Son pocos los hombres o las mujeres que tienen la perspicacia o la sabiduría suficientes para saber entender los hechos e hilar las consecuencias correctas que se derivan de ellos. Saben ver lo que ocurrirá en el próximo futuro porque comprenden lo que sucede en el presente y lo que también ocurrió en el pasado. Así, no olviden el exterminio de judíos, rusos o polacos por parte de los ultranacionalistas de ideología nazi ucranianos, aprovechando la invasión de los ejércitos del Tercer Reich. Tal y como ocurrió en Volinia.
Ya en los años 90, cuando llegó esa claudicación y entrega de toda una enorme construcción social que abarcaba varios países, la URSS, al pillaje de unos magnates que servían a intereses extranjeros, sedientos de codicia que arruinaron y llevaron a la muerte y a la desesperación a millones de personas, es cuando empezaron a desatarse los demonios que permanecían retenidos y ocultos de tiempos pasados.
Cómo podía formarse un estado en el que más de la mitad de la población era y se sentía de etnia rusa, de Rusia, no teniendo ya vinculación con ésta y estar a merced de aquellos que los consideraban como subhumanos a los que había que exterminar o expulsar de su propia tierra porque los nazis ucranianos pensaban crear una nación de fanáticos como ellos. Aquello definitivamente no podía acabar bien.
Así, el escritor y político ruso Eduard Limonov expresaba con claridad como la Perestroika fue un gran crimen, seguramente el mayor, contra el pueblo ruso. Como una entidad como Ucrania iba a desatar la violencia e intolerancia más extrema donde antes reinaba la calma y la concordia. Lo sabía él porque había estado en Yugoslavia antes y después de estallar la guerra. Como antes reinaba la convivencia y como en poco tiempo pudo convertirse esa convivencia en un horror de monstruosidades, donde los niños eran degollados y torturados. Eso, decía, sucedería en Ucrania. Y sucedió. Advertía, en los comienzos de los 90, que había que proteger ya los derechos y vidas de las personas de etnia rusa, porque veía la persecución de los serbios en Yugoslavia. Decía, con razón, por qué Crimea debe pertenecer a ellos, por qué Jarkov, por qué Donbass.
De nuevo es bueno tener memoria y ver que decía entonces, en esos años 90, la población de Jarkov y darse cuenta que ellos no comprendían una separación entre rusos y ucranianos, si se consideraba a ellos como exclusivamente ucranianos. Se sentían rusos, porque étnicamente lo eran y lo son, y pertenecientes a la URSS, y no podía haber tal separación. Hoy la población occidental, tan ignorante como fanatizada, no lo entiende y los conduce, por su actitud, a una guerra que les va a afectar muy directamente, bastante más de lo que ya les afecta ahora, en un futuro no lejano.
Unos meses antes de la caída de la Unión Soviética en 1991, la OUN (Organización de Nacionalistas Ucranianos de ideología nazi) celebraba su primer encuentro en público en Leópolis. Entonces no se le dio demasiada importancia, pero miren ahora a qué ha conducido, a una guerra mundial.
Quie ha luchado y lucha contra el nazismo ha sido y es la Federación rusa. Por contra, quienes lo han apoyado: fomentándolo, financiándolo y armándolo han sido occidente y sus "progresistas", tan nazis también ell@s.
Europa está cegada por una tupida venda tejida por la más infame propaganda, desinformación y una indiferencia que acabaremos pagando muy caro. Si Europa no fue capaz de despertar ante la salvaje y criminal destrucción de Yugoslavia, dudo que sea capaz de despertar ahora, cuando el títere nazi de Kiev ha sido aupado a símbolo de "nuestros valores" con el consentimiento y apoyo general.
ResponderEliminarSi no lo evitamos, vamos directos hacia un sangriento infierno del que los llamados "medios de comunicación" serán (ya están siendo) en gran medida responsables.
Un saludo.
Hasta tal punto que tantos años después aquí se siguen creyendo esas mentiras y propaganda que se lanzaron en los medios de desinformación contra Yugoslavia. Que ya fueron rebatidas y desmentidas, porque eran tan grotescas esas falsedades que chocaban contra los más elementales hechos. Es más, ahora se apoya y exalta todavía más que antes a un régimen abiertamente nazi.
EliminarLa Unión Europea de hecho tiene esas raíces nazis y ahora ya ni se molesta en ocultarlo bajo tierra, mostrándolo a plena vista.
Y la gente cegada, fanatizada y llena de odio por esos perversos medios va hacia un terrible infierno de destrucción y muerte.
No somos la civilización, sino los causantes de la destrucción de lo poco humano que nos pudiese quedar y enemigos de la humanidad. Porque el nazismo es eso, el mal absoluto como seres humanos que dejaron de serlo.
Un saludo Loam, gracias por esa descripción.tan brillante que haces.
¡Buenos días!
ResponderEliminarSin duda, lo que los ucranianos han vivido en sus propias carnes, las matanzas, la violencia injustificada de unos asesinos fascistas, las torturas de un régimen criminal hacia la población del Este de Ucrania en estos 9 años, y también la del oeste, etc, orquestado por el capitalismo genocida y globalista, lo viviremos aquí en occidente contra todo aquel que se levante o disiente de sus normas absurdas y dementes. Desde la lamentable desaparición de la URSS, yo diría que antes, se está creando una política de control total sobre la población como nunca se vio y, por fin, se está viendo desplegada ante nuestros ojos. Se han quitado la careta de la supuesta democracia y ha salido el rostro de la aberración capitalista en todo su esplendor. Las consecuencias las estamos viendo y las pagaremos, como he dicho antes, los que nos demos cuenta de sus intenciones y nos sublevemos contra esta locura. Y lamentablemente también, con el beneplácito y el consentimiento de la mayoría de los súbditos de occidente, que lo verán todo con buenos ojos, gracias a las tácticas perversas de los medios de "información" que se encargan de manipular e, incluso, manipular las situaciones para beneficio del gran capital.
Un saludo y esperemos, por nuestro bien que reaccione os y nos veamos libre del siniestro futuro!
Hola Francisco. Sí, es una tragedia y una desgracia lo que ha venido sucediendo en Ucrania. Que no ha sido de repente, pues los nazis iban ganando terreno desde los años 90, más por el apoyo exterior que interior, y que se aceleró de forma definitiva cuando los plutócratas los llevaron al poder para atacar a la Federación rusa. Ese es el siniestro peligro que nos acecha, cuando provoquen una desastrosa guerra entre la Unión Europea y la Federación rusa.
ResponderEliminarPir desgracia, la población occidental no es mejor que la de Alemania cuando llegó el nazismo. Seguramente es claramente peor.
Un saludo
En Rusia existen 2 leyendas urbanas, muy comentadas pero que nadie ha podido aportar vestigios de su existencia, por lo menos hasta ahora.
ResponderEliminarUnas son las tan mentadas lineas rojas de Putin, cuya supuesta existencia es ahora, más cuestionada que nunca.
La otra, es la propaganda. Tanto ahora, que vemos como la propaganda ukronazi abronca al alcalde de Kiev, por difundir imagenes de como un misil ruso, destruia una costosa bateria de misiles Patriot. En el video se ve como parte de los restos de la susodicha batería caen sobre una céntrica calle de Kiev.
Es que dichas imagenes fueron anteriormente emitidas por la propaganda ukronazi, como restos de un misil ruso, derribado por las defensas antiaereas Otánicas.