jueves, 25 de octubre de 2012

Euskadi, Cataluña y España



En las recientes elecciones celebradas en Euskadi, los partidos que apuestan por un espacio político diferente han  ganado por amplia mayoría: de los 75 escaños en el  parlamento, el PNV tiene 27 y EH Bildu 21, que suman 48. Los demás partidos, que apuestan por una continuidad de este sistema: PP, PSOE y UPyD, obtuvieron entre los tres 27, como el PNV, aunque con menos votos, 363.338 frente a 383.565 del primero. Debido a que, como en las elecciones en España, el voto de cada persona vale diferente según donde vivas: en este caso si vives en Gipuzkoa  no vale tanto y en Bizkaia todavía menos. Hay que decir que Izquierda Unida-Los Verdes no obtuvieron representación en el parlamento.1

En primer lugar creo necesario precisar que no son como tal elecciones del País Vasco, como las llaman algunos, ya que Euskadi es solo una parte del País Vasco, en todo caso son elecciones que se dan en un territorio de ese País Vasco. El País Vasco, como lo describía bien Pio Baroja, es algo más:
Cuatro son las provincias que comprende el País Vasco español: Álava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya, cuyas capitales respectivas son Vitoria, San Sebastián, Pamplona y Bilbao. Tres son las provincias que forman el País Vasco francés: Labourd, Baja Navarra y Soule. El interés y la sugestión que ejerce sobre el visitante la tierra vasca, tanto en su parte española como en la francesa, son debidos principalmente a la originalidad de los rasgos típicos que la unifican y diferencian de los demás países.2
Bien, hecha esta necesaria e importante aclaración, digo que estos resultados demuestran algo más que unas simples elecciones en una comunidad de España; muestran, si se quiere ver, que la mayoría de la  gente se ha cansado de  un sistema y una política que no funciona, en realidad funciona, pero funciona bastante mal o muy mal. Yo, lo que veo, como lo veo también en Cataluña, es que hay un cansancio de España, al menos de esta España que nos deparó la transición y que ha llegado a un punto de corrupción y de decadencia que no depara en absoluto un buen futuro.
No es cuestión, creo yo, como hacen algunos, de cargar contra los que llaman "independentistas" por supuesta insolidaridad. En primer lugar esto no es cierto y en segundo, tanto los catalanes como los habitantes de Euskadi o los de Navarra deberán decidir ellos mismos su futuro, nadie les debe obligar a hacer lo que no quieran. Y, pienso yo, que una buena respuesta democrática a ello sería consultarles mediante referéndum que futuro político e institucional desean.
La culpa que se pretende achacar a los también mal llamados partidos nacionalistas, ya que en todo caso todos son partidos nacionalistas, incluidos PP, PSOE, IU o UPyD, y todos también constitucionalistas, aunque otros desearían otra constitución, seguramente propia; esa culpa pretendida, no es de ellos, sino más bien de que en España se han hecho las cosas ciertamente mal. En la obra que escribí sobre la crisis económica, La crisis vista por un ciudadano,3 comentaba las pésimas políticas económicas seguidas en España ya desde tiempos de la dictadura y mantenidas después por la transición y la llamada democracia, que finalmente han conducido a este país a este gran desastre actual. El paro supera ampliamente el 25%, siendo en los jóvenes mayor al 50% o al 60% según regiones, acompañado por una pobreza galopante.3, 4 Pero en España no solo hubo o no solo hay un problema de políticas económicas, sino que hubo y hay un problema político de fondo, que condujo de paso a esas malas políticas económicas. ¿Cómo se puede entender que una dictadura que destruyó una democracia, precisamente una democracia que traía la mayor época de progreso y adelanto a España, pueda ser la que dirija y dé el visto bueno a una transición democrática? ¿Cómo una dictadura puede imponer al Jefe de Estado como Rey que la va a suceder en una supuesta democracia? Difícilmente, tan difícil que no es posible que de ahí se derive una democracia en condiciones, en condiciones de ser realmente una democracia, que además lleve al país a un estado de bienestar para todos sus ciudadanos. El estado presente de España no es fruto de la mala  suerte, de la mala fortuna o de incluso la casualidad, es, en realidad, una consecuencia lógica de lo que se sembró y se abonó. Hoy se recoge el fruto amargo de aquello, lo recogen en realidad sus habitantes, los españoles; que no deberían culpar a catalanes o vascos porque quieran desarrollar un proyecto político propio, más bien, en realidad, lo que deberían hacer es pensar qué van a hacer ellos en su país, ¿van a hacer algo por cambiarlo?, ¿por mejorarlo? En eso creo yo que deberían pensar. 
Pienso, también, que un pueblo, un país, unos ciudadanos, que no escuchan a sus mejores pensadores, entre ellos a Gonzalo Puente Ojea, muy bien encaminados no podían ni pueden ir. Este autor, Puente Ojea, escribió, tal vez, el mejor o uno de los mejores artículos que se han hecho sobre la transición, su título: Del confesionalismo al criptoconfesionalismo.5 Habló claro y con honestidad, pero no se le hizo caso y hoy se tiene lo que se tiene.
Hay quien hoy quiere hacer remiendos, me refiero a Izquierda Unida, con su supuesta federalidad. La solución no son los remiendos, sino el no haber aceptado lo que no se debía haber aceptado, las imposiciones de la dictadura y la renuncia a los principios y la dignidad de la Segunda República. De aquellos barros estos lodos, se suele decir. De hecho, en España sigue sin haber un partido con peso que esté defendiendo en serio aquellos principios válidos y honestos de la Segunda República, y así difícilmente puede haber un proyecto de futuro que valga la pena en España. No echemos la culpa a quienes aquí no ven futuro y lo buscan en otra parte, como hacen muchos jóvenes españoles hoy también.
La llamada "izquierda" de España especialmente, y los que se denominan demócratas, que supuestamente creen en la democracia, en vez de estar poniendo palos en la rueda o haciendo de perros del hortelano, deben demostrar que tienen suficiente talante democrático como para admitir que serán los vascos y los catalanes los que libremente elegirán su futuro. Si quieren que la  actual España permanezca unida que hagan una España atractiva de verdad, la Segunda República puede ser un ejemplo.

Notas:
1.Elecciones al Parlamento Vasco 2012. Wikipedia
2. Pío Baroja. El País Vasco. Txalaparta, 3ª edición octubre 2007.
3. Mikel Itulain. La crisis vista por un ciudadano. 2012.
4. Vicenc Navarro. ¿Por qué la pobreza está creciendo en España? 31.5.2012.
5. Puente Ojea Gonzalo. Elogio del ateísmo, pp: 330-392. Ed. Siglo XXI,  1ª edición, abril 1995.


3 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo en que el PCE cometió una torpeza enorme al aceptar las condiciones impuestas para su legalización. Pero. ¿que otra cosa podría haber hecho? La ilegalidad no era una opción.

    Después, incluyes a IU como partido nacionalista, yo no quiero pensar que lo sean. Pero la verdad es que mi conocimiento del proyecto federal de la coalición es mínimo, si sigo en sus escritos a miembros destacados de IU y no les veo nacionalistas.

    ResponderEliminar
  2. Hola.
    El PCE ha sido siempre una organización política minoritaria en el conjunto de la izquierda española.
    Si aceptas las condiciones impuestas por una dictadura, a eso no se le puede llamar democracia, tampoco son muy democráticos ni honestos los que las aceptaron. La solución era sencilla, claro que requería honestidad y algo de valor, establecer las bases para una democracia seria, sin la interferencia o las indicaciones de nadie de la dictadura, y hacerlo de cara a los españoles, que los españoles hablasen y se entererasen de lo que sucedía. Se hizo alcontrario, aceptando las condiciones de la dictadura y a espaldas de los españoles. Por eso no es una democracia válida.
    Recomiendo el texto indicado de Puente Ojea, también yo hablo sobre este asunto en el capítulo dedicado a España en el libro Estados Unidos y el respeto a otras culturas y países.
    Respecto a IU sí que es nacionalsita española, lo demuestra en sus hechos, que son los que cuentan, acepta la Constitución, claramente nacionalista española -art.2-, su ejército, sus fuerzas de seguridad, sus instituciones; en fin, lo que define a uno es lo que hace.
    Carlos Taibo ha escrito claro sobre este asunto:
    "El nacionalismo español es, en primer lugar, un nacionalismo trivial, que se impone sin que la mayoría de los sujetos que lo llevan sean plenamente conscientes. Por eso parece legítimo afirmar que está por todas partes, y ello sin necesidad de recurrir a las versiones más ultramontanas de aquél, como es el caso de las heredadas del Franquismo. Importa mucho subrayar este hecho, que es anterior a cualquier sesuda distinción que haga referencia, por ejemplo, a las diferentes modulaciones partidarias del nacionalismo español. Aunque la cuestión es compleja, y por tomar un elemento de guía, me atreveré a señalar que, siendo el nacionalismo que hoy preconiza el PP el más vistoso, incurriríamos en un grave error si no apreciásemos la huella, a menudo poderosísima e irritante, del nacionalismo español en muchas de las posiciones del PSOE y, con frecuencia, también en las de IU."

    No me parece mal que IU sea nacionalista española, está en su derecho y es respetable. Lo que dudo de IU es sobre su carácter, sobre si es verdaderamente democrático. ¿Aceptaría el derecho de autodeterminación de Cataluña, Euskadi o Navarra mediante referéndum? Esa es la pregunta que tienen que responder claramente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi si me parece mal que sea nacionalista. Mira, al leer lo que has escrito he meditado y he llegado a la conclusión de que tienes razón, IU es mas nacionalista que internacionalista.

      IU tiene dos o mas visiones sobre casi todo, una local y otra federal, una "abierta" y otra comunista, una nacionalista y otra internacionalista, una moderada y otra radical, etc...

      Esta dualidad/pluralidad se ve en todos los ámbitos y lastra a la coalición en infinidad de ocasiones. En el caso concreto del derecho de autodeterminación, tenemos a iniciativa por Cataluña que son en la practica independentistas y a el comité federal nacional que son ¿federalistas?. Por suerte IU puede en este caso ser políticamente correcto y no mojarse, pero tienes razón en que probablemente no lo aceptaría.

      De todas formas, se puede no ser nacionalista y sin embargo apoyar el derecho de autodeterminación.

      Eliminar

Puede poner aquí sus opiniones, siempre con respeto y con ánimo de enriquecer y fomentar el debate.
Las personas que participen deberán identificarse con el fin de que asistamos a un debate e intercambio de opiniones en condición de igualdad.
Gracias-Mila esker-Thank you.