lunes, 20 de enero de 2014

La cultura de la queja y la irresponsabilidad en los trabajadores y en la izquierda occidental


Las corporaciones, con sus medios de comunicación, ocio y consumo han engañado y anulado a las personas


Hoy vemos que casi todo el mundo se queja. Se quejan de lo mal que está la situación económica  una y otra vez, y en verdad que está mal. Pero raro es el que se para a analizar por qué está tan mal, por ver cuál o cuáles son  sus causas reales y de ahí cuál o cuáles pueden ser sus remedios. Y ante un problema al que no se da solución, porque no se investigan sus causas, el problema se termina por agrandar. Esto es lo que les pasa a los trabajadores, que son los que sufren, y no por casualidad, esta crisis económica.
Muchas de las quejas, justificadas, van hacia el gobierno, hacia los políticos. Olvidando que el gobierno no posee la fuerza de la economía, porque se la quitaron hace años, dejando sus empresas y su poder en las manos de las fortunas privadas, y no fueron muchos los que dijeron algo al respecto. Olvidando que principalmente los políticos y los partidos políticos no emanaron de las clases populares, de los trabajadores, como tampoco lo hacen hoy, sino que fueron financiados y promocionados por los grandes propietarios, por los que se hicieron con el control de la economía, hoy llamados corporaciones. Entonces, teniendo en cuenta que el Estado perdió el poder económico y que los políticos y los partidos políticos no representan realmente a los trabajadores, ¿qué cabía esperar?, ¿cabía esperar algo diferente? Reflexionen un poco sobre ello. Piensen también que existe una clase obrera, aunque precisamente esta, en su desconocimiento y aturdimiento, no sea muy consciente de ello, pero quienes sí entienden esta situación son los patronos, más realistas que los obreros.
Si la gente no ha querido ver su propia vulnerabilidad económica y, por tanto, vulnerabilidad vital, repito, ¿qué se podía esperar?. Y no solo han sido poco responsables y poco despiertos, sino que han sido hasta cierto punto tan inconscientes que se han querido comportar como capitalistas sin serlo, como ricos sin serlo y como personas libres sin serlo tampoco realmente; pues no se es libre si tu propio pan, tu propio sustento, de si comes o no, depende de lo bien o mal que caigas a alguien, depende de la decisión caprichosa y de la voluntad de los que se hicieron  amos de la economía y del propio mundo.
Para que se haya llegado a este punto, teniendo en cuenta que hoy en día existen más medios y posibilidades que nunca para que la gente viva bien, sin falta de nada, algo no muy bueno a debido ocurrir en la forma de pensar de la gente, en su nivel intelectual, en su cultura. Por ello, debemos pensar qué cultura tienen los obreros: ¿han pensado alguna vez en esto que les digo? ¿Se acuerdan o conocen las luchas históricas por la justicia social y económica? o ¿todo esto se ha olvidado porque cayeron en la fiebre consumista, en el deseo de tener dinero para comprar más cosas sin otras aspiraciones?
La dejadez intelectual para convertirse en un absoluto ignorante tiene su precio, es el que estamos pagando y pagaremos en el próximo futuro.
Podemos seguir echando la culpa a esta o a aquella persona, es lo fácil, y puede que incluso tengamos algo de razón en hacerlo, pero mientras no se analice la propia culpa, pocas cosas cambiarán.
Por otra parte, ¿cómo va a pedir ahora solidaridad la clase obrera occidental cuando en gran medida no solo ha sido indiferente, sino, lo que es claramente peor,   en buena parte ha apoyado la brutalidad que han perpetrado sus líderes políticos y económicos contra otros trabajadores del mundo  y contra estados que mantenían unas condiciones mejores para los trabajadores y que ya no existen en Europa, 1, 2 con la maquinaria militar pagada con el dinero de todos y en colaboración con mercenarios fanáticos que aquí se han tomado como luchadores por la libertad? Este apoyo o no condena lo han dado basándose en los medios de comunicación, sin ser conscientes de que estos representan al poder económico, y en lo que han dicho determinados intelectuales con escaso bagaje histórico y político e incluso moral. Es lo que ha pasado en las nuevas guerras coloniales contra Libia, Siria o también Mali. Y eso a pesar de que la historia nos enseña sabias e importantes lecciones, pero ya se sabe que los que deliberadamente ignoran prácticamente todo, los insensatos, los necios y los estúpidos, nunca aprenderán de esta. Con ellos tampoco perderé demasiado tiempo, porque en realidad son irrecuperables.
El eminente intelectual anticolonialista Aimé Césaire, por unos años militante del Partido Comunista de Francia y diputado a la Asamblea Constituyente en 1946, en su célebreDiscurso sobre el colonialismo reprochaba a la burguesía “democrática” europea que criticara a Hitler sólo porque éste había implantado en Europa los métodos propios de las colonias: campos de concentración, trabajo esclavo, estados policíacos, asesinatos en masa, destrucción de las sociedades locales, guerras de conquista… En definitiva: todo aquello que la mayor parte del mundo venía sufriendo desde hacía siglos en un grado incomparablemente superior a lo puesto en práctica por Hitler en Europa.Aimé Césaire denunciaba que cuando la burguesía “democrática” occidental había promovido el colonialismo y la violencia brutal y salvaje contra los pueblos oprimidos, preparaba el camino para el triunfo de Hitler y el nazismo en Europa:«¿A qué idea quiero llegar? A esta idea: que nadie coloniza impunemente; que una nación que coloniza, que una civilización que justifica la colonización y, por lo tanto, la fuerza, ya es una civilización enferma, moralmente herida, que irresistiblemente, de consecuencia en consecuencia, de negación en negación, llama a su Hitler, es decir, a su castigo» 3
Esta podría ser nuestra propia civilización, enferma, moralmente herida, que ya tiene sus Hitleres particulares, en realidad los mismos que dirigían al propio Hitler y que hoy siguen dirigiendo la sociedad. Ver este enlace para ver como fue este apoyo a los movimientos fascistas por parte del poder económico, por parte de las corporaciones: La influencia del poder económico en el auge del nazismo.
Esta colonización que se ha dado en Libia o que se ha pretendido en Siria ha sido justificada e incluso apoyada por intelectuales considerados de izquierda, como, por ejemplo, Santiago Alba, alguien que ha incurrido incluso en responsabilidades penales criminales, al amparar, minimizar o disculpar genocidios y matanzas reales que se han dado tanto en Libia como en Siria por parte de las tropas invasoras de la OTAN o de sus mercenarios de a pie de Al Qaeda o de los Hermanos Musulmanes. 4, 5, 6 También se ha justificado de alguna forma por otros, como Juan Carlos Monedero o Pablo Iglesias. 7 Todos ellos ahora se presentan como una nueva alternativa de la izquierda. Sin embargo, y pese a que habrá gente que tenga ilusión en estas cosas, estas contradicciones profundas terminarán por explotar, porque no hay una base sólida. No se puede defender la justicia y la solidaridad defendiendo al mismo tiempo el colonialismo, ya que este es de hecho injusto, insolidario,  además de racista y explotador.
El hecho de que se haya vuelto al colonialismo más brutal, incluso más despiadado e ilegal que el que perpetraron los fascistas a comienzos del siglo pasado, indica el desolador nivel intelectual y moral que impera en occidente, y el oscuro futuro que se augura.
Que Mussolini –uno de los exponentes del fascismo más brutal y expansionista de la historia– se guardara bien de garantizar unas mínimas formas de “derecho” para el asesinato de Omar Al-Mukhtar [líder libio anticolonial] a diferencia de las potencias fascistas de la OTAN [en relación al asesinato de otro líder anticolonial, Gadafi], nos muestra con claridad dos cosas: la primera, que hace ochenta años existía una fuerte conciencia anticolonialista –en gran medida de raíz comunista– con una notable influencia entre la opinión pública occidental; y la segunda, que el imperialismo ha entrado en una fase de militarización, guerras y represión en todos los ámbitos y que las formas democráticas o de derechos cívicos que la burguesía occidental había tolerado hasta el momento en Europa y Estados Unidos, van a ser cada vez más pisoteadas impunemente o acabarán suprimiéndose. 3
 Los trabajadores, la clase obrera, necesitan de una profunda autocrítcia, deben hacerlo con su modo de actuar, con lo que han hecho para permitir que lo que está sucediendo haya podido tener lugar. Es parte de su responsabilidad, no pueden decir que no tienen responsabilidad, porque se es responsable tanto por la acción como por la propia inacción.
Tristemente, no se aprenderá, una vez más, por las sabias lecciones que da la fecunda y dura historia, sino que serán los golpes los que harán entender las lecciones a aprender, golpes, que como los sufridos por tantos hombres que ya murieron, mostrarán el camino que tantos siguieron y que tantos olvidaron después. Y nadie va a venir a sacar las castañas del fuego a los trabajadores, serán ellos quienes se tendrán que mover y quienes tendrán que elegir a sus representantes, entre ellos, representantes con sus mismos intereses, no con los de otra clase privilegiada que los olvidará.

Notas:
1. Mikel itulain. Una comparativa entre la democracia en España y la democracia en Libia durante la época de Gadafi.  Enlace.
2. Mikel itulain. ¿Por qué la izquierda apoya el ataque a Siria? Enlace
3.La izquierda otanista y colonialista, cómplice intelectual y moral del asesinato de Gadafi y del pueblo libio. Intersindical de Aragón. Enlace
4. Francisco Frutos. Respuesta a un panfleto de Santiago Alba Rico. Blog de F.F. 20.9.2011.
5. Tony Solo y Jorge Capelan. Libia: cadáveres ilustres - la verdad es siempre revolucionaria. Tortillaconsal.com, 25.9.2011.
6. Leonor Massanet. Sobre un artículo de Santiago Alba Rico. JM. Alvárez, 25.9.2011.
7. Mikel Itulain. El "Déjà vu" de Pascual SerranoEnlace


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8 comentarios:

  1. Hola Mikel, es bien triste tu acertadísimo artículo pero más triste es que la cosa no parece tener mucha traza de mejora a corto plazo.

    Si leemos hoy mismo la prensa del Estado Español digamos afín a la izquierda o, por lo menos, a los millones de votantes de los partidos considerados de izquierda dentro del sistema-acepetemos pulpo como animal de compañía- podemos verificar como comparten en ella portada un tertuliano mediático que se postula como candidato político "alternativo" tratando de rentabilizar en nombre de valores de izquierda la fama alcanzada en tertulias de tele basura y usando para ello técnicas de marketing copiadas de los grandes partidos sistémicos, con noticias/informe sobre los "crímenes" políticos del Gobierno Sirio según un rigurosísimo informe encargado por el no menos fiable y democrático gobierno de Qatar(ironci mode).

    Incluso un entorno tan históricamente admirable a efectos de lucha política, internacionalista y reivindicativa como es el País Vasco tiene, a día de hoy, a una parte de sus medios de izquierda entregados al proyecto colonial e imperialista en lo referido a Libia, Siria etc sin que sus suscriptores o lectores de base parezcan haberse rebelado o protestado ante esa línea editorial de forma mayoritaria.

    En fin estimado Mikel, que lo que me apena no es que tengas razón en tu artículo, que la tienes, sino que la autorcrítica necesaria que solicitas parece brillar por su ausencia a día de hoy: a las pruebas arriba expuestas me remito

    Saludos cordiales.

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  2. Es lo que hay, y tendrá un costo, también para los que ahora llevan a cabo esos comportamientos venales falsificando los hechos.
    Saludos,

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  3. Solo un ejemplo cotidiano: me da una inmensa pena cuando veo a currantes con mono de trabajo comprando El Mundo en el kiosco, o jubilados en chandal sentados en el parque ojeando La Razón. O ver en terrazas de bares de barriadas obreras y humildes la prensa fascista en las mesas como ABC o El Pais mismo. En definitiva veneno puro inoculado a diario que la clase obrera desclasada inhala sin parpadear. Y me imagino lo que verán y oirán en sus casas. Por tanto no hay duda de que el sistema capitalista y su clase rica va ganando, como dijo el terrorista financiero Buffet. Y hoy, que se cumple aniversario de la muerte de Lenin, es un dia muy triste al ver lo que ha quedado en el mundo despues de lo que llegó a significar la URSS, el unico sistema que fue capaz de poner a trabajar a la burguesia parasitaria, de ahi el eterno odio del sistema (incluida la "izquierda") a Lenin y sobre todo al monstruoso para el capitalismo, Stalin.

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    1. Es una pena ver tanta gente con conductas heterónomas en vez de ser autónomas, deciden por ellos. Eso no es vivir.

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  4. Creo Mikel que la paz es el bien supremo, la situación que permite mejorar a una nación, redistribuir la riqueza, preservar su medio ambiente.
    Pero la paz de la que disfruta Europa está basada en las guerras de agresión contra medio mundo. Nombras a cierto "filósofo" que junto a otros "intelectuales" y activistas, como Carlos Liria o Javier Couso, apoyaron, o justificaron el ataque contra Libia y ahora contra Siria.
    Es inmenso el daño que hizo el traidor Mandela a todo el continente africano.
    Ahora están igual o peor que hace cuarenta años.
    Un saludo y comparto tu reflexión.

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    1. La situación de retraso y de guerras de África se debe a eso, al sometimiento a los intereses ajenos y no a los propios.
      Saludos.

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  5. Hola Mikel, gran entrada, me alegra ver que todavía hay gente que reflexiona acerca de las causas reales de los males que azotan nuestro querido sistema occidental de explotación y barbarie sin fin.

    Es interesante tu reflexión, que comparto en buena medida; no obstante, pese a que pueda aceptar que la clase obrera es responsable de la calamidad de nuestro país y de Occidente en general no es la responsable en exclusiva, ya que es obvio que el poder fáctico financiero es el causante de esta situación.

    Y es que cuando la gente de a pie, una persona de la clase obrera o un pequeño empresario ha ido ha votar, considero que lo ha hecho bienintencionadamente, esto es, pensando que las políticas que sus dirigentes (PP-PSOE) les transmitían en sus campañas miraban por el interés general y ni por asomo una persona en su sano juicio votaría a unos señores que se hacen llamar políticos pero que, por desgracia y como hemos podido observar en los últimos años han vendido el país a intereses extranjeros de multinacionales y banca, dilapidando nuestra industria y convirtiéndonos en un país productor de materias primas y acreedor de deuda (pública y privada).

    Ocurre, sin embargo, que como sabemos, los medios de comunicación están altamente politizados, ya que son los políticos los que financian en menor o mayor medida a lo mismos y eligen a sus directivos, dirigiendo sus líneas editoriales hacia sus intereses partidistas y estos medios de comunicación, nos guste o no, siguen formando la opinión de los ciudadanos.

    Si realmente esto es así, veo difícil que los ciudadanos puedan hacer autocrítica como dices, porque todo lo que se aparte de la línea de los grandes medios es inexistente por ignorado o ridiculizado y, por tanto, es muy difícil que la gente se aparte de las dos grandes líneas de "sesudo" pensamiento que dirigen nuestra economía, encasillando a los ciudadanos en la línea de legitimar con su voto al sistema oligárquico y corrupto de partidos que tenemos.

    Así, nos encontramos con que el consentimiento que prestan las personas que, de buena fe acuden a la pantomima electoral está viciado -la buena fe se presume- de manera que nos encontramos con que el sistema es una gran patraña no por corrupto o por no representar fiel y verazmente los intereses de las personas, que también, sino porque al estar viciado dicho consentimiento podemos considerar que el actual sistema de partidos es nulo absolutamente, carente de cualquier legitimidad, luego no es democrático.

    Un saludo.

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  6. Las personas, sin embargo, tienen un cerebro en sus cabezas, que con un poco de sentido común deben usarlo.
    Por otra parte, cuando buena parte de esta clase obrera ha incluso apoyado o visto con buenos ojos los recientes ataques coloniales contra países de África o de Oriente Medio, como Libia o Siria, no puede luego quejarse que el trato brutal dado en estas colonias a los trabajadores luego llegue aquí. Es lo que expresaba con gran razón Aimé Césaire.

    Saludos,

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