Un lobo del Pirineo (fuente)
Europa, nuestro viejo continente, parece que va volviendo a la normalidad en su vida natural. La naturaleza recupera lo que en su día el ser humano violentamente le quitó. Vuelven los osos, los linces y, especialmente, los lobos a recuperar sus lugares históricos tradicionales, y lo hacen no por una acción determinada de recuperación, sino porque vuelven a tener el medio ecológico que necesitaban. Las presas comunes de estos carnívoros abundan, así ,tenemos ciervos, corzos o jabalíes que proliferan en cualquier lugar con un mínimo bosque. En el País Vasco, por ejemplo en Navarra, la aparición y crecimiento de la población de corzos se ha dado con especial notoriedad en los últimos diez años, del mismo modo el jabalí no ha hecho sino crecer; por este motivo se han dado las condiciones idóneas para el propio retorno de sus predadores naturales. Si a la naturaleza se la deja tranquila sabe sanar y equilibrar hasta los mayores daños y desequilibrios. El ser humano suele ser especialista en estropearla, en dañarla, y lo mejor que puede hacer muchas veces es quedarse quieto, como en este caso, en el que dejando tranquilo el mundo natural este vuelve a ser fecundo y bello como tradicionalmente fue. El profesor Guillaume Chapron se hace esta pregunta pertinente:
Para entender que hay detrás de este sorprendente regreso, eché una mirada a en que medida ha sido hecho deliberadamente. ¿Es por programas de reintroducción exitosos y masivos? ¿Se han asegurado amplias zonas salvajes libres de la influencia humana para albergar a estas abundantes poblaciones de predadores? La respuesta es tan desconcertante como el regreso de estas criaturas: los humanos han sido testigos pasivos del regreso de estos predadores, no los actores detrás de él. 1
Sí es cierto que ha influido la concienciación social sobre el respeto a la naturaleza, que cada vez es mayor, las Directivas aprobadas, aunque muchas veces escasamente seguidas y rápidamente olvidadas, además, y particularmente, de los nuevos hábitos de las poblaciones humanas. Estos nuevos hábitos han hecho que las zonas rurales se hayan deshabitado en gran medida, ejerciendo una menor presión sobre los predadores y también sobre las mismas presas de ellos, los grandes herbívoros. De todos estos hábitos y pensamientos el más importante para el futuro será la concienciación, la concienciación de que debemos respetar el mundo natural, que no debemos sobreexplotarlo, que debemos entender que él tiene sus mecanismos de equilibrio que no debemos romper. Así, por ejemplo, la presencia de lobos controla a la población de ciervos, que tiene como efecto práctico el que estos grandes ungulados no arruinen un bosque por una presión excesiva. Del mismo modo pueden controlar la población de jabalíes, en gran auge ahora, y evitar los daños a la agricultura. Por contra, podríamos comentar los riesgos para la ganadería, pero esto se puede corregir y se puede y se debe saber llevar.
Sin embargo, la mayoría de las controversias asociadas con estos predadores pueden ser menos sobre los animales y más sobre conflictos entre la gente sobre el uso de la tierra.
Por ejemplo, los ganaderos de ovino franceses denuncian que los ataques de lobos amenazan su tradicional modo de vida. En realidad, el predador más efectivo de ovejas no es el lobo (la ganadería ovina está en una situación peor en las zonas libres de lobos) sino los servicios secretos franceses. Después de que las fuerzas especiales francesas hundieran el Rainbow Warrior de Greenpeace en Nueva Zelanda en 1985, el Gobierno francés no podía oponerse por más tiempo a la apertura del mercado europeo al económicamente competitivo cordero de Nueva Zelanda y la cría de ovejas en Francia apenas podría mantenerse a flote por masivos subsidios. 1
Es más fácil echar la culpa al lobo que a los propios servicios secretos y a quienes les dan las órdenes, eso está claro. Pero no es una actitud muy honesta y responsable.
El lobo, por consiguiente, se ha convertido en un perfecto chivo expiatorio para los políticos nacionales e internacionales que pretenden que están ayudando a los ganaderos con dificultades, pidiendo por la eliminación de los lobos -a pesar de que esos mismos políticos han creado las condiciones para los problemas de los ganaderos. 1
Por tanto, dejemos de echar la culpa a quien realmente no la tiene, la naturaleza, y vayamos a pedir cuentas a quienes sí tienen influencia real y poder para dañar las condiciones de la gente del campo, como son las grandes corporaciones de diferente tipo: alimentarias, químicas, energéticas..., y sus políticos que tienen en su bolsillo.
Dejemos que la naturaleza siga su curso, que vuelva la riqueza y belleza natural, respetémosla, convivamos con ella y disfrutemos de ella. Feliz Rodríguez de la Fuente y otros, como el mismo Delibes,2 muchas veces parece que hablaron en España al desierto, pese a que su mensaje estaba cargado de razón y de fundamento. Y para conseguir esto, un mundo natural lleno de riqueza, no hay que hacer grandes esfuerzos, entrar en grandes costos o necesitar de grandes recursos, solo hace falta respeto.
Es tentador asociar los grande predadores con una visión romántica del mundo salvaje, con pocas, si alguna, actividades humanas, y para tratar de crear grandes áreas para recuperar algún tipo de función y equilibrio ecológicos. Pero los predadores están volviendo a lugares que ya están bien poblados por humanos -no requieren un mundo salvaje para prosperar-. 1
Por ejemplo, están volviendo a Alemania o incluso a Holanda, lugares donde hay una gran cantidad de población en el mismo mundo rural.
El futuro, como señala Guillaume Chapron, no está en crear islas artificiales para la naturaleza, para determinadas especies de la naturaleza, está más bien en respetar a estas especies, en no continuar con su persecución histórica, con el ensañamiento contra ellas que casi las llevó a la extinción. Está en tratarlas como animales comunes de la propia Europa a la que han pertenecido durante milenios que tienen que convivir con nosotros. Todos, con esta postura sensata y fácil de llevar a cabo, saldremos ganando.
Notas:
1. Guillaume Chapron. Bears, wolves, lynx -Europe is going wild. The Conversation, 7.11.2013.
2. Mikel Itulain. Miguel Delibes: algo más que un gran escritor. 18.9.2012. Enlace
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