sábado, 29 de agosto de 2015

El hambre y la guerra claman a Europa: La tragedia de los refugiados.


"El hambre y la guerra claman ante Europa", indicaba un medio de la prensa local navarra, 1 en un discurso en sintonía con los otros grandes medios corporativos. Y es cierto que el hambre y la guerra claman ante y a Europa, pero no en el sentido en que los medios de comunicación de las corporaciones quieren hacer ver, que es el que nos piden ayuda para solucionar sus problemas. Una visión de los sucesos completamente irreal y, digámoslo claro, profundamente colonial.
La realidad, más prosaica, cruda y clara, es que este clamor no solo es contra Europa, sino también contra América del Norte, con especial atención a Washington. Y lo es porque la causa del drama de los refugiados africanos como la de los procedentes de Oriente Medio, debido a las guerras  en Libia y Siria, la tienen fundamental y principalmente los dirigentes occidentales, y no solo por haber generado la guerra colonial en Libia, sino también por continuar con ella en Siria. En ambas guerras se ha fomentado la creación y desarrollo de batallones de mercenarios, escuadrones de la muerte, que han sometido o tratan de someter a las sociedades de estos países mediante el terror y la barbarie con el fin de destruir la estructura de un estado independiente convirtiéndolos en estados sectarios, de ahí la huida de la gente de allí, que llegan aquí como refugiados.
Occidente trata de ocultar sus culpas acusando a los gobiernos de aquellos países de ser los causantes, sino de todo el problema, de buena parte de él,  e indicando que se trata de conflictos civiles internos. 2 Cuando en el caso de Libia, con el Gobierno de Gadafi, la Yamahiriya , que contaba con un enorme apoyo popular, este país vivió el mejor momento social y económico de su historia. Y en el caso de Siria con un gobierno si cabe todavía más apoyado por su gente, que está aguantando contra viento y marea las oleadas de mercenarios financiados, entrenados y armados por los países de la OTAN (dirigidos por Estados Unidos) y sus socios locales, ahora especialmente activos Turquía e Israel, antes Arabia Saudí, Catar o Jordania.
Si se quiere acabar con la ola de refugiados no hay que ir a bombardear aquellos países destruyéndolos, como se hizo en Libia, simplemente basta con cortar el suministro logístico, armamentístico y humano a organizaciones como el ISIS o Al Qaeda. Haciendo esto, estos batallones de mercenarios serían rápidamente derrotados en pocas semanas por quienes sí los han estado combatiendo con seriedad y continuidad desde el inicio: el Ejército sirio, las milicias de Hezbolá y los apoyos de Irán. 
El problema está en que nuestros dirigentes, políticos y económicos, no quieren tal cosa, porque no quieren estados prósperos, en paz e independientes por el mundo. Por este motivo nos vendrán, como nos vienen, con enormes campañas de propaganda, tratando de hacer ver que lo que se requiere es una invasión o ataque militar. Invasión o ataque militar que permitió establecerse a Al Qaeda en Libia y el norte de África, así como en Irak o Siria.
De similar modo tendremos a organizaciones "humanitarias", como Amnistía Internacional o Human Rights Watch generadoras ellas mismas de los conflictos bélicos por su tan insistente como belicosa propaganda, que combinadas con los medios de comunicación, especialmente también los "progresistas", constituyen un duo fraudulento tan nocivo para la concordia y la paz en el mundo.

PS:
Algo que creo nos ha llamado la atención a todos es por qué ahora esta ola de inmigrantes hacia Europa cuando los conflictos de Libia y Siria llevan años con la misma o mayor intensidad de guerra que el presente. Puede que se deba, como apuntamos en el artículo, a querer inundar a Europa de refugiados para hacerla manipulable y proclive hacia una intervención militar en Siria.
Ver este artículo: Los refugiados sirios y los servicios de inteligencia


Notas:
1. Portada de Diario de Navarra. 29.08.15
2. La tragedia de los refugiados que huyen de la guerra. El País. 28.08.15.

7 comentarios:

  1. La situación mundial se encuentra en un sin sentido total. La tragedia va en aumento y nadie tiene ya ni idea de cómo terminará todo. Es como si los siete jinetes del apocalipsis estuvieran sueltos y cada uno a sus anchas. Añadamos la crítica situación medioambiental a escala mundial. Es como si tuviéramos, a cada hora, más cerca de un nuevo holocausto...

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    1. Si San Juan describió a cuatro jinetes en su "Apocalipsis" y ahora ya hay siete es que la cosa debe estar realmente jodida.

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    2. Supongo que se refiere la mención a los siete sellos.

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  2. Es un caos preparado por los que dirigen la política y la economía occidental. Dañan a la gente para tener más poder y riqueza, un papel propio de verdaderos tiranos. Un saludo José.

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  3. Reconozco el desliz, solo fueron cuatro los jinetes. Pero me resulta insustancial el número de los que fueran, la realidad que estamos viviendo es de tal tragedia que manifiesta que nuestra civilización está totalmente perdida. Y ante eso da igual sin son cuatro o siete o doscientos, el caso es que estamos presenciando nuestro final y no somos conscientes de ello... Saludos cordiales Mikel.

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  4. Muy fácil solución ya lo dijo ese niño, parar la guerra y nadie saldrá de su país. Y los países europeos pero especialmente USA e Israel , y los países que les apoyan tienen la palabra.

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    1. Efectivamente, Washington tiene la última palabra. Basta que dejen de enviar el enorme apoyo logístico, como están haciendo a través de Turquía y Jordania, también de Israel, al ISIS y Al Qaeda.

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