martes, 22 de noviembre de 2016

La alienación de los medios y las elecciones en Estados Unidos


Pasear el otro día por la calle, el 9 de noviembre, entrar a una tienda o  mercado, tomar un café y escuchar de la gente  la misma historia de estupor y sorpresa porque en los Estados Unidos había ganado las elecciones e iba a ser presidente aquel candidato republicano tan difamado y caricaturizado hasta niveles grotescos en los medios de comunicación.
Al ver estas reacciones uno no podía sentir otra cosa que una profunda pena  por aquellas personas. Personas que como en el resto de temas políticos o económicos, al menos en el ámbito internacional, no hacen sino creer sin cuestionarse todo aquello que se diga en televisiones, radios, periódicos o revistas. Carecen, estos espectadores, oyentes o lectores, de un pensamiento propio. Hacen y creen lo que dicen otr@s. Se comportan de forma heterónoma, no autónoma. Estamos, mal que les pese, ante un nuevo tipo de religión. Con su casta sacerdotal de incuestionable opinión, que se toma como verdad, que son los "periodistas" creadores de opinión, y los fieles, los mismos que recurren al diario o a su televisor para informarse, no sé de qué, en ellos.
El "periodista" de estos omnipresentes medios tampoco tiene una opinión propia, sino que es aquella de quien le ha hecho llegar ahí y le remunera sustantivamente. Es, aunque esto no se diga públicamente, una prostituta intelectual. Ell@s lo saben y quienes les pagan también.
Llevad@s a esas cotas de estrellato mediático la arrogancia y la soberbia hacen presa de ell@s. Comienzan a vivir en su torre de marfil, en una burbuja alejada de la chusma ignorante que debe ser adoctrinada y engañada. Pero eso no ocurre siempre y como en el caso de Estados Unidos, la denominada chusma, es decir la gente que no vive en el privilegio, no es tan estúpida como parecía,  no se deja engañar y castiga a aquell@s que con palabras parecen decir algo agradable, pero con hechos reparten el veneno más mortífero. Como es este último el de la carencia de recursos para poder vivir y la certeza de que si no acabas con la farsa las cosas irán cada día a peor.
Sin embargo, y pese a toda esta demostración de  rechazo al embuste que suponen los medios en manos de los poderosos magnates de las transnacionales que constituyen la corporocracia, se volverá a la rutina de querer acusar a la población de ignorancia, incluso, como ocurre con los que votaron a Trump, de ser calificados como racistas, reaccionarios, analfabetos y no sé cuántas lindezas más.
La gente, en la misma línea que se está siguiendo por sus esclavizadores, debe ir a lo suyo, a no dejarse engañar, abandonando, como abandona, esos medios de comunicación y apostando por otros  donde su opinión y las de otr@s cuenta realmente y es reflejo de lo que ocurre en su vida y en las vidas de otras muchas personas del planeta. Uniendo a esta disposición a informarse de verdad el dirigir su dinero hacia estructuras económicas alejadas del espacio corporativo. Porque donde pone uno los recursos y medios económicos tiene una importancia capital en como funciona y funcionará el mundo en el que vivimos y viviremos.
Comentado esto, ahora dirá alguien que un populista se ha aprovechado de tal situación y descontento. Y habrá que recordarle que la candidata demócrata, como el presidente actual,  era todavía más populista si cabe. Porque mueven a masas y hablan en nombre del bien común y la tolerancia de supuestamente tod@s, cuando realmente solo se preocupan de ell@s y del malestar de los demás que supondrá su bienestar. De un@s sabemos los trágicos hechos (Libia, Siria, el retorno del nazismo a Europa, el camino a una tercera Guerra Mundial...) de otr@s esperaremos a verlos y juzgarlos de acuerdo no a la mala fama que les pusieron, sino a lo que realmente hicieron. Por mal que lo hagan, complicado lo tiene Trump y su equipo para hacerlo peor. Aunque tampoco esperen un viraje de 180°, porque las políticas habituales de Washington de intromisión y recurso a la violencia para imponer sus intereses continuarán. Podemos ver ya este camino con el nombramiento de Michael Flynn como Consejero de Seguridad Nacional por la nueva Administración Trump. Recordemos que Flynn fue nombrado en 2012 por Obama como director de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), responsable en la guerra sucia llevada a cabo contra Siria. 1

PS:
Sobre la insoportable arrogancia de la prensa tienen el siguiente artículo: The unbearable smugness of the press.

Referencias-Notas:
1. Ulson Gunnar. Incoming US National Security Adviser to Fuel, not Fight Terrorism. Land Destroyer. 21.11.2016.

1 comentario:

  1. Los medios han demonizado, ridiculizado y linchado a Trump para que ganara sin problemas el verdadero demonio que era Clinton, una psicópata malvada que los medios han ocultado absolutamente. Es verdad que había que elegir entre el malo y la peor para los electores que podían votar. Pero han hecho algo que al menos es ilusionante. No se han dejado engañar por los medios, sino que han tenido criterio. Y eso los medios no lo perdonan.

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