso de Libia, como se ha comentado en parte ya, fue el más dramático. Y fue
realmente triste ver a personas supuestamente “progresistas”, incluso que supuestamente defienden los derechos humanos, apoyar el ataque despiadado a un
país por parte de extremistas islámicos armados desde el exterior y ayudados de forma decisiva por un
criminal y horrible bombardeo de la OTAN.
¿Cómo
pudo la gente de occidente aprobar algo así? ¿Cómo se pretendió hacer pasar por
revolución y lucha por la democracia algo que nada tenía que ver con esto?
Bien,
los medios de comunicación lo dijeron y la gente lo creyó. Y aquí está el
problema, la credulidad que hay instalada en buena parte del mundo occidental,
la falta de escepticismo y también de capacidad crítica. Incluso, y
especialmente, en la gente más joven. ¿Por qué?, no hay solo una causa, pero sí
me atrevería a decir que el desconocimiento histórico y presente de la situación
política y económica del mundo ha sido un factor decisivo. De hecho, mucha gente
desconoce lo que pasó con Mossadegh en Irán o con Arbenz en Guatemala a mediados del siglo pasado; y
esto posibilitó que se siguiese un modo similar de ataque a la democracia como
el que se llevó entonces contra estos dos países pero ahora llevado a cabo contra Venezuela en 2002, o también en Egipto o en Túnez en 2011, aunque en estos dos últimos casos ni había ni sigue habiendo democracia.
A
la gente engañada se le hace creer que ellos han sido la causa de la llegada de
la democracia, cuando en realidad no han sido más que un instrumento a utilizar
para obtener otros fines. Luego la televisión y los otros medios llamados de "comunicación" ya harán la
labor de hacer ver que un grupo de gente en una plaza representa a toda la
nación.
Todo
esto que se ha comentado no tiene nada que ver con ninguna teoría conspirativa
o conspiración, otro discurso de los medios de comunicación corporativos asimilado
por la “izquierda”. Es más sencillo, más pragmático y también más cruel; que
nos muestra también que lejos de sueños, nosotros mismos no vivimos en
democracias reales, la opinión del ciudadano no cuenta y este no tiene
capacidad de influir realmente en los
asuntos económicos y políticos que le afectan de un modo muy directo:
Y de
algún modo, nuestro gobierno es invisible gran parte del tiempo, y a uno u otro
nivel son las corporaciones las que llevan a cabo las políticas. Y una y otra
vez, es la Corporatocracia la que forja las políticas del gobierno y luego las
presenta al gobierno, y se convierten en políticas del gobierno. Así hay una
relación increíblemente íntima entre ellos. Esto no es ninguna teoría
conspiratoria ni nada parecido, esta gente no tiene que juntarse a conspirar
para hacer cosas, trabajan todos bajo un supuesto fundamental, y es que deben
maximizar los beneficios sin importar el coste social o medioambiental. 4
Bueno,
esta explicación de nuestro sistema, de nuestro régimen, bien nos valdría entenderla para
que no hablásemos tanto de derrocamientos, invasiones y ataques militares a
otros regímenes o gobiernos.
Creo
que es necesario que arreglemos las cosas en casa primero y hagamos nuestros
deberes antes de intentar ir dando lecciones por el mundo, que como vemos,
dichas lecciones, tienen unos efectos catastróficos para sus habitantes.
Notas:
1. Carl Sagan. Cosmos.
2. Tony Cartalucci. US-Funded "activist" becomes president of Tunisia. Land Destroyer. 13.12.2011.
3. I. F. Stone. Desinformación mediática y las revoluciones de color de la "Primavera Árabe". Tercera Información. 9.8.2012.
4. John Perkins. Sicario económico.
https://www.youtube.com/watch?v=s_WKSOZjcK0&feature=relmfu
Mikel Itulain.
1. Carl Sagan. Cosmos.
2. Tony Cartalucci. US-Funded "activist" becomes president of Tunisia. Land Destroyer. 13.12.2011.
3. I. F. Stone. Desinformación mediática y las revoluciones de color de la "Primavera Árabe". Tercera Información. 9.8.2012.
4. John Perkins. Sicario económico.
https://www.youtube.com/watch?v=s_WKSOZjcK0&feature=relmfu
Mikel Itulain.
Muy buen artículo. Ojalá se publicarán estas cosas en los periódicos
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