domingo, 31 de enero de 2016

IRÁN: ¿condenado de antemano?

¿Qué camino a Persia? (Brookings 2009): estrategias para someter a Irán

La prensa corporativa ya nos expone en primera plana los acuerdos económicos a que está llegando Irán, tras levantar las sanciones, con los países occidentales.
Apenas dos semanas después de que se hiciera efectivo el fin de las sanciones a Irán, la industria francesa ya dispone de una posición privilegiada. La visita del presidente Hasan Rohani a París ha concluido con 20 acuerdos comerciales. Destacan la venta de 118 aparatos Airbus por valor de 25.000 millones de euros y el pacto de la petrolera Total para extraer hasta 200.000 barriles diarios de Irán. 1
Esto en principio no parece malo, se rompe el aislamiento occidental sobre un país, Irán, fluyen las relaciones comerciales  y tanto Irán como Europa o incluso Estados Unidos se benefician de esta nueva situación. Sin embargo, el acuerdo de Viena ante las potencias occidentales, China y Rusia, no permite que el país persa tenga armas nucleares. Ustedes dirán que mejor que sea así, aunque yo dudo que vaya a ser mejor para Irán en el medio o largo plazo, en el corto puede que sí. Irán ha aceptado quedarse en clara desventaja militar frente a sus enemigos: Estados Unidos, Gran Bretaña o Israel, y esto es siempre una imprudencia. Ni Pakistán ni Corea del Norte aceptaron esta imposición y hoy, que siguen siendo países objetivo de los intereses económicos y militares de occidente, tienen capacidad para hacerse respetar. Pakistán es un lugar clave de la guerra oculta de Washington contra China y también contra Rusia, su localización geográfica así lo determina.
Podemos pensar, por contra, que estas rencillas son cosas del pasado, que hoy hay que obrar y pensar de forma diferente, que un nuevo futuro de esperanza, cooperación y progreso está delante de nosotros.
Para los jóvenes ... en particular, este cambio ha parecido como un sueño hecho realidad, un cambio espectacular, y muy bienvenido.  
En esta nueva etapa, comenzamos a mirar para encontrar nuestro propio camino, para desarrollar nuestra economía y reformar nuestro sistema político, además de adaptarse a un mundo interdependiente globalizado. 2
Como se indica en esta cita relativa a Libia en los años de buenas relaciones con occidente, un sueño hecho realidad, un gran cambio, pudiendo desarrollar su economía y haciendo reformas políticas para adaptarse a ese mundo interdependiente y globalizado. Saliendo del estatus de "paria" que asignaba la prensa entonces a la nación norteafricana, como ahora dicen lo mismo de la de Oriente Medio. No obstante, pese a ser bonitas palabras, y que debemos recordar que se están repitiendo en el momento actual, pronunciadas entonces por el hijo de Muamar al Gadafi, Saif al Islam, dichas en la London School of Economics de Londres en   mayo de 2010; son eso, palabras, los hechos no dijeron lo mismo. Menos de un año después ustedes veían como era atacado este país de la forma más brutal mediante los mercenarios de Al Qaeda y el ejército de la OTAN. Previamente y durante años se había ido minando a Libia: su desarme, un error tan habitual; la infiltración de responsables políticos y económicos, como Jalil y Jibril, que trabajaban no en servicio de su país y sus habitantes, sino en provecho propio y en el de las corporaciones extranjeras que querían obtener los recursos de ese rico lugar; y la liberación de los presos "políticos" (los mercenarios de Al Qaeda) que tanto alentaron las organizaciones "humanitarias" y los medios de comunicación. Estas liberaciones venían en el contexto de "la reconciliación nacional y la paz social", con promesas, firmadas, del abandono de las armas. Los dirigentes más experimentados y sensatos se oponían a tales imprudencias, el tiempo les dio la razón, aunque ahora ya no hay vuelta atrás una vez desatada la tragedia. En unos meses los libios pudieron comprobar como sus barrios o sus pueblos, en los que durante décadas habían vivido en paz y con un notorio bienestar, se convirtieron en una pesadilla de terror y destrucción;  también pudieron comprobar lo que valen las promesas y acuerdos con occidente. Ahora salir a la calle en Libia, para los que aún quedan vivos, es un mal trago por la incertidumbre de convertirse en el blanco de los matones que pululan por las calles. Los que defendían la "revolución libia" debían ser soltados a su suerte en territorio libio, para que sufriesen en sus carnes el mal que han ocasionado a otros. En Libia, tras un periodo más o menos largo de preparación, se destruyó su estado social, entrando en una vorágine de violencia y destrucción en la que occidente llevó al poder a Al Qaeda.
Sobre las lecciones de Libia que debían ser tenidas en cuenta por otros, les escribía este artículo: Las lecciones de Libia. En él hacía referencia precisamente a lo que acertadamente exponía Dan Glazebrook. 4 La primera lección, que es tan importante que determina incluso si vas a seguir vivo o no, como le pasó al líder libio, es ser muy cauto con el acercamiento de las potencias occidentales. Teniendo en cuenta que ellos no solo quieren sacar un gran provecho, sino que además quieren imponer las condiciones y exigen obediencia. Gadafi es cierto que inició este acercamiento, fue su gran error; aunque este acercamiento se hizo forzándolo con el chantaje económico, al someterlo a un aislamiento (Libia también pagó el costo que le impusieron por el atentado de Lockerbie sin ser el autor de tal crimen. El autor real son los servicios de inteligencia anglosajones). 5, 6 Del mismo modo Irán ha sido sometido a este chantaje, privándole de sus propios recursos, por ejemplo tenía 100.000 mil millones de dólares en activos bloqueados en el extranjero, y del comercio y negocios que llevaba a cabo con países de la Unión Europea. Las sanciones fueron muy dañinas para Irán, pero también lo fueron para los países europeos, teniendo que cerrar empresas y despedir a  trabajadores.
Así, si no se toman las medidas y decisiones firmes y oportunas el acercamiento comienza el proceso dominador y destructivo del país al que haya llegado. Se hablará, como hacía ya un convencido y engañado Saif al Islam, que luego reconocería que fue muy ingenuo, de reformas políticas, cambio de régimen, el término despectivo empleado con los gobiernos no sumisos, y de otras lindezas y trampas del lenguaje. Pero todo tiene como fin desmantelar la estructura del estado, como se hizo también con Irak, para evitar cualquier intento de resistencia e independencia. Esta destrucción será total, tanto empleando mercenarios como los servicios de inteligencia o el ejército. De nuevo Libia o Irak son ejemplo del resultado de estas acciones. Irán haría bien en mirar y aprender de ellos una y otra vez si no quiere seguir sus pasos.
Pese a todas las buenas palabras que ahora se ofrecen, Washington ya amenaza y avisa de que estará vigilante y  actuará si algo no es de su agrado, extendiendo su aprobación o no a terrenos más confusos y ambiguos que el relativo a las armas nucleares; es necesario tener motivos para buscar una excusa que se pueda utilizar en el momento que interese.
Washington envía a Irán el mensaje de que mantendrá la presión contra sus actividades "relacionadas con su apoyo al terrorismo, la desestabilización regional, los abusos de derechos humanos y el programa de misiles balísticos". 7
A este mensaje de advertencia se le puede dar la interpretación que se le quiera dar; más en manos del mayor promotor de terrorismo, el mayor desestabilizador, el mayor vulnerador de derechos humanos y el mayor poseedor de armamento del mundo. Todo el acuerdo depende de la voluntad e intereses de la gran potencia, no de un criterio objetivo de respeto y paz. Está preparado a propósito, como decía, para ser utilizado en el momento oportuno. Seguro que los representantes de Irán son perspicaces para ver lo que se dice, aunque no es tan seguro que le den la importancia que debieran darle.
Ustedes se preguntarán si para Estados Unidos no es mejor tener unas buenas relaciones con Irán, visto que este no tiene intención de atacar a nadie, y evitarse los problemas y costos de las guerras. La respuesta a esta cuestión la tienen de nuevo en Libia y también en los planes escritos hacia Irán del poder económico estadounidense. Las intenciones son claras.
En primer lugar ni Libia ni Irán, pese a su acercamiento y a los negocios económicos establecidos, se sometió o se ha sometido en ningún momento. Esta no sumisión no la puede aceptar una gran potencia que se cree la dueña y rectora de mundo, estando por encima de las legislaciones nacionales e internacionales en su excepcionalidad estadounidense.
Libia constituía el principal escollo para la entrada y dominación del continente africano mediante el AFRICOM (el comando militar para África exceptuando a Egipto). Ver el siguiente artículo: Muamar Gadafi y el AFRICOM.
Respecto a Irán, una potencia regional que tiene buena relación con Rusia, el principal rival militar de occidente, y que apoya al legítimo Gobierno de Siria, el afecto de los dirigentes de Estados Unidos hacia ellos no es muy grande; así han buscado una y otra vez, antes y ahora, su derrumbe. Para ver como no es posible una relación de cooperación real entre los dos países, viéndolo desde una perspectiva histórica, tienen el siguiente enlace: Irán y Estados Unidos: ¿es posible una relación de cooperación? Está claro que dos no se entienden si uno no quiere.
Los planes escritos contra Irán de los que hablaba, están detalladamente escritos en el informe de Brookings, un think-tank representante del poder económico  que dicta las políticas a seguir a los gobiernos de los Estados Unidos, ¿Qué camino a Persia? Opciones para una nueva estrategia americana hacia Irán. Las opciones son de lo más variadas y muy conocidas porque quienes sufren los castigos y la ira de Washington: sanciones económicas, apoyo a insurreciones, fomento del terrorismo  e incluso una guerra directa, aunque en este caso se ponen observaciones que es muy oportuno atender, al estar relacionadas con los acuerdos a los que asistimos ahora. Como se muestra en el trabajo de Brookings en su página 39, en las ventajas de un acercamiento mediante la persuasión:
De una forma similar, cualquier operación contra Irán será probablemente muy impopular en el mundo y requiere el contexto internacional apropiado -tanto para asegurar el apoyo logístico que la operación requeriría y para minimizar la respuesta a esta. La mejor forma para minimizar el oprobio internacional y maximizar el apoyo (aunque sea a regañadientes o encubierto) es atacar solo cuando haya una convicción generalizada de que a los iraníes se les ofreció una superoportunidad pero la rechazaron -una tan buena que solo un régimen determinado a adquirir armas nucleares y a hacerlo por las razones equivocadas podría rechazarlo. Bajo esas circunstancias, los Estados Unidos  (o Israel) podrían mostrar sus operaciones como llevadas a cabo desde la pena, no desde la ira, y al menos algunos en la comunidad internacional concluirían que los iraníes "se lo habían buscado" al rechazar un muy buen trato. 8
Israel hace ahora el papel de poli malo, diciendo que no se fía de Irán. Luego Estados Unidos se unirá a la escenificación preparada, diciendo que ellos actuaron de buena fe y otros se aprovecharon de ella, Irán, uniéndose al ataque ya planificado. Tony Cartalucci por este motivo titula estos acuerdos como: Irán: levantando las sanciones y siendo traicionado. 9 Es lo que se pretende, que se confirme depende de la firmeza y sensatez de los aliados de Irán, especialmente Rusia, y del propio Irán, que no deberá bajar la guardia. En el mismo informe de Brookings se habla de que antes de proceder con Irán es preciso hacerlo con Siria, y aquí reside el destino de estos dos países, y no solo de ellos. Rusia y China no harían mal en poner toda la carne en el asador en esta fase inicial,  ya que una vez desatada y provocada la destrucción de Siria e Irán, toda la fuerza de una enorme legión mercenaria, que se sustentará y multiplicará en los estados destruidos, como ahora lo hace en Libia, será dirigida contra Rusia y China, con el fin de desestabilizar y romper esos países; por ejemplo en el Cáucaso norte y en Turkestán del este. Sin embargo, Rusia no parece querer entender del todo que Estados Unidos no la va a aceptar como un miembro más de la comunidad económica y política mundial, el poder no quiere rivales serios y Rusia lo es. Así vemos que la postura de la Federación rusa no es lo clara que debiera en relación a Siria, aun a pesar de estar ayudando militarmente al Ejército sirio. Ya el canal de noticias estatal Russia Today suele hablar de grupos opositores tratando de organizaciones mercenarias que trabajan al servicio de dirigentes extranjeros con dinero extranjero. Y ahora tenemos a la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso Maria Zakharova diciendo que ellos no consideran todos los grupos de oposición al presidente sirio Bashar al Assad como terroristas. 10 ¿A qué grupos se refiere? ¿Al Nusra (Al Qaeda en Siria), el Ejército Sirio Libre, el ISIS? ¿Quién? Porque todos los partidos políticos y organizaciones, opositores o no, que rechazaban la injerencia violenta externa, participaron en las elecciones, las parlamentarias de 2012 y las presidenciales de 2014, así como en la aprobación de la Constitución siria en 2012. Sobre este proceso democrático y como se unió la gente para defender la tolerancia, la libertad y la paz en Siria tienen el enlace que les he puesto antes sobre el legítimo Gobierno de Siria. Por tanto, considerar como opositores legítimos a quienes cometen terribles actos terroristas y de sabotaje en beneficio de intereses exteriores y en perjuicio de los de una nación soberana no solo es un error, sino una inmoralidad y vulnerar la legalidad internacional. Si esta es la postura de Rusia, que espere su turno, porque lo que le ha llegado a Siria le llegará a ella.
La situación es clara, tenemos una superpotencia, sobre todo militar, la mayor de la historia, que como dijeran varios de sus dirigentes, como Wolfowitz, no está dispuesta a que otros poderes le disputen o siquiera compartan su hegemonía. El poder es como el nogal, no deja que nada crezca a su sombra. Y Estados Unidos tiene la suficiente determinación y medios para llevarlo a cabo. Claro que también depende, más de lo que se cree, de la determinación e inteligencia de sus rivales.

Notas:
1. Gabriela Cañas. Hollande y Rohani suscriben millonarios acuerdos entre Francia e Irán. El País. 28.01.2016.
2. Ian Black. Gadafi the younger looks to consign Libya´s pariah status to the past. The Guardian. 28.05.2010
3. Ex-islamists walk free from Libyan jail. Reuters, 1.9.2010.
4.  Dan Glazebrook. The Lessons of Libya. Black Agenda Report. 12.03.2014.
5.  Lockerbie evidence ´planted by CIA´. The Independent. 15.6.1995.
6. Linda S. Heard. Lockerbie bombing: Libya was framed. Global Research. 24.2.2011.
7. Hernán Martín. Obama defiende el acuerdo con Irán pero le advierte con nuevas sanciones. EFE. 17.01.2016.
8. Which path to Persia? Options for a New American Strategy Towards Iran. Brookings. June 2009.
9. Tony Cartalucci. Iran: Lifting Sanctions and Coming Betrayal. Land Destroyer.
27.01.2016.
10. Arabi Souri. Russia's Total Support to Syria? Not Really! 29.01.2016.
http://democratic-syria.blogspot.com.es/2016/01/russias-total-support-to-syria-not.html?spref=tw

2 comentarios:

  1. Me parecen muy atinadas las advertencias aquí recogidas. Comparto además las posiciones de fondo sobre la hiperambición del Imperio Genocida, que no se parará ante nada (o sea, tampoco ante la disposición iraní al diálogo, que ha fructificado al fin en los actuales acuerdos).

    Sobre el plan nuclear iraní, estoy convencido de que nunca fue bélico. No solo el Imperio (con sus inspectores-marionetas) jamás fue capaz de demostrar que lo fuera. Ni que la propia CIA, en un informe de hace años (cuando el conflicto llegaba a la cresta de la ola), desmintiera esas intenciones. Es que no conviene olvidar que la república islámica es un régimen fiel a unas ideas, y entre ellas está el rechazo al armamento nuclear (enunciado explícitamente en su día por el ayatolá Jomeini, un referente político y espiritual todavía en el Irán presente).

    En cuanto al desarme libio, comprendo que hoy pueda pensarse que nunca debió producirse, dada la abyecta traición que sufrió después Gadafi, tras haberse acercado a Occidente para salvar a su pueblo. Pero, aunque ahora los detalles se me difuminan en la memoria, en su día me pareció evidente que Libia no tenía otra alternativa que el desarme, dado el nuevo contexto internacional (con la URSS ya en el pasado remoto, la siniestra estela del 11-S signando el nuevo siglo, la guerra contra Irak…), así como los precedentes de bombardeos sobre Libia en época de Reagan y con la URSS aún en vigor, el éxito de Falsimedia en atribuir a Gadafi el atentado de Lockerbie, y la cruda realidad de que Libia era (es) un país pequeño como para seguir mostrando actitudes demasiado soberanas.

    Soy pesimista, tejas abajo, respecto al futuro de este mundo. Los demás países han consentido, durante décadas, que el imperialsionismo acumulase demasiado poder. Rusia y China apenas se atreven a enfrentarse (empezaron muy tarde, y ahora son conscientes de que el Monstruo es brutalmente poderoso). Sus vastos territorios están cercados e infiltrados. Procesos como el ucraniano (pero hay múltiples precedentes: Chechenia, Georgia, Tiananmén, Tíbet, uigures…) les recuerdan que en cualquier momento el Imperio puede complicarles mucho la vida. Y, por desgracia (a diferencia del caso iraní), sus gobiernos no tienen una ideología distinta que la prevaleciente en Occidente (ya sabemos que, hoy por hoy, el “comunismo” chino es de risa). Por todo ello, a la pregunta que titula este blog, mucho me temo que la respuesta más lógica es: “Debería ser posible la paz, pero no parece que las tendencias dominantes vayan a permitir que lo sea…” Me encantaría equivocarme. Un cordial saludo.

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  2. Muy buenas esas observaciones finales. Yo veo que Washington impondrá sus deseos e incluso dividirá a Rusia y China si estas no muestran más determinación. En el caso de Libia, que sirve de lección, es claro que se equivocaron cien por ciento. Ya el plantearse qué otra opción tenían es un error, cualquiera menos ser aniquilados indefensos y traicionados. Que era algo lógico, y nada nuevo, que iba a ocurrir, ellos vieron caer a Irak y el propio Gadafi lo advirtió ante la Liga Árabe (con muchos enemigos en las dictaduras del Golfo).
    Lo de Irán, como lo de Libia, todos, todos los que tenemos un poco de conocimiento y sentido común en nuestras cabezas, sabemos que era o es falso, un paripé. Ellos, Estados Unidos y estos países, lo saben (sabían) y nosotros también.

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