domingo, 29 de enero de 2017

¿Fronteras abiertas a los refugiados?


En artículos  anteriores les he traído el tema y gran problema de los refugiados, y como estos se utilizan con propósitos políticos y económicos por parte de organizaciones "humanitarias" y "progresistas". Y se hace, lo hacen, de un modo que desprecian a un tipo de refugiados mientras hablan continuamente de otros. Ejemplos del primer caso son los serbocroatas de la Krajina o la mayor fuente de migración por limpieza étnica ocurrida en Europa tras la Segunda Guerra Mundial, les hablo de Donbass. 1 En este caso no se les presta atención porque no son útiles y resultan molestos. Lo son porque  ponen en evidencia invasiones y ataques militares propiciados por los dirigentes occidentales que son apoyados conjuntamente por todo ese entramado "progresista-humanitario" que les da cobertura y legitimación para que todo ello pueda tener lugar; a cambio, el mundo corporativo da generosas prebendas y fama a este tinglado "progresista". En el segundo caso, el de los refugiados que oímos continuamente (e.g. Siria), resulta provechoso para enardecer los ánimos de la población occidental, cargando las culpas sobre precisamente quien no la tiene y a quien quieren destruir, en el momento actual el Gobierno de Siria.
Tengan presente una historia que dura décadas: aquellas naciones que han tratado y siguen tratando, las que perviven, de mantener su independencia política y económica, siguiendo en buena medida un modelo socialista, se han enfrentado o enfrentan a un ataque multifrontal, que finalmente será militar.   Donde se enviarán a poderosos ejércitos, oficiales o mercenarios, para llevar a cabo la tarea de su destrucción. Los entramados "progresistas-humanitarios" harán de justificadoras en tal penoso menester. Pueden ver aquí a los "progresistas" occidentales o a las organizaciones "humanitarias". Posteriormente podrán encontrarse a tales elementos hablando, cínicamente, de parar las matanzas y de combatir la tragedia de aquellos que ellos mismos propiciaron.
Por ese motivo, cuando partidos políticos  que retóricanente defienden el "progreso" o entidades que dicen hablar en nombre de los derechos humanos les vengan con la conocida cantinela, no les presten mucha atención; pues poco de honesto hay en sus intenciones y mucho, demasiado, de culpa en sus acciones.
Para entrar ya, tras esta breve precisión, en el tema de este artículo: las puertas abiertas o no a la inmigración, les voy a comentar lo que al respecto y de forma muy brillante ha expuesto recientemente el antropólogo canadiense Maximiliam Forte. 2 Él lo enfoca, acertadamente, de cara a dos conceptos y conjuntos sociales muy importantes: la ciudadanía y la clase trabajadora. Y lo hace así mismo analizando los estudios y opiniones de otros antropólogos como él, como ocurre con el australiano Andrew Kipnis, que nos habla de su "ciudadanía abierta", de no poner barreras a la inmigración, de quitarlas. Dice que si el objetivo  (digo yo imaginario) del Gobierno australiano es reducir la pobreza en otros países, entonces sería mejor que los pobres fuesen a Australia para paliar este problema, al ser un estado más rico. Muestra él también la arbitrariedad de las visas y se plantea una interesante cuestión, aunque algo contradictoria e incongruente, que busca relacionar democracia y globalización.
En un marco global, ¿qué puede significar la democracia cuando los 'ciudadanos' de las naciones empobrecidas no tienen influencia sobre las políticas gubernamentales que les afectan más, en particular las políticas de inmigración de las naciones ricas? 3
Enfoca el tema hacia unas puertas abiertas de los países más desarrollados, no hacia una globalización  de fronteras no cerradas. Lo cual es restrictivo y abandona la idea realmente globalizadora de aplicarlo en todo el planeta y no solo en unos países, pudiendo ser un ciudadano del mundo.
Esto choca, y lo comenta Forte, con algo obvio.  La primera influencia deben ejercerla los migrantes en su país de origen. Si no son capaces de hacerla allí deberemos preguntarnos por qué. Y las respuestas a este porqué no creo que  nos vayan a gustar. Porque la salida de personas de su lugar de origen de forma más o menos masiva se debe principal y fundamentalmente a la intromisión e interferencia de alguien externo en el país en cuestión. Bien porque controla mayoritariamente sus recursos económicos en complicidad con una minoría local (es el caso por ejemplo de Colombia o América Central), bien porque alguien también externo lleva a cabo una agresión contra esa nación en muy diversos frentes: militar, económico, político..., y provoca la huida forzada de los habitantes del lugar. Aquí tenemos problemas muy actuales: Siria, Libia, Donbass, Afganistán...
Si no atendemos a las verdaderas causas, tampoco encontraremos las verdaderas soluciones.
Continuamos con las propuestas de Kipnis. Como él mismo reconoce, el coste de la masiva y forzada llegada de migrantes  a un país, que serán explotados como mano de obra barata al no tener contactos y aprovecharse de ellos, será y será severo sobre la clase trabajadora. Fácilmente entendible al haber una gran demanda de trabajo, por tantas bocas hambrientas, que será utilizado provechosamente aunque inhumanamente por los patronos, tirando al suelo los salarios. "Si no lo quieres tú, lo querrá otro". Que alguien dé por buena una medida que no le afectará, la llegada masiva de inmigrantes, como sucede con la práctica totalidad de los parlamentarios (que no están ligados o no pertenecen a la clase trabajadora) no es muy honesto; además de que el problema social que crea no es en modo alguno aceptable. Tenemos entonces una situación peor a la inicial, porque tanto los extranjeros que vinieron, como los locales, tendrán una vida bastante humillante y miserable. Que la "izquierda" occidental política esté actuando de un modo tan irresponsable con el tema de los refugiados y de la inmigración, demuestra su colaboración con las políticas coloniales y su despreocupación por esa clase trabajadora tan olvidada.
Kipnis entiende que en situaciones normales es una minoría de la población la que migra, entre otras cosas porque si no tienes los contactos y los medios para hacerlo no suele valer la pena el coste de la ruptura con tu entorno social y la entrada en otro donde te encuentras aislado. Es un tributo muy alto para ser asumido si no te ves muy forzado.
La consabida historia tantas veces mencionada en los medios de comunicación con el fin de ocultar los verdaderos motivos de la inmigración, la continúa mencion a las "mafias" que se aprovechan del inmigrante "ilegal", no hace sino trasladar la explotación a otro lado, al legal, sin resolver la cuestión.
Si queremos solucionar el problema de la inmigración deberemos actuar sobre las políticas de los poderes económicos y políticos de nuestras sociedades occidentales. Y ahí tendremos que centrarnos sobre lo que hacen las corporaciones industriales y financieras a lo largo y ancho del mundo, apropiándose de recursos y medios que en verdad no les corresponden y generan, entre otros muchos problemas, el que hoy he mencionado, el de  las masivas migraciones y el de los refugiados.


Referencias-Notas:
1. Shaun Walker. The Ukranians starting a new life -in Russia. The Guardian. 5.01.2016
2. Maximiliam Forte. Open borders, Global Citizenship, and the Working Class. Zero Anthropology. 26.12.2016.
3. Kipnis, Andrew. (2004). “Anthropology and the Theorisation of Citizenship”. The Asia Pacific Journal of Anthropology, 5(3), 257–278.


jueves, 26 de enero de 2017

Los intelectuales: esa figura idealizada

Edward Bernays: Si entendemos el mecanismo y los motivos de la mente en grupo, ¿no es posible controlar y adoctrinar las masas de acuerdo a nuestra voluntad sin que ellos lo sepan?

Conforme pasan los años se gana un sano escepticismo, que bienvenido es ante el hábito tan arraigado del ser humano de confundir a sus semejantes. No obstante, también vemos que existe una obediencia social muy generalizada, a veces ciega, en relación a lo que expertos o "autoridades" en la materia puedan decir y dicen. Estamos aquí ante el denominado mundo de los intelectuales y la idealización que hacemos de ellos. De ahí el título que he dado a este sentato y brillante escrito enviado por Antonio Navarro y que recomiendo encarecidamente que lean, analicen y piensen, que no es poco.
Es algo sabido que a lo largo de la historia una herramienta del poder ha sido el control de las masas mediante la utilización de técnicas para crear y dirigir el pensamiento colectivo. Según han ido avanzando los medios de comunicación y la tecnología este control ha ido evolucionando y ganando eficacia. Muchos son los estudiosos de esta manipulación, podemos considerar como uno de los padres de esta "profesión" a Edward L.Bernays, sobrino de Sigmud Freud. Bernays decía en 1928: "Quienes manipulan este mecanismo oculto de la sociedad constituyen el gobierno invisible que detenta el verdadero poder que rige el destino de los países. Quienes nos gobiernan, moldean nuestras mentes, definen nuestros gustos o nos sugieren nuestras ideas son en gran medida personas de las que nunca hemos oído hablar." Bernays también decía que cuanto más grande sea el grupo, más fácil es de manipular, precisamente por la necesidad humana de pertenecer a un grupo y no sentirse aislado, estando así dispuesto a renunciar a sus ideas y capacidad de análisis con tal de no salirse de esa opinión dominante del grupo.

sábado, 21 de enero de 2017

El triunfo de Donald Trump en su discurso presidencial


Ayer, 20 de enero de 2016, tomó  el cargo de presidente de los Estados Unidos de América el candidato seguramente más vilipendiado e insultado durante toda la historia de ese país por los medios de comunicación dominados y poseídos por las corporaciones. Las ventajas que le pusieron a la candidata demócrata Hillary Clinton, con una enorme campaña de mentiras y propaganda, no fue suficiente para enmascarar su naturaleza. Considerada con acierto en todo el mundo y en su propio país por aquellas personas que conservaban el buen juicio, como una ambiciosa, desequilibrada, embustera y con un historial criminal ya terrible, que podía haber conducido a un desastre mundial si por un casual hubiese llegado a la presidencia.
Afortunadamente para todos no ha sido así y el 45° gobernante de la nación más poderosa de la Tierra muestra un cambio de rumbo que ya se está dando a escala planetaria. Es la confrontación de los recursos públicos  y privados como parte y orientados al bien común, frente a la tiranía de las transnacionales, que usurpan patrimonio y riqueza de todos para la codicia propia. De ahí la visceralidad y odio que observamos en televisiones, diarios o radios que están controladas y pagadas por poderosos magnates, como Soros, que ven derrumbarse ese tenebroso y perverso mundo que estaban creando.
Sin dejarse para nada intimidar, en su discurso inaugural Trump ha hablado claro:
La ceremonia de hoy, sin embargo, tiene un significado especial. Porque hoy no solo estamos meramente transfiriendo el poder de una Administración a otra, o de un partido a otro - sino que estamos transfiriendo el poder de Washington D.C. y devolviéndoselo a ustedes, la gente de América. 
Los políticos prosperaban - pero los trabajos se perdían y las fábricas se cerraban.

El establisment se protegía así mismo, pero no a los ciudadanos de nuestro país. 1
Aquí refleja con acierto cómo el mundo de las grandes propietarios  y el político, que se protegen y enriquecen mutuamente, han despreciado y olvidado al común de los mortales, no importándoles su destino y suerte. Los estadounidenses ya avisaban que iban a castigar tales actuaciones y lo hicieron. 2 Y apostaron por una forma diferente y más cercana de hacer política, que no parece fijarse en superficiales y vacías formas de crear ilusiones o esperanzas, que habla de cosas más concretas que pueden reflejarse en cómo mejoran por una vez realmente las vidas de muchos seres humanos.
En el centro de este movimiento está una convicción crucial: que una nación existe para servir a sus ciudadanos. Los estadounidenses quieren buenas escuelas para sus hijos, vecindarios seguros para sus familias y buenos trabajos para ellos mismos. Estas son demandas justas y razonables de un público justo. Pero para demasiados de nuestros ciudadanos una realidad diferente existe: madres y niños atrapados en la pobreza en el interior de nuestras ciudades; fábricas oxidadas dispersadas como tumbas a lo largo del paisaje de nuestra nación; un sistema de educación que funciona con dinero, pero que deja a nuestros jóvenes y hermosos estudiantes desprovistos de conocimiento; y el crimen, las bandas y las drogas que han quitado demasiadas vidas y robado a nuestro país de tanto potencial no realizado. 1
Son verdades demasiado claras de la realidad actual de los Estados Unidos como para ser negadas, como para ser ocultadas.
La "esperanza" que traía el lema del discurso de Obama no era sino un trabajo bien pagado a elitistas de las relaciones públicas y de la ingeniería social, con el propósito de embaucar y anular la capacidad crítica y racional de las capas sociales base. La "esperanza" era el póster de diseño para poner en la pared del puente mientras tú te morías de hambre, frío y desesperación.
Hope, de Obama

El nuevo presidente continúa posteriormente recordando como las empresas se fueron de Estados Unidos a otros lugares del mundo, abandonando a los trabajadores. Basta ver antiguos centros industriales como eran Detroit o Seattle. Aunque le falte precisar que la riqueza no es que se fuese a manos precisamente extranjeras, sino a las más pudientes de su país que la ocultan allá donde pueden.
 Traeremos nuestros trabajos. Volveremos a tener nuestras fronteras.  Recuperaremos nuestra sanidad. Y volveremos a tener nuestros sueños. 1
 La falsa y extendida acusación de racismo o xenofobia al presente dirigente viene de desconocimiento o mala fe respecto de lo que se habla. Él, como cualquier persona normal, está en contra de una inmigración descontrolada e ilegal. Y si vamos a su programa lo veremos más claro, poco teniendo que ver con lo que insistentemente nos bombardaen los mass media y la izquierda parlamentaria. Esto es:
- Priorizar los trabajos, sueldos y la seguridad de la gente de Estados Unidos.
- Establecer nuevos controles de inmigración para impulsar los salarios y asegurar que los trabajos disponibles sean ofrecidos en primer lugar a los trabajadores estadounidenses.
- Proteger el bienestar económico de los inmigrantes legales viviendo ya en el país, conteniendo las admisiones de trabajadores ilegales extranjeros.
No debemos olvidar que los patronos tienen tres medios principales para destruir las condiciones laborales y tirar en picado los salarios: Automatizar los procesos desechando personal, llevar las industrias a otros países para pagar menos a los obreros y traer esa mano de obra barata al propio país, mediante una inmigración masiva. 
La izquierda occidental ha apoyado estas nefastas estrategias empresariales que tanto daño han hecho a los trabajadores: primero siendo activa instigadora en la destrucción de economías con una orientación socialista, como la yugoslava; segundo apoyando la destrucción de países soberanos y receptores de refugiados y personas de otras naciones, como Libia o Siria,  generando oleadas de personas desamparadas que se utilizarán irónicamente  como justificación para proseguir la intervención militar y al mismo tiempo para hundir a la ya hundida clase trabajadora de Europa o Norteamérica. Las clases dominantes en el mundo capitalista han procurado tener siempre un ejército de reserva carente de medios de subsistencia  para presionar y coaccionar a los que ya tienen un empleo. De modo que estos no solo no se atreverán a pedir mejoras, sino que estarán dispuestos a que se recorte su sueldo y se incrementen sus labores. Una dictadura silenciosa dejará sin nada a los que no cedan y utilizará la entrada de la inmigración masiva como repuesto.  Los "progresistas" miran hacia otro lado ante estos abusos de los que son directamente responsables.
En cambio, el candidato neoyorquino elegido por los votantes, ya está trayendo puestos de trabajo para que la gente pueda tener un medio y modo de vida. Fue claro, con este mensaje enviado a las grandes compañías: "¡Fabrícalo en EE.UU. o paga altos impuestos en la frontera!"


Ante lo que otras corporaciones han tomado nota, Sprint, OneWeb o la misma Ford son ejemplos que siguen ya este rumbo. 3


No estamos hablando de promesas que nunca se cumplirán, de vagos discursos sin resultado efectivo, por contra son hechos que tendrán un efecto inmediato en las vidas de los olvidados y despreciados obreros de los Estados Unidos.
Si a esto añadimos el buen talante que está mostrando en la esfera internacional, con su declaración de que buscan amistad y buena voluntad con otras baciones y no quieren imponer su modo de vida a otros, el panorama no solo nacional, también el internacional es otro y es mejor. Aunque aquí se intuyen ya enfrentamientos con competidores económicos como China o con rivales de su aliado Israel, Irán. La apuesta por el diálogo y cooperación con Rusia no es otra que una por la sensatez y la cordura, que tanto ha faltado. Debido en gran medida al envenenamiento de la población por parte de los medios de comunicación. Con razón decía Trump que tener buenas relaciones con el país eslavo era algo bueno, no malo, y que solo los estúpidos o los locos lo podrían ver mal


Es muy entendible, para una persona equilibrada, que Donald J Trump esté ahora en la Casa Blanca. La gente de allí lo decidió y tenía motivos para hacerlo.

PS:
Ya advertíamos en noviembre de 2016 que a Trump habría que juzgarlo por sus hechos, como hicimos con Hillary Clinton o Obama. Indicaba entonces que había algunos aspectos bien preocupantes, como rodearse de gente que participaba y llevaba a cabo la guerra sucia y mercenaria contra Siria. Esto decía entonces:
Comentado esto, ahora dirá alguien que un populista se ha aprovechado de tal situación y descontento. Y habrá que recordarle que la candidata demócrata, como el presidente actual,  era todavía más populista si cabe. Porque mueven a masas y hablan en nombre del bien común y la tolerancia de supuestamente tod@s, cuando realmente solo se preocupan de ell@s y del malestar de los demás que supondrá su bienestar. De un@s sabemos los trágicos hechos (LibiaSiriael retorno del nazismo a Europa, el camino a una tercera Guerra Mundial...) de otr@s esperaremos a verlos y juzgarlos de acuerdo no a la mala fama que les pusieron, sino a lo que realmente hicieron. Por mal que lo hagan, complicado lo tiene Trump y su equipo para hacerlo peor. Aunque tampoco esperen un viraje de 180°, porque las políticas habituales de Washington de intromisión y recurso a la violencia para imponer sus intereses continuarán. Podemos ver ya este camino con el nombramiento de Michael Flynn como Consejero de Seguridad Nacional por la nueva Administración Trump. Recordemos que Flynn fue nombrado en 2012 por Obama como director de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), responsable en la guerra sucia llevada a cabo contra Siria. 1
        La alienación de los medios y las elecciones de los Estados Unidos


Lo comentaba en Twitter, donde pueden ver qué opino de Trump, un cobarde, una vez se ha pasado de las palabras a los hechos:



Referencias-Notas:
1. The Inaugural Address. The White House. 20.1.2017.
2. Maximiliam Forte. Why Donald J. Trump Will Be the Next President of the United States. Zero Anthropology. 4.05.2016.
3. Jonathon M. Trugman. Trump is already delivering the jobs he promised America. New York Post. 1.1.2017.

miércoles, 18 de enero de 2017

El fraude de Obama


Me hace llegar este sobresaliente artículo sobre la figura de Obama esa gran persona y escritor que es  Joan Carreroy me comenta que le ha gustado mucho el último texto publicado en este blog sobre los intelectuales y que sobre el suyo mucha gente se ha visto sorprendida, entre otras cosas por la colaboración histórica de la familia Obama con la Agencia Central de Inteligencia  (CIA). Y es que vivimos en tiempos de profundo engaño e ignorancia política. 

El fraude de Obama. Joan Carrero.
Este artículo, que me ha parecido oportuno escribir en este momento en el que Barack Obama abandona la presidencia de Estados Unidos, podría también titularse “Acaba la Operación Obama”. Me habría referido así a la genial operación con la que las grandes familias financieras crearon y llevaron por primera vez a la cúpula del poder estadounidense a un elegante, inteligente y seductor hombre de color. Un hombre que superó con creces el refinado “carisma” de otras criaturas “progresistas” de estas “filantrópicas” familias: Jimmy Carter, Bill Clinton, Toni Blair… Obama trasmite más convicción que cualquiera de ellos. Cuando se lo ve hasta emocionarse con sus propios mítines, uno piensa que es posible que incluso se crea sus propias mentiras, por ese extraño proceso de racionalización tan propio de la especie humana. Sin embargo, es un africano, el astuto y cínico Paul Kagame, el que ocupa el lugar superior en el ranking de los grandes mentirosos. Podría dar lecciones a todos estos presidentes sobre cómo decir las mayores falsedades sin que se le mueva ni una pestaña. No hay máquina de la verdad que detecte la menor perturbación de este personaje: el mismo es una máquina de mentir y matar. Clinton, Blair u Obama tan solo lo han superado en “simpatía”.
¿Estoy haciendo un relato fantástico sobre ocultas e increíbles operaciones diseñadas desde un supuesto poder en las sombras? Que se lo pregunte a los bróker y otras trajeadas gentes de Wall Street que el día de la victoria de Obama se burlaban de las manifestaciones de júbilo de los crédulos votantes progresistas y gritaban a aquellos ingenuos desde las ventanas de sus lujosos despachos: “Tontos, no tenéis ni idea de lo que ha pasado”. El candidato que iba a poner límite a los excesos de Wall Street, según prometía en su campaña electoral, favoreció hasta el descaro a la gran banca e hizo posible que los ingresos del 1% de los más ricos aumentasen más del 30% en cada uno de sus dos mandatos. El candidato que fue galardonado preventivamente con el Nobel de la Paz, desplegó un belicismo que no imaginaron ninguno de cuantos creyeron en sus falaces promesas. Hasta preparaba ya entonces, junto a Hillary Clinton, la destrucción del Estado libio con la ayuda de los herederos de los muyahidines creados por su mentor Zbigniew Brzezinski.
Ha sido esa magistral Operación Obama la que ha permitido al Establishment estadounidense el profundizar durante ocho años más tanto en la concentración del poder financiero como, guerra tras guerra, en el proyecto de dominación de lo que ellos llaman el espectro total. El progresismo mundial, verdaderamente obnubilado (a excepción de algunos lúcidos movimientos minoritarios que han sabido desengancharse de los canales convencionales de “información” y que se han regido por informaciones veraces e independientes como las de WikiLeaks), ha tolerado a este “magnífico” primer presidente de color multitud de espantosos crímenes que jamás habría tolerado a los gobiernos conservadores. La estrategia del Establishment  financiero ha dado unos resultados extraordinarios. Es una estrategia que podríamos calificar así: “Progresismo en todo mientras se controla -con la ayuda de los grandes medios- lo esencial: la concentración del poder y la dominación militar”.
Algunos expertos ya habían alertado contra el candidato. El historiador Webster Tarpley era categórico, advertía sobre el enorme peligro que encerraba su posible elección, y con ella la activación del plan Brzezinski: llegar a someter o a “integrar” a Rusia y China para permitir que la supremacía mundial de Estados Unidos y Reino Unido continúe durante otros cien años. Se trata de un proyecto incomparablemente más ambicioso, agresivo, militarista e incluso catastrófico -afirmaba Webster Tarpley- que cualquier política de los neocon, incluido su proyecto de atacar Irán. Es una marioneta de la Comisión Trilateral y, en particular, de Zbigniew Brzezinski. Este grupo ha creado otra marioneta, esta vez con mayor preparación que Jimmy Carter. Se trata de un demagogo de izquierda que promete “esperanza” y “cambio”, pero que en realidad representa políticas cualitativamente peores y más destructivas.
Webster Tarpley ha explicado reiteradamente como Barack Obama fue reclutado por Zbigniew Brzezinski entre 1981 y 1983 y cómo, por tanto, al convertirse en presidente llevaba más de veinticinco años bajo su adoctrinamiento directo, por lo que puede por ello ser considerado su criatura política. Ha insistido también en la supeditación de Barack Obama a los círculos preocupados por los retrocesos de Estados Unidos en el liderazgo global y por replantear toda la política estadounidense. Círculos representados por las diversas figuras que estarían tras su candidatura: Zbigniew Brzezinski, Joseph S. Nye (como representante del Club Bilderberg y como director para América del Norte de la Comisión Trilateral), el conocido inversionista y especulador financiero George Soros y otros partidarios de la doctrina del Nuevo Realismo. Círculos en los que estarían, por ejemplo, el Consejo de Relaciones Exteriores, la Fundación Ford o la Escuela Económica de Chicago.
Este artículo mío de hoy podría también titularse “Obama, el padre de Nadia y nosotros”. En este caso el subtítulo o el destacado podría ser este: “¿Qué extraños mecanismos emocionales y mentales permiten que unos seductores sicópatas como el padre de Nadia o Barack Obama logren nuestra entusiasta adhesión?”. ¿Cómo puede ser que hasta un analista tan lúcido en cuestiones nacionales como es Iñaki Gabilondo tan solo contraponga las formas civilizadas de Barack Obama con las burdas maneras de Donald Trump sin profundizar en el fondo de lo que ambos representan? Parece ser verdad lo que he oído con frecuencia en boca de mi esposa y otros profesionales de la psicología: somos bastante analfabetos en todo lo que tiene que ver con la psicopatología. No hay manera de que, por ejemplo, la gente tome conciencia de la estrecha relación entre la psicopatía y la seducción o la demagogia. Francamente, me fio más del imprevisible Trump, con sus provincianos modales, que de cualquiera de estos fríos y astutos psicópatas.
Por otra parte, yendo ya más allá de la cuestión de la personalidad de estas gentes, hay demasiados analistas que se consideran progresistas pero que aún no se han dado cuenta de que no es por azar el que muchos republicanos estén mucho más cerca de los demócratas Barack Obama y Hillary Clinton (bastantes de ellos declararon que votarían a Hillary) que de su correligionario Trump (y no están lejos de él principalmente por sus excentricidades). Hay demasiados analistas que se consideran incluso de izquierdas que aún no se han dado cuenta de que la más importante fractura no es la que existe entre republicanos y demócratas sino entre quienes están al servicio de las grandes familias financieras y quienes no surgen desde el poderoso sistema económico-político-mediático que estas han creado. En todo caso, seguro que alguien se preguntará sobre porqué o cómo me atrevo a hacer unas valoraciones tan duras sobre un personaje tan idealizado como Barack Obama. Respondo a mi vez con otra pregunta: ¿Cómo ha sido posible que el verdadero y oscuro historial familiar y personal de Barack Obama no haya llegado a salir nunca a la luz? Veamos los primeros párrafos del extenso apartado titulado precisamente “El fraude Obama” que escribí ya en 2011 para mi libro La hora de los grandes “filántropos”:
“El 31 de agosto de 2010, el periodista e investigador Wayne Madsen [Exfuncionario de la National Security Agency (NSA)] publicó una investigación a la que tituló La biografía oculta de los Obama: una familia al servicio de la CIA. En ella compiló varios archivos de la CIA que demuestran los vínculos de esa agencia de espionaje con instituciones y personas estrechamente ligadas a Barack Obama, así como a sus padres, su padrastro y su abuela materna. De esta forma, queda destruida una visión ingenua que nos presentaba el fenómeno Obama como algo espontáneo que surgió desde fuera del Establishment. Wayne Madsen es alguien que merece el respeto y agradecimiento de todos aquellos a quienes nos duele la tragedia que vive el África de los Grandes Lagos, ya que respecto a ella ha sido uno de los más lúcidos investigadores estadounidenses.
En la primera parte de este trabajo, Wayne Madsen subraya la participación de Barack Obama padre en las acciones de la CIA en Kenia, operaciones destinadas a obstaculizar que el comunismo ganara terreno en ese país gracias a la influencia de China y de la Unión Soviética en los medios estudiantiles. Las operaciones de la CIA en Kenia tenían también como objetivo evitar el surgimiento de líderes africanos no alineados. En la segunda, Wayne Madsen aborda la biografía de la madre del presidente Barack Obama, Ann Dunham, y de su padrastro, Lolo Soetoro. Sigue la trayectoria de ambos como agentes de la CIA: primeramente en la Universidad de Hawái, en la que se elaboran algunos de los más oscuros proyectos de la CIA; y posteriormente en Indonesia, en los momentos en que Estados Unidos preparaba una enorme masacre de simpatizantes comunistas.
Las carreras de la madre de Obama y de su padrastro forman parte del periodo que rodeó el comienzo de la globalización en Asia y en el resto del mundo. Ambos estaban muy estrechamente vinculados a las actividades de la CIA que tenían por objetivo el neutralizar la influencia chino-soviética en Indonesia. Lolo Soetoro había conocido a Ann Dunham en 1965, en la Universidad de Hawái, cuando el joven Barack tenía solo 4 años. Barack y su madre se instalaron en Yakarta en 1967. En 1965, el general Suharto había llamado a Lolo Soetoro para que se incorporara al Alto Mando militar y ayudara a la planificación, con ayuda de la CIA, del genocidio de indonesios y de chino-indonesios procomunistas a través de todo el país. Llegó a ser promovido al grado de coronel.
Así que Lolo Soetoro viajó hacia Yakarta el 20 de julio de 1965, tres meses antes del golpe de Estado de la CIA y Suharto contra Sukarno. Todos estos oscuros episodios provocaron un millón de víctimas civiles. Una nota desclasificada de la CIA, fechada el 6 de octubre de 1966, demuestra la extensión del control y de la supervisión que ejerció la CIA durante el golpe contra Sukarno. Ann Dunham, por su parte, trabajó para la Fundación Ford, el Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo, el Banco Rakyat (el banco público indonesio perteneciente al Gobierno) y para la USAID durante su estancia en Indonesia, y posteriormente en Pakistán. La USAID estuvo implicada en varias operaciones secretas de la CIA en el sudeste asiático.
En 1971 Ann Dunham se quedó en Indonesia y el joven Barack Obama regresó a Hawái, quedando a cargo de su abuela materna, Madelyn Dunham. Esta última fue la primera mujer que ocupó el cargo de vicepresidente del Banco de Hawái en Honolulu. La CIA utilizaba por entonces el Banco de Hawái para lavar el dinero y transferir fondos a sus dictadores amigos en la región Asia-Pacífico: el presidente de Filipinas Ferdinand Marcos, el presidente de Vietnam del Sur Nguyen Van Thieu y el general Suharto, presidente de Indonesia. En Honolulu, una de las sociedades bancarias más utilizadas por la CIA para el lavado de dinero era la BBRDW (Bishop, Baldwin, Rewald, Dillingham & Wong), que estaba ampliamente implicada en el financiamiento de las actividades secretas de la CIA en toda Asia: el espionaje industrial en Japón, la venta de armas a las guerrillas anticomunistas de los muyahidines afganos o las actividades en Taiwán. La abuela de Barack Obama administraba las cuentas enmascaradas de la CIA.”


Referencias:
Más información sobre la vinculación de su familia y de él mismo a la CIA:

viernes, 13 de enero de 2017

Los intelectuales como legitimadores de los mayores poderes y sus guerras


El astrónomo y escritor Carl Sagan nos advertía hace ya un largo tiempo que la historia, nuestra historia, está llena de gente que por temor, ignorancia o ambición han propiciado y originado verdaderas catástrofes. Nos mostraba como la destrucción del saber acumulado durante generaciones y el abandono de la sabiduría y ciencia clásicas tenían su raíz en esos males humanos. Lanzaba, Sagan, una acusación directa y certera contra los intelectuales de las letras y ciencias:
No hay noticia en toda la historia de la biblioteca [de Alejandría] de que algún ilustre estudioso o científico hubiese desafiado seriamente alguna vez un solo supuesto político, económico o religioso de la sociedad en la que vivieron. La permanencia [inmutabilidad] de las estrellas fue cuestionada, pero la justicia de la esclavitud no. 1
La indiferencia o cobardía en denunciar las injusticias y abusos que se cometían, marginando, oprimiendo y explotando a amplios sectores sociales que no se beneficiaban de los logros y riqueza que traían el conocimiento y las tecnologías que de él se derivaban, creaba un sustrato lleno de resentimiento e ignorancia que haría imposible la paz social y, en consecuencia,  el florecimiento y extensión generalizada de la cultura y la ciencia, que acabaron ellos y ellas destruyendo y olvidando lo que se sabía, generando un rápido e inexorable marchitamiento de algo que pudo haber sido y no fue.
Los seres humanos no han cambiado, se mantienen en su empecinamiento y egoísmo y siguen en su mayoría indiferentes al sufrimiento ajeno, y lo que es tanto peor, a las causas que lo generan. Pocos se atreverán, como entonces en Alejandría, a cuestionar las decisiones políticas o económicas de los dirigentes que desencadenan grandes dramas claramente evitables. No importa si como en Libia se envían hordas de matones sanguinarios,  que llegan a las plazas de los pueblos y ciudades y degüellan a esta o aquella persona más o menos al azar con el fin de aterrorizar a los demás, y destruyen el país más próspero de África. No importa tampoco que repitan la operación en otro lugar llamado Siria y vuelvan a generar una oleada de matanzas y destrucción.  Y por no importar, no importa y se mira hacia otro lado cuando en la misma Europa se hace resucitar el nazismo en pleno siglo XXI en Ucrania. Pero lo que deja sabor más amargo es que tal barbarie se ha tenido que justificar de algún modo, apelando a las inverosímiles y ficticias supuestas defensas de  vulneraciones de los derechos humanos. Como lo hacían quebrantando la realidad y los principios de la ética las organizaciones "humanitarias" y los medios de comunicación, componiendo un dúo tan fraudulento como deshonesto.
El intelectual en la sociedad aparenta tener una actitud verdaderamente crítica, es su papel, pero es normalmente solo eso, apariencia.
El problema con los intelectuales es que les encanta pretender que son críticos del poder cuando en realidad lo legitiman. Por ejemplo, lamentarán que nuestros gobiernos occidentales no hacen lo suficiente para promover nuestros valores (a través de intervenciones y subversiones), lo que, por descontado, refuerza el concepto de que “los nuestros” o “nuestros gobiernos” hacen eso de buena voluntad, algo de lo que conviene dudar, como trato de explicar en mi libro.
Estos intelectuales en ocasiones son criticados, ¿pero por quién? En general por figuras marginales, creo. Siguen dominando en los medios de comunicación y en la esfera intelectual. 2
En muchos casos la corrupción de los intelectuales se traslada a la sociedad por su influencia, por su capacidad persuasiva. Son utilizados por sus dueños como instrumento degradador de la dignidad y empatía humanas. Especialmente cuando se quieren desatar los vientos de la guerra. Podemos recordarlo en las inútiles perdidas de millones de personas en la Primera Guerra Mundial, aquel conflicto para acabar con todos los conflictos.
Se ha dicho correctamente que la inyección del veneno del odio en las mentes de los hombres por medio de la falsedad es un mal mucho mayor en los tiempos de guerra que las reales pérdidas de vidas. La corrupción del alma humana es  peor que la destrucción de su cuerpo. 3
En este tiempo presente, cuando los que hacen gran negocio con las campañas bélicas y los resultados que estas dan, y que así mismo dominan y agasajan, de una manera u otra, al mundo de los intelectuales o de los activistas preparados a propósito,  cuando lo necesitan ponen en marcha esa empresa de enardecimiento público a través de todos ell@s, haciendo odiar a imaginarios tiranos creados para la situación, inventando historias tan llenas de dolor e injusticia, sobre niños y sobre mujeres, que hasta el alma más dura se terminará por ablandar. Es el objetivo: demonizar para justificar. Justificar finalmente, no nos engañemos, una acción enérgica económica  y militar con unas consecuencias crueles para la población que las sufrirá. Por supuesto, los intelectuales en su gran mayoría, salvo raras excepciones, dirán que ellos están en contra de la intervención, es su papel, pero que no podemos ser indiferentes ante tanto sufrimiento y dolor. Sufrimiento y dolor al que ya se han encargado de buscar un culpable, que no es el responsable o responsable final de lo ocurrido y al que le tienen ganas, comúnmente por su independencia, los dueños de la economía y la política mundial. Quienes han promovido la demonización son tan responsables como los que les quitan el arroz o la leche a los niños o los que disparan a sus padres o violan a sus madres.
Podemos irnos a la Sudáfrica de los comienzos de los años 90 del pasado siglo, cuando sufría el ApartheidEn aquella época hubo una intensa deslegitimación y demonización de los movimientos que luchaban contra esta tiranía a cargo de los medios de comunicación, especialmente contra el MK y también contra el ANC (la organización de Mandela). Esto creó un clima favorable para disponer a la gente a que algo les pudiese ocurrir a estos líderes. Y así fue, Chris Hanni fue asesinado el 10 abril de 1993. Esto decía Mandela en su funeral:  
Criminalizar es proscribir y la caza de alguien fuera de la ley es vista como legítima. Es por ello que, aunque millones de personas se han indignado por la muerte de Chris Hani, pocos estaban realmente sorprendidos. Aquellos que han creado deliberadamente este clima de asesinatos políticos son tan responsables por la muerte de Chris Hani como el hombre que apretó el gatillo. 4
Podemos irnos, así mismo, a la campaña demonizatoria del Gobierno sirio y de su presidente, Bashar al Assad, una vez asesinado Gadafi y destruido su país, Libia.  Tenemos aquí un comunicado muy oportuno en el tiempo para los que perseguían destruir los estados soberanos del Norte de África y de Oriente Medio en la denominada y preparada ad hoc "Primavera Árabe". Comunicado firmado por representantes de la política, las letras y activistas (Por ejemplo: Santiago Alba, Olga Rodríguez, Esther Vivas, Carlos Taibo, José Luis Sampedro, Javier Sádaba, Gaspar Llamazares, Juan Carlos Monedero,  Atilio Boron, Teresa Aranguren, Jaime Pastor, etc) titulado en: "solidaridad con el pueblo sirio": "Desde Marruecos a Bahréin la reivindicación es la misma: un cambio pacífico y radical que instaure una democracia que ampare los derechos sociales y económicos de la mayoría":
Nuestra condena no encubre la solicitud de ninguna intervención militar occidental ni la imposición de un asedio medieval contra la población siria. Rechazamos abiertamente —como lo hacen los propios sirios, que luchan por su libertad— cualquier forma de presión militar y de tutelaje colonial. Pero nos resistimos a aceptar que nada pueda hacerse frente a lo que está ocurriendo en Siria, que la pasividad y el silencio amparen los crímenes que se están cometiendo en Siria. 5
No se quiere teóricamente una intervención militar, pero "nos resistimos a aceptar que nada puede hacerse". Más si en el mismo escrito se enciende a las personas con la demonización de un presidente y de todo un gobierno, mostrándolos como monstruosos asesinos sin escrúpulos, falsificando de una forma  descarada lo que ocurría en Siria.
Sin embargo, la primavera siria se ha tornado en un terrible baño de sangre. Millares de manifestantes pacíficos han sido asesinados por las fuerzas de seguridad del régimen de Bachar Al-Asad, que no ha dudado en recurrir al bombardeo de ciudades y pueblos. Un número aún más elevado de personas han sido detenidas y sistemáticamente torturadas. Los derechos humanos básicos, desde el derecho a la vida al de expresión, están siendo masivamente violados por las autoridades sirias en un país cerrado a la información independiente.Quienes suscribimos esta declaración queremos expresar nuestra condena por estos hechos: no hay justificación posible para esta guerra abierta que el régimen sirio libra impunemente contra su propio pueblo. 5
No era ni es el Gobierno sirio quien ha matado a millares de manifestantes, ni quien libra una guerra abierta sobre su pueblo, sino todo lo contrario, como atestiguan los contundentes hechos. Eran los mercenarios islamistas financiados, armados y entrenados por occidente quienes masacraban y mataban a civiles, policías y soldados. Para el lector que no está familiarizado con lo que sucedió y sucede en Siria y que lo que tuvo lugar no tiene nada que ver con una revuelta popular ni tampoco pacífica, les recomiendo los siguientes informes en los que se explica cómo se desarrollaron tales revueltas y la naturaleza de estas: Las revueltas en Siria no son ni fueron una rebelión popular ni pacífica, Descontento fabricado: el pueblo de Siria nunca deseó la revolución y Disfrazando la insurrección islamista. Es esa "primavera", "Primavera Árabe" solo existente en el imaginario de Europa o Norteamérica, que fue en realidad un proyecto de recolonización de Oriente Medio y del Norte de África y que diseñó el poder económico occidental, quien está provocando las penurias  y la matanza del pueblo sirio, como lo hizo con el pueblo libio.
El manifiesto de estos intelectuales no es nada sincero y nada honesto, ellos lanzan unas acusaciones terribles ante las que cualquier ser sano no puede permanecer indiferente y ante las que lógicamente pedirá  que se actúe para parar eso o intentará hacer algo para que eso cambie, claro, en contra del Gobierno sirio, que era quien realmente defendía a los sirios, y a favor de los "rebeldes", los mercenarios islamistas que cometían y cometen verdaderas  atrocidades difíciles de explicar y entender (como las de Libia). Así, visto esto, la ciudadanía no verá con malos ojos incluso una intervención militar extranjera, para "parar ese horror", castigando a ese "dictador sanguinario" y "salvando" al pueblo sirio. Eso sí, ellos, los autores del manifiesto, se lavan las manos sobre una intervención militar que supuestamente no desean, pero no dejan de tener una enorme culpa en que esta se lleve finalmente a cabo, por instigadores de las más bajas pasiones engañando a la gente, que conducirán a verdaderas monstruosidades y enormes tragedias.
El grado de inducción en el manifiesto nombrado, sin embargo, no era tan disimulado, ya que echaban en cara que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, quien precisamente evitó el bombardeo contra Siria, no condenase al apodado como "regímen" sirio.
Conocemos muy bien las reglas que rigen el mundo contemporáneo, aquellas que permiten al tiempo que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas vete la creación de un Estado Palestino y la condena de la represión del régimen sirio. 5
Como ven, todo tipo de descalificativos y descalificaciones se utilizan: "régimen" en vez de gobierno, dictador o "dictadura de Bashar al Assad" en vez de presidente o democracia, claro, sin aportar ninguna prueba veraz y real de tales afirmaciones. Esta demonización tiene unas consecuencias funestas sobre el demonizado y sobre la sociedad a la que se dirigen estos manifiestos e "informaciones", pues crea el caldo de cultivo necesario para librar cualquier tipo de actuación, aunque con la boca pequeña o no tan pequeña se diga que no se está a favor de esto. No obstante, cuando pones todos los ingredientes para que el fuego ocurra y se extienda, lo normal es que termine por desatarse y tú eres responsable de ello.
Ante este tipo de descalificaciones y otras, como la muletilla tan usada de "dictador", sin mostrar normalmente ninguna evidencia de que lo sea (y aunque tuviese visos de ello, como en el caso de Sadam Hussein, basta ver como han convertido la nación árabe más próspera de Oriente Medio en una ruina e infierno, y basta comparar el historial de vulneración de los derechos humanos de este sujeto con el de cualquier presidente de los Estados Unidos. Si no actuamos contra estos así, no lo hagamos con el otro),  tenemos que tener muy presente que no son algo sin importancia o neutras, nada más lejos de la realidad.
No debemos olvidar que en estos ambientes prebélicos y bélicos cualquier apoyo a una calumnia de un líder, de un pueblo, o del sistema político de un país tiene unos efectos demoledores, con unas consecuencias terribles.
"Una vez que la conciencia  social es inducida a asumir la ilegitimidad de un líder o de un sistema político, la forma de su derrocamiento es ya una cuestión secundaria, un problema tecnológico." 6
...basta con deslegitimar o convertir en un monstruo al líder o al gobierno de un país, una vez hecho esto lo demás viene seguido y rodado. Es una cuestión secundaria, solo un problema técnico que los expertos mediáticos y militares solventarán. 
La catástrofe está servida para muchos y el negocio para unos pocos, negocio al que estos "eruditos" siempre han contribuido. Y aunque esta "élite"  no consiga engañar a todos, porque no se puede confundir a todo el mundo con falsedades y manipulaciones emocionales, sí será suficiente muchas veces su actuación para contrarrestar o evitar un movimiento popular contra la guerra, a los que acusarán mezquina e injustamente de complicidad en crímenes fabulados o sacados de contexto.
Los intelectuales y los activistas promovidos no suelen ser un referente moral, son, por el contrario, parte de la corrupción, del mismo problema que generaron y teatralizan resolver. Los vieron y los volveran a ver actuar en aquellos momentos clave en que sus verdaderos directores los necesiten; es su función, no la de servir al conocimiento y al entendimiento social, político y económico entre las diferentes naciones.
Lo bueno, y siempre hay algo bueno, es que también siempre habrá alguien que desenmascare tal perversión de la realidad, poniendo en clara evidencia lo que los hechos y la buena voluntad pueden y deben mostrar. 



PS:
Enlaces de interés:
Referencias-Notas:
1. Carl Sagan. Cosmos. La biblioteca de Alejandría. 1980. 
https://youtu.be/Xzb9Y03LV9Y
2.La izquierda se ha autodestruido aceptando las intervenciones humanitarias. Entrevista a Jean Bricmont. Público. 25.11.2015.
3. Arthur Augustus William Harry Ponsonby.  Falsehood in Wartime: Propaganda Lies of the First World WarGeorge Allen and Unwin, 1928, p 10.
4. Carlos Martínez. Decriminalizing Bashar al Assad. Towards a more effective anti-war movement. Global Research, 23.9.2013.
5. Solidaridad con el pueblo sirio. "Desde Marruecos a Bahréin la reivindicación es la misma: un cambio pacífico y radical que instaure una democracia que ampare los derechos sociales y económicos de la mayoría". Rebelión. 4.11.2011.
6. Antonio Fernández Ortiz. Chechenia vs Rusia. El caos como tecnología de la contrarevolución. El Viejo Topo, 2003.