Colombia vive un conflicto social traducido en conflicto político y militar desde hace décadas. Por extraño que les parezca a algunos, anestesiados seguramente por los medios de "comunicación", que representan a las clases privilegiadas y no a la mayoría de la población, la injusticia social provoca los conflictos políticos y también las guerrillas armadas.
Cuando pensamos en Colombia seguramente lo hacemos en su violencia y, seguramente también, nos centramos en la existencia de la guerrilla de las FARC, aunque haya otras como el ELN (Ejército de Liberación Nacional). Esta, con sus secuestros, sus muertes e incluso su tráfico con las drogas sería la responsable de este desaguisado existente en el país sudamericano. Tal aparente reflexión sería una análisis fácil, muy cómodo, contentamos al poder y nos contentamos a nosotros mismos. Lo he oído cientos de veces y mucha gente lo cree, pero poco tiene que ver con la realidad colombiana, pese a que Juanes y otros denuncien los secuestros de los revolucionarios, pero sean bastante más silenciosos ante los atentados a los defensores de los derechos económicos y humanos, que son mucho más numerosos y también más graves, porque acaban siempre en muerte, que los mencionados secuestros. De hecho, si nos paramos a hacer un análisis con números, cuantificando, vemos que la guerrilla solo es responsable aproximadamente del 20% de la violencia en el país y en mucho menor medida todavía del narcotráfico, tal vez su actividad no suponga ni el 5% del total del negocio de las drogas:
…el
Departamento de Estado confirma la imagen general en sus informes anuales sobre
derechos humanos, de nuevo en el informe cubriendo 1999, que concluye que “las
fuerzas de seguridad colaboraron activamente con los miembros de los grupos
paramilitares” mientras “las fuerzas del Gobierno continuaron cometiendo
numerosos, abusos serios, incluyendo ejecuciones extrajudiciales, a un nivel
que era aproximadamente similar al de 1998”, cuando el informe atribuyó en
torno al 80 % de las atrocidades a los militares y paramilitares.16
El tráfico de las drogas es una fuente enorme de dinero, junto con el del petróleo y el de las armas constituyen los negocios más lucrativos del mundo. Por eso y por otros motivos también, está la mayor potencia mundial actual presente en territorio colombiano. Los paramilitares, los militares, los terratenientes, la administración y la banca dirigen y se enriquecen con el asunto de las drogas:
Un
informe elaborado por el Consejo de Asuntos del Hemisferio no encontró
evidencia de la exportación de drogas por las FARC a EE.UU., pero si señaló el
amplio contrabando de drogas a los EE.UU. realizado por “grupos paramilitares
de derecha en colaboración con barones de la droga, las fuerzas armadas,
figuras clave de las finanzas y burócratas de rango superior del Gobierno”.19
Qué no se podría decir de la represión social, de la persecución y asesinato de los defensores de los trabajadores, de los defensores de la justicia social. Colombia, mejor dicho su élite rica en colaboración con la élite estadounidense, han mandado matar a miles y miles de civiles con el propósito de mantener ese desorden social donde el 10% más rico gana más de 60 veces que el 10% más pobre.
La guerra en Colombia es en el fondo una guerra de los que se adueñaron y adueñan del país contra el resto de la población, una guerra provechosa para ellos y para las transnacionales extranjeras y letal para la inmensa mayoría de los colombianos.
Mikel Itulain.
Fuente: Estados Unidos y el respeto a otras culturas y países.
PS:
Parece que a los dueños de Colombia ya no les convenía que continuase la guerra o al menos que no continuase así, ya que les estaba saliendo muy cara. Por ese motivo han negociado con las FARC.
Why only now – after 51 years – war is ending in Colombia
PS:
Parece que a los dueños de Colombia ya no les convenía que continuase la guerra o al menos que no continuase así, ya que les estaba saliendo muy cara. Por ese motivo han negociado con las FARC.
Why only now – after 51 years – war is ending in Colombia
Hola Mikel:
ResponderEliminarHe leido tu articulo y te agradezco bastante por publicar este tipo de información que muchos medios quieren deformar, y así mismo me queda claro que aquí no somos los únicos que no "comemos cuento" como se diría popularmente, de aquella clase que nos muestra una idea de que el país esta bien cuando no es asi, me alegra que a nivel internacional tampoco se dejan engañar.
Gracias nuevamente y sigue asi:
Saludos
En la obra que realicé sobre la historia de la política exterior de Estados Unidos, "Estados Unidos y el respeto a otras culturas y países", le dedico un capítulo a Colombia, realizando un recorrido histórico hasta el presente.
EliminarSaludos,