lunes, 7 de enero de 2013

Hollywood ante la Primera Guerra Mundial



Hearts of the World, dirigida por D.W. Griffith.


Hoy "la guerra para acabar con todas las guerras", la Primera Guerra Mundial, ha pasado a la historia, y bien que ha pasado, que ya casi nadie se acuerda de sus verdaderas motivaciones, sus motivaciones económicas,(1), (2) y de sus verdaderos promotores, sus promotores del mundo empresarial y financiero, con sus instrumentos de difusión, con sus portavoces:  la prensa, la radio y el propio cine, en guerras posteriores vendría la importancia de la televisión. El cine se mostraría como un medio valioso donde los hubiera para llevar a cabo la propaganda, la propaganda bélica. Por qué fueron necesarios todos estos medios de persuasión, de engaño, para lanzar la guerra tiene su explicación en  que los ciudadanos estadounidenses eran claramente contrarios a cualquier incursión bélica de su país en otros lugares, y menos en otro continente como era ahora Europa. ¿Cómo, entonces, se cambió esta situación?

Cómo una nación con prácticamente un tercio de inmigrantes europeos, con sentimientos en las dos alianzas, de los que había ocho millones de origen alemán, y con el resto de la población contraria a ir a una guerra a Europa, pudo caer en un grado de histeria tal que cambió en buena medida de posición, tiene su explicación en la intensa campaña de propaganda y, en la anulación y castigo de la libertad de expresión. (3)

Si somos un poco honestos, reconoceremos que esta triste y terrible historia de manipulación social ha persistido en el tiempo hasta nuestros días. Nuestra sociedad hoy, en 2012, es igualmente engañada, asustada, condicionada, para que se apruebe la guerra. Las guerras en Yugoslavia, Libia o Siria son ejemplos bastante actuales.(4), (5), (6) Camufladas, como entonces, con emotivas y "razonadas" motivaciones; como entonces también igualmente falsas. Hoy, prácticamente un siglo después, seguimos sin haber aprendido estas lecciones de la historia. Seguimos a la merced y al capricho de lo que el mundo empresarial y el mundo financiero dictaminen para el futuro de la humanidad. Seguimos escuchando sus medios de comunicación: su prensa, su radio, sus televisiones, su cine; seguimos "informándonos" sobre el mundo según el prisma de sus intereses, no según un criterio racional y ético de comprensión del mundo. El cine ha formado, ya desde entonces, parte de nuestra cultura, pero no hemos sido capaces tampoco de ver que tras esta supuesta cultura había unos importantes intereses  y una ideología  que respaldaba esos intereses. 
Hollywood ha jugado un papel fundamental en esta transmisión de intereses del poder económico al resto de la  sociedad. Tiene su sentido, es mucho más fácil y efectivo transmitir esta ideología y estos intereses a través de las emotivas historias de un film, que supuestamente ocurren a personas normales como los espectadores, que a través de un discurso o un escrito; llega a mucha más  gente, la gente empatiza más con ellas y no hay barreras culturales para comprenderlo. Por ello, no debe extrañarnos que Hollywood también se lanzase de lleno a la campaña de apoyo a favor de la Primera Guerra Mundial. A través de la Motion Picture News, una publicación de la industria del cine, se expresaba la postura principal de Hollywood. Se indicaba que cada trabajador del sector aportaría su contribución y se prometía que a través de películas, tráilers, pósters y publicidad en los periódicos extenderían aquella campaña de apoyo tan necesaria y útil para la movilización del país. (7) Y así se produjeron obras que daban razones y sustento a la guerra, como: El Kaiser: la bestia de Berlín, Lobos de la Cultura,  Al Infierno con el Kaiser o Corazones del Mundo (Hearts of the World).
El director de Corazones del mundo, D.W. Griffith, había dirigido dos años antes Intolerance, (8) una película  pacifista, pero ahora, tras la presión del poder corporativo, cambiaba su visión de las cosas. Este film avivó e incendió los ánimos de los estadounidenses contra los alemanes, a los que mostraba como crueles, depravados y sin piedad alguna. Los alemanes eran ahora el enemigo oficial porque el mundo del poder económico mantenía relaciones comerciales principalmente con los británicos. No obstante, tanto la actriz del reparto como el director terminarían denunciando con el tiempo su actuación, la actriz Lillian Gish decía tras el armisticio lo siguiente:

Yo no creo que Mr. Griffith se perdonase alguna vez por hacer “Corazones del Mundo”. “La guerra es criminal”, el repetía, “no un país o una gente determinada”(9)

 ¿Hemos aprendido que lo realmente criminal es la guerra, quienes  promueven la guerra, los intereses económicos detrás de la guerra, no un país, un grupo de gente, o una ideología? Parece claro que no, que no hemos aprendido prácticamente nada. Recuerden sino las justificaciones que hemos puesto ante las guerras que hemos visto y comprueben qué grado de veracidad tenían tales justificaciones, y lo que es peor, los efectos terribles que tuvieron tales justificaciones sobre las gentes donde  aquellas guerras se produjeron. Les recomiendo la  lectura de los puntos: (4), (5) y (6) en el apartado de notas, para que analicen la información que se dio entonces por supuesta y la que muestran ciertos hechos tras un análisis.
Bien, volvamos a Hollywood a comienzos del siglo pasado. La industria del cine norteamericano se veía fortalecida por la caída de la filmografía europea, al estar en una situación de confrontación militar. Este aumento de su poder hizo que también se aliasen con los intereses del gobierno y del mundo económico en su afán por alentar a la guerra. Esta alianza ya se plasmó el 27 de enero de 1916 en Nueva York, cuando fueron recibidos representantes del mundo cinematográfico por el presidente estadounidense Woodrow  Wilson en un banquete. Entre los asistentes estaban George Eastman de Kodak, Adolph Zukor de Paramount o Samuel Goldfish (Goldwyn).(10) Wilson ya había decidido lanzar su campaña probélica para someter a la sociedad de Norteamérica al apoyo a la guerra y contaba con el cine para esta objetivo.
Otro ejemplo más de la presión sobre el mundo del cine lo vemos en el presidente de la Universal Film Manufacturing Company (más tarde Universal Pictures), Carl Laemmle, que era de  origen alemán y que debido a estas presiones produjo películas  contra la propia Alemania, como la serie Libertad, u otras obras como: La guerra espera o El nacimiento del patriotismo, entre otras.
A comienzos de 1917 los magnates del cine de Vitagraph, Famous-Player Lasky (la que sería Paramount), Mutual, Fox y Universal ofrecieron sus servicios y apoyo al presidente Wilson. Proponiéndole crear una comisión:

Para poner el mundo del cine a su servicio de la forma más inteligente y útil. (8)

Wilson nombró a William A. Brady como presidente de la Asociación Nacional de la Industria del Cine, este le prometió:

El apoyo patriótico de toda la industria [del cine] en América. Tengo el honor de ser su servidor obediente.(8)

Tras entrar en junio de 1917 la ley de Espionaje se produjo una intensa censura y persecución hacia aquellos que no se sometían y seguían las órdenes. El film The Spirit of´76 producido por Robert Goldstein fue confiscado por el Departamento de Justicia y su productor acusado de espionaje. En la película se mostraban las atrocidades de los británicos durante la Revolución americana, esto fue interpretado como no apto en ese tiempo, ya que el enemigo a demonizar no era Inglaterra, a quien había que proteger ahora de cualquier acusación, sino Alemania. A pesar de exaltar a EE.UU. en el film, Goldstein fue condenado a diez años de cárcel, aunque finalmente se le liberó antes y recibió una multa de cinco mil dólares. En algunos casos particulares los cineastas y actores fueron valientes y libraron esta censura, como ocurrió con Armas al hombro dirigida e interpretada  por Charles Chaplin o La respuesta del director E Mason Hoper, ambas de 1918. Pese a todo esto, la memoria humana es floja y hoy vemos como Hollywood, con War Horse -Caballo de guerra- (2011) de Spielberg, nos ofrece una película en la que se vuelve hacia la admiración y respeto por aquellos que van a luchar a lugares lejanos contra gente que no conocen y a la que matarán o serán muertos, y todo en beneficio de quienes organizaron esa guerra, cuyos motivos e intereses suelen desconocer. No hay preguntas, no se discute cuando tu país va a la guerra, se obedece, aunque esto suponga la muerte de millones y millones de  personas. Ese es el mensaje de la película de Spielberg, junto a que aunque no compartas tales actitudes las debes respetar, son “héroes”. La película, en realidad, no es otra cosa que una muestra de la falta de valor y de decencia para reflejar la realidad histórica y la barbarie generada por unos pocos con  el fin de enriquecerse a costa de las vidas de otras muchas personas. 
No debemos olvidar que el ser obediente para matar por otros y enriquecerlos es inmoral e indigno, sea uno soldado de los EE.UU., de  Inglaterra, o de una banda ilegal también dedicada al robo o al crimen. Es inmoral aunque la guerra la justifiquen supuestas organizaciones humanitarias o religiosas, medios de comunicación o intelectuales. La guerra es tan inmoral como quienes la justifican. Respecto al film de Spielberg, se une el agravante de que él es estadounidense y durante ese periodo hubo una enorme censura y persecución en su país por oponerse o denunciar a la guerra que él ensalza y no critica con rigor.

Notas:
(1) Smedley Butler. War is a racket. 1935.
(2) Mikel Itulain. Justificando la guerra. 2012.  
(3) Mikel Itulain. Estados Unidos y el respeto a otras culturas y países. Libertarias. 2012. 
(4) Mikel Itulain. Los medios de comunicación corporativos y  la guerra contra Siria. Enlace
(5) Mikel Itulain. Los medios de comunicación y la guerra en LibiaEnlace  
(6) Mikel Itulain. El origen de la guerra en Yugoslavia. Parte I. Enlace
(7)  Aaron Delwiche. Of Fraud and Force Fast Woven: Domestic Propaganda During The First World War. Firstworlwar.com, 2009.
(8)  Max Álvarez. Cinema as an imperialist weapon: Hollywood and World War I. World Socialist Web Site, August 2010.
(9)  Silents Are Golden' silent movies website. Retrieved 2007-08-16.
(10) Anne Morelli. Principios elementales de la propaganda de Guerra. Hiru, 2001.

Este texto corresponde a la obra que escribí en 2012 titulada Justificando la guerra.

NUEVOS ENLACES:

LAS ESTRELLAS DEL CINE Y DE LA MÚSICA Y LA GUERRA

                          

LINCOLN, LA PÉLICULA, OTRA FICCIÓN HISTÓRICA




                      

4 comentarios:

  1. Hola Mikel, no entiendo de estas cosas y me reservare el hecho de opinar, pero añadiré que esperemos no ver, ni tan siquiera rozar en nuestras vidas una historia como está.

    Un abrazo, gracias por tu visita.

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  2. Hola Eva. Bueno, estas cosas están sucediendo en nuestras vidas de una forma u otra. El poder actual sigue apoyando a las guerras, y sigue utilizando al cine y a los medios de comunicación para impulsar y dar apoyo a las guerras que planifican para ganar más poder, a costa de otras muchas personas.

    Un saludo Eva.

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  3. Hola mikel
    Me crucé con una serie de televisión, supongo, yo no tengo tv y la vi por computdora, "Covert affair" , no me adentraré en lo artístico sino en su bajada de linea. Trata de unos agentes secretos de la CIA, que no son tooodos buenos, pero son poquitos los malos, malos; el resto se equivoca y son humanos, por eso se equivocan y hacen lo que hacen. Lo interesante es que se la pasan realizando misiones por todo el mundo, interviniendo sin permiso del país al que van como si nada. Me pregunto si los que ven esta serie les molestará, aunque sea un poquiiiito este irrespeto a la soberanía de esas naciones. Por otro lado a esos países que van, que están gobernados por dictadores y horribles personas ¿a que no sabés que países son? Te cuento: Bielorrusia, Libia, Sudán, Siria, Irán, etc. ¿Tendrán algún factor común estos países? No es un comentario muy profundo el mío, pero me pareció interesante la mención de la serie, sobre todo porque parecería ser que cada vez disimulan menos. ¿Será que estamos tan colonizados y estupidizados que no necesitan esmerarse en disimular?
    Saludos
    PD: Publico algunos de tus artículos por facebook, pongo el link, pero también hago un resumen y a veces agrego información sobre las siglas o grupos terrorista en esa síntesis, espero no te moleste , pero de ser así, por favor, avisame.
    Direcciones de facebook donde publico los artículos:
    https://www.facebook.com/profile.php?id=100010904131193
    https://www.facebook.com/profile.php?id=100011684625046

    La serie la realiza USA Network, Creadores Matt Corman y Chris Ord Stephen Hootstein, Empresas productoras: Universal Cable Productions, Hypnotic Films & Television, Corman Ord (temporada 2), Dirección: Stephen Kay, Cinematografía: Kramer Morgenthau (datos sacados de wikipedia)

    http://www.seriesflv.net/ver/covert-affairs-3x4.html (un capítulo que nombran a Sudán)

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    1. Hola Casandra. Gracias por tu comentario, es realmente valioso. Aciertas al ver como desde la Tv, el cine u otros medios se inculca un odio hacia otros países que es realmente lamentable. Se crea una realidad ficticia, un mundo infantil de demonios y héroes que cala en muchas mentes demasiado inutilizadas para ofrecer un atisbo de racionalidad y sensatez. Aquí un ejemplo de tantos: http://miguel-esposiblelapaz.blogspot.com.es/2014/09/hollywood-sus-miserias-y-sus.html

      Me parece muy bien que pongas links a lo que tenga en el blog. Yo no suelo utilizar facebook, pero lo intentaré seguir.

      Un saludo,

      Mikel

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