Pascual Serrano nos titula un artículo como el "Déjà vu" sirio, es decir, que en Siria
se repiten sucesos que ya sucedieron en pasadas guerras, con falsificaciones
para justificarlas. Bien, sobre ese tema había tratado ayer haciendo referencia al papel de los medios de comunicación, se puede ver
aquí: La incitación a la violencia de los medios de comunicación:
De Yugoslavia a Siria.
El artículo del periodista especializado en medios de comunicación prometía ser interesante, pero ya empieza con una frase de
cabecera que lo termina por arruinar:
Estar en contra de un bombardeo de la OTAN o una invasión estadounidense no significa que se defienda al régimen de Asad.
¿Cuántas veces hemos oído esta cantinela, cien, doscientas, trescientas
veces?
¿Por qué se califica al gobierno de Siria, legítimo y democrático, con un
calificativo como "régimen", claramente peyorativo, y que nos hace
recordar a un régimen dictatorial real que se padeció en España?
¿Cómo se puede calificar así a un gobierno que ha ganado unas elecciones
multipartitas y que gobierna en coalición? Dicha coalición la componen por
ejemplo: el partido Baaz, de orientación socialista (más que cualquier partido
de Europa), el Partido Comunista, Nasseritas y Socialistas Árabes, todos ellos
anticoloniales, a diferencia también de Europa. (1) Además, se aprobó una nueva
constitución, que tiene una verdadera importancia, y que bien podría servir hoy
en día de ejemplo en la propia Europa en muchos aspectos:
El gobierno propuso una nueva Constitución para dar cabida a las demandas de:
"... despojar al Partido Baaz de su estatus especial, que se había reservado para ella un papel de liderazgo en la sociedad siria."(2)
Esta constitución es secular, no basada en el islam o en la ley islámica, no permite partidos basados en una religión, etnia, raza u otro tipo de discriminaciones. Por tanto excluye a cualquier partido que quiera crear un estado islámico. De aquí se entiende que los extremistas que han invadido el país y quienes los apoyan y financian, las potencias occidentales y las dictaduras de Catar o Arabia, junto con Turquía e Israel, no la acepten, porque esto supone un estado abierto, no sometido a una dictadura islámica fácilmente controlable desde el exterior. Además, en el propio preámbulo de ella se dice que es el corazón latiente del arabismo y:
"...la piedra angular de la resistencia contra la hegemonía colonial en el mundo árabe y sobre sus capacidades y riqueza." (2)No se extrañen, por tanto, de que hayan oído hablar poco de esta constitución en los medios de comunicación occidentales, que son los portavoces de las corporaciones económicas.El presidente sirio dijo algo que en nada agradó al poder económico extranjero:"Siria es una estado independiente trabajando por los intereses de su propia gente, en vez de hacer que los sirios trabajen para los intereses de occidente."(3)No solo los sirios no serían utilizados en beneficio de las corporaciones, sino tampoco los propios sectores económicos, que son los que realmente determinan la independencia de un país y, en definitiva, de la propia gente."En consecuencia, la Constitución establecía que los sectores importantes de la economía siria se mantendrían gestionados públicamente en interés de los sirios en su conjunto. Las empresas occidentales, entonces, se quedarían fuera de las oportunidades de lucro en sectores clave de la economía siria, una perspectiva poco alentadora para los intereses financieros de Wall Street que dominan la toma de decisiones en Washington."(2)Además, en la constitución se protegen ciertos derechos sociales que en Estados Unidos o en Europa se han perdido o se están perdiendo, como por ejemplo: protección estatal para las enfermedades, la invalidez o la vejez; acceso al sistema sanitario y sistema educativo gratuito a todos los niveles. Los impuestos también serán progresivos. Y ya para que nuestros dirigentes tan democráticos se irriten un poco más:"Por último, dio un paso hacia la verdadera y genuina democracia -una clase que los que toman las decisiones en Washington, con sus múltiples conexiones con la banca y las empresas en todo el mundo- difícilmente podría tolerar. Se incluyó una disposición en la Constitución que requiere que, como mínimo, la mitad de los miembros de la Asamblea del Pueblo deben ser extraídos de las filas de los campesinos y obreros."(2)(Ver artículo completo aquí: ¿Por qué la izquierda apoya el ataque a Siria?)
Ante esto no tiene mucho sentido hablar de "régimen" con el
gobierno sirio, cuando no veo que apode así Serrano al estadounidense como
"régimen de Estados Unidos" o a otros como "régimen francés, inglés o español". Entonces, ¿por qué esto?, ¿por qué?, ¿por
desconocimiento?, ¿por inconsciencia?, ¿por precipitación? o ¿tal vez por
doblegarse, por ceder a lo que finalmente dice y dictamina el poder económico?,
que es en definitiva el que califica como gobiernos democráticos o regímenes a los
países del mundo, hecho esto de acuerdo a intereses económicos y no a un
criterio estrictamente político. Dictamen que se extiende finalmente a toda la sociedad y
especialmente a los intelectuales a través de los medios de comunicación.
Ante este tipo de descalificaciones y otras como la muletilla tan usada de
"dictador", sin mostrar normalmente ninguna evidencia de que lo sea,
tenemos que tener muy presente que no son algo sin importancia o neutras, nada
más lejos de la realidad:
No debemos olvidar que en estos ambientes prebélicos y bélicos cualquier apoyo a una calumnia de un líder, de un pueblo, o de un país tiene unos efectos demoledores, con unas consecuencias terribles.
"Una vez que la conciencia social es inducida a asumir la ilegitimidad de un líder o de un sistema político, la forma de su derrocamiento es ya una cuestión secundaria, un problema tecnológico."(4)
...basta con deslegitimar o demonizar al líder de un país, una vez hecho esto lo demás viene seguido y rodado. Es una cuestión secundaria, solo un problema técnico que los expertos mediáticos y militares solventarán.
(Artículo completo: Cuando la izquierda se deja arrastrar por la influencia del poder económico.)
Ya sabemos que no es fácil soportar la presión del mundo mediático y
económico, pero si no la resistes debes asumir que no estás haciendo un
análisis objetivo.
No es fácil soportar esta presión, que es enorme, es más cómodo ceder. De otro modo puedes verte expuesto a ser descalificado como "amigo de dictadores", aunque aquí el término dictador suele ser usado de forma gratuita como un modo de denigrar a alguien, aunque luego no suela haber ninguna evidencia que lo demuestre, o si la hay se ve que este "dictador" fue creado o ayudado por nuestros propios dirigentes, que resulta que son más dictadores que a quienes tratan de descalificar. Por tanto, cuando hablemos de dictadores hablemos con más rigor y no vayamos a buscar en casa ajena lo que ya tenemos en la nuestra. Un ejemplo, ni Muamar Gadafi, ni Bashar Al-Assad era o es dictador.
(El texto corresponde a: Cuando la izquierda se deja arrastrar por la influencia del poder económico, para conocer un poco mejor la Libia de Gadafi y compararla un poco con la España de hoy dejo este otro enlace: Una comparativa entre la democracia en España y la democracia en Libia en la época de Gadafi.)
En el mismo artículo citado "Déjà vu" sirio, se vuelve a insistir
en el tema de los regímenes.
Tampoco es que estemos defendiendo a talibanes, a Sadam, a Gadafi ni Al Assad. Estar en contra de un bombardeo de la OTAN o una invasión estadounidense no requiere de un pronunciado rechazo expreso a esos regímenes para que no se interprete que se defienden, el asunto que debemos plantearnos es la violación de la legislación internacional por parte de una potencia invasora, y las mentiras en las que se escudan para justificarla.
Parece una autojustificación, y parece que se mete en el mismo paquete a
los Talibán y a Sadam Hussein con Muamar Gadafi y Bashar al Assad. Los dos
primeros fueron llevados al poder gracias al poder económico occidental y luego
depuestos al no obedecer, pero los dos últimos no, fueron siempre gobiernos
independientes y anticoloniales, y en el caso de Libia con especial dedicación
al bienestar social, el gobierno sirio parece tomar ese camino, muy a
diferencia de nuestros "regímenes" europeos.
Pascual Serrano no es la primera vez que se muestra poco objetivo en estos
temas:
En un escrito que realizó Pascual Serrano junto a Juan Carlos Monedero: Que el miedo al imperio no nos paralice, indicaban:
"Los levantamientos populares que se están sucediendo en los países árabes abren sin duda la peligrosa posibilidad de que despierten, e incluso faciliten, la intervención de las potencias occidentales vía OTAN, con la consecuente tragedia de ocupación, crimen y atropello a la soberanía que caracteriza las intervenciones de la Alianza y los Estados Unidos.
Muy inteligentemente los gobiernos europeos han abandonado a los dictadores una vez comprobado que no pueden seguir manteniendo la farsa.
Mubarak, Ben Ali, Gadafi, escogieron un camino contrario a los intereses de sus pueblos y fueron arrastrados por el viento popular." (5)Bien, en el primer párrafo tienen razón muy parcialmente, ya que, por ejemplo, ni en Libia ni en Siria hubo tales levantamientos populares, además, en el segundo no aciertan a ver lo que estaba pasando. Los líderes occidentales, nuestros tiranos, utilicemos la palabra apropiadamente, no abandonaron al verse en una farsa; abandonaron y atacaron a estos gobernantes porque estaban haciendo cosas que no les gustaban, especialmente Gadafi. Habían cometido el delito de buscar la independencia económica de África, encabezados por el líder libio. Recomiendo estos dos artículos sobre la figura de Gadafi y lo que estaba ocurriendo en el continente africano: Muamar Gadafi: luces y sombras y La guerra de occidente contra el desarrollo africano continúa. El tercer párrafo, al menos en el caso de Gadafi, es completamente falso. Si algo hizo su gobierno desde su llegada, tras una revolución real, fue mejorar la calidad de vida de los libios, hasta convertirlo en el país más desarrollado de África y mejor en muchos aspectos a la propia España ( ver este enlace: Una comparativa entre la democracia en Libia durante la época de Gadafi y la de España).
Respecto a las revueltas y a los "rebeldes", bien haría Pascual
Serrano en querer ver lo que realmente había y hay.
En los tres países: Túnez, Libia y Egipto, la situación ahora es bastante peor o mucho peor a como era antes, y esto no se debe a la mala suerte o a que otros se han aprovechado de estas "revueltas populares", sino que se debe a un plan bien preparado por el poder económico occidental, en el que llevaba trabajando tiempo. La Primavera Árabe fue un engaño y un gol bien metido al mundo occidental, y especialmente al mundo de la izquierda. La credulidad de la gente rayaba lo ridículo, convirtiéndose en útiles marionetas al servicio de intereses más pragmáticos y menos confesables. La dignidad intelectual occidental, en gran medida, quedó por los suelos. Para más información sobre ello aconsejo estos artículos: 2011 Year of the dupe: one year into the engineered Arab Spring., La Primavera Árabe: ¿engañados como a niños? , La Primavera Árabe, segundo estreno en el teatro mundial y Las "Primaveras Árabes" desmantelando la perspectiva soberanista y unitarista ("bolivariana") de un Mundo Árabe.
El decir que había revueltas populares puede quedar muy bien, sin embargo, los hechos dicen cosas bien diferentes. Por ejemplo, tanto en Libia como en Siria dichas "revueltas" empezaron de manos de fundamentalistas islámicos que comenzaron atacando edificios o personal gubernamental y especialmente a personas normales de la calle. El ciudadano occidental haría bien en escuchar a estas personas que sufrieron estos ataques de los extremistas. Ellos y ellas bien pronto conocieron las intenciones reales de estos "rebeldes". Si hubo alguna revuelta en países como Egipto, Arabia, Túnez o Bahréin con cierto grado de apoyo popular esta se produjo una vez todo esto estaba en marcha. En el caso de Egipto no debemos de ser tan ingenuos en pensar que todos los medios de comunicación corporativos iban a estar allí transmitiendo en directo una verdadera revuelta por la justicia social; además de pensar que lo que ocurre en una plaza no quiere decir que sea representativo de lo que ocurre en un país. La NED, una organización satélite de la CIA, supo organizar, junto a otras ONGs, este evento.(6)
(El texto corresponde a: Cuando la izquierda se deja arrastrar por la influencia del poder económico).
En relación a la revuelta en Siria recomiendo este enlace: Las revueltas en Siria no son ni fueron una rebelión popular
ni pacífica.
En Libia y la tragedia en la que se ha convertido, ahora gobernada
por Al Qaeda y el poder económico exterior: Libia, cuando empezaron sus problemas.
Notas:
(1) Tamer Sarkis. Crónica de
los resultados electorales en Siria a contracorriente del mutismo de la
prensa. Diario de Octubre. 18.5.2013.
(2) Stephen Gowans. What
the Syrian Constitution says about Assad and the Rebels. What
is left. 21.5.13.
(4) Antonio Fernández Ortiz. Chechenia
vs Rusia. El caos como tecnología de la contrarevolución. El Viejo Topo,
2003.
(5) Pascual Serrano-Juan Carlos Monedero. Que el
miedo al imperio no nos paralice. www.pascualserrano.net. 27.02.2011.
(6) Tony Cartalucci. 2011-Year of the
Dupe. A timeline & history: One year into the engineered "Arab
Spring," one step closer to global hegemony. Land Destroyer.
24.12.2011.
Hola Mikel (perdón por el off-topic), te dejo un artículo que me ha parecido interesante, espero que a tí también.http://www.elmanifiesto.com/articulos.asp?idarticulo=4092#_ftn5
ResponderEliminarUn sauldo y gracias por tu labor
Es un artículo interesante, aunque creo que cae en el error de hablar del régimen de Putin. Si quiere hablar así debería hacerlo también con el régimen de Obama, de Cameron, de Hollande..., por no ser injusto y parcial.
ResponderEliminarUn saludo.
Estoy parcialmente de acuerdo en la objeción que haces al artículo. De acuerdo en el sentido de hacer propio el lenguaje de los mass mierda (un asunto de gran importancia como bien señalas en esta entrada) que por pura repetición se acaba filtrando en la psique colectiva. Pero le concedo el uso de "régimen" en el sentido de líder/hombre fuerte que gobierna con mano de hierro (algo que por cierto gusta a los rusos en general), esa imagen que tiene Putin aun filtrando la propaganda occidental de estar en relativo control de los asuntos, a diferencia de las "democracias occidentales" en las que sus presidentes no parecen más que figuras de escayola de quita y pon, meros peleles de los cárteles financiero-militares. Y con respecto a si Rusia es menos democrático que Occidente, diría que en Rusia son menos sutiles que "nuestros gobiernos" en relación a sus prácticas autoritarias, al menos así lo era antes de la llamada crisis, a pesar de en el fondo reproducir la misma relación entre dominante/dominado. Probablemente ahora sea más obvio para el común de los habitantes de Occidente que no vivimos, ni hemos vivido, ni había intención de que viviéramos en democracia.
EliminarY por último señalar que Pascual Serrano me parece un buen periodista, honesto y un estupendo escritor, pero al final del día está preso de forma involuntaria en la parcela de lo políticamente correcto. Y eso le impide ir y ver más allá. Por eso añade ese último párrafo en el artículo. También quizá lo ponga para que el público lego en geopolítica le resulte más fácil ver otra versión de la historia sin que parezca muy escorado al "bando contrario".
Pido disculpas por mis divagaciones. Un saludo
Que en occidente tengamos presidentes de paja confirma la debilidad de nuestras democracias. Nosotros estamos bajo la mano dura y bien dura, muchísimo más dura que la de cualquier otro lugar del mundo, de los grandes propietarios. Esas es la gran diferencia con nuestro país y lo que pasaba en Venezuela, donde también calificaron a su presidente de "caudillo", "autoritario", "dictador", en fin, lo de siempre.
ResponderEliminarPienso que también es un prejuicio cultural el ver a los rusos como más tendentes al autoritarismo, esa es una apreciación en mi opinión tan equivocada como la que tienen muchos europeos sobre los españoles, a los que consideran desordenados, anárquicos, temperamentales e incluso algo vagos.
Saludos.
Totalmente de acuerdo con la debilidad de nuestras democracias (dudo que se les puede llamar así). También de acuerdo que estamos totalmente (o casi totalmente, no me gustaría caer en el victimismo) sometidos a las élites.
EliminarCon respecto al prejuicio cultural no sé si existe, en mi caso nada de eso. Mi comentario (probablemente demasiado generalizador e incluso errado) viene a raíz de que tengo relación con varios rusos y cuando han surgido temas políticos en nuestras conversaciones han comentado (todos con los que lo he hablado) que les da "seguridad" la idea de un líder fuerte (en el sentido positivo del término, no de la forma que hace ver la propaganda occidental, algo que no maticé en mi anterior comentario) y que Rusia lo necesita, sobre todo tras la debacle que fue para ellos los años 90.
Un saludo
Los seres humanos somos en gran medida gregarios por naturaleza.
ResponderEliminarNo es que los rusos quieran tener un líder más que nosotros. Si hiciésemos un estudio serio, con preguntas adecuadas y no ambiguas, y un análisis estadístico, me atrevo a decir que veríamos muy pocas diferencias entre países.
En España tenemos tradición de tener líderes o caudillos. Franco estuvo casi medio siglo. Si miramos a Italia no hay grandes diferencias, pero tampoco son tales con Inglaterra, Francia o Estados Unidos. En todos estos países se ama a los líderes fuertes, como en cualquier parte del mundo.
Saludos.
Visto así, probablemente tengas razón. Tu comentario me recuerda a la letra de una canción de Curtis Mayfield, "No Thing On Me (Cocaine Song)", que dice así:
EliminarI've met many people over the years
And in my opinion I have found that
People are the same everywhere
They have the same fears
Shed similar tears
Die in so many years
The oppressed seem to have suffered the most
In every continent - coast to coast
Un saludo