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martes, 20 de noviembre de 2012

El patriotismo como excusa


No, no voy a criticar aquí la decisión de algunos partidos políticos catalanes de atender a una demanda social en Cataluña sobre la decisión de su futuro político. Esto ya lo traté en parte en otro artículo titulado, Euskadi, Cataluña y España, 1 y a él me remito. Recordando en este caso que son los catalanes, como son los vascos, los que tienen que decidir su futuro. En este aspecto a la izquierda española se le están viendo fallas, no admitiendo la capacidad democrática de decisión de su futuro político de estas dos culturas. 
Me voy a referir en este artículo a la utilización que se hace de los motivos humanitarios y del patriotismo para lanzar a un país a la guerra, aspectos ambos recurrentes cada vez que llega un conflicto. Esto no es algo del pasado, sino que está muy presente hoy también.
Cuando alguien se opone a una guerra, por motivos obvios si tiene suficiente criterio, se le suele acusar, se le suele denunciar, sí, digo denunciar y acusar, porque eso es lo que se hace en la práctica, por su falta de ética, por su falta de sensibilidad al no atender a las motivaciones humanitarias que se alegan o también por falta de patriotismo, por falta de solidaridad con sus vecinos y paisanos. Recordemos la guerra en Yugoslavia: los serbios supuestamente realizando matanzas y exterminando a los croatas o a los "bosnios" (sin mencionar, claro, que buena parte de los propios croatas eran serbios, serbocroatas,  y una parte mayor todavía de los bosnios eran serbios, serbobosnios), matando niños y también, como no, violando mujeres. ¿Lo recordamos? Cómo negarse a combatir a estos carniceros, a estos asesinos. Te acusan, si te opones a la intervención militar, a la invasión, a la guerra, de cómplice de esas matanzas. De modo que te haran echarte atrás, que provocarán tu silencio ante lo que siempre ha estado mal y no deja de estarlo, la guerra, la guerra de agresión que se repite una y otra vez. Con esto tienen, los que se lucran con la guerra y la promocionan, el objetivo cumplido. Poco importará después que esas "informaciones" sobre lo malos que eran los serbios fuesen falsas, que estuviesen completamente manipuladas y que ocultasen los sucesos reales y a los verdaderos promotores y autores de la guerra. 2, 3, 4 La justificación humanitaria para las guerras funciona, funcionó en Yugoslavia y lo volvió a hacer más de diez años después en Libia, y ahora están en Siria. La denominada izquierda tiene mucha culpa también en este asunto, en allanar y preparar el camino con las justificaciones humanitarias para que la gente apruebe la guerra, que se disfrazará como "intervención humanitaria". Pues sin la aprobación de la gente, sin su justificación, una guerra no es viable, no tiene recorrido. 5
Además de esta excusa humanitaria, está la del patriotismo. Tan vieja y tan actual una como otra. En este caso quien se oponga será tildado de no ser un buen ciudadano,  un buen patriota, de no tener solidaridad con sus compatriotas y será incluso calificado y perseguido como traidor. Durante la Primera Guerra Mundial muchos insumisos, muchos opositores a la guerra fueron calificados en Estados Unidos como antipatriotas, siendo finalmente vilipendiados públicamente, multados y encerrados en la cárcel. 6 Por ello las frases de Herman Göring no han dejado de tener razón desde entonces y antes de su época. El dirigente nazi Herman Göring le comentaba al psicólogo G.M. Gilbert algo bastante revelador sobre la psicología popular y el control de la información y el pensamiento por parte de los dirigentes. Los nazis no inventaron estas técnicas, sí en cambio aprendieron bastante de lo que se había hecho ya en Estados Unidos y en Gran Bretaña años antes: 8
Por supuesto, la gente no quiere la guerra. ¿Por qué querría un pobre diablo en una  granja arriesgar su vida en una guerra cuando lo mejor que puede conseguir es volver a su granja de una pieza? Naturalmente, la gente de a pie no quiere la guerra; ni en Rusia ni en Inglaterra ni en América, ni por supuesto en Alemania. Eso se entiende. Pero, después de todo, son los líderes del país los que determinan la política y es siempre algo muy simple arrastrar al pueblo, tanto si es una democracia, o un régimen fascista, o un parlamento o una dictadura comunista. 7
Göring no veía apenas diferencia en los resultados tanto si se trataba de una dictadura como de una democracia, en ambos casos los líderes marcaban el camino y finalmente la amenaza de que el país estaba siendo atacado, junto con la denuncia de falta de patriotismo o de ser traidores a los que no obedecen, es suficiente para conducir a los habitantes del país a la guerra. 8
Eso sí, sus dirigentes  se abstendrán de enviar a sus hijos al combate o donde haya peligro, como bien reflejaba el documental Farenheit 9.11 de Michael Moore sobre la guerra de invasión de Irak. Sus dirigentes están en otras cosas más importantes, principalmente frotándose las manos con los beneficios que van  a ganar. No obstante, de cara al  público, en las televisiones, radios y periódicos contarán otras cosas bien diferentes.
Su patriotismo es el de sus intereses egoístas:
¿Son patriotas nuestros dirigentes plutócratas? Bien, sí, lo son, pero solo cuando sirve a sus propósitos y cuando a ellos no les cuesta nada. Son patriotas en el sentido hueco y abstracto de la palabra, un patriotismo vacío de contenido, un patriotismo de muestras ostentosas y palabras, palabras, palabras. Puede que amen a su país, pero no a la gente que vive en él, no a los que pagan impuestos, no a los votantes [y menos a los no votantes], y ciertamente no a las pobres almas que envían a luchar en sus guerras. 9

NOTAS:
1. Mikel Itulain. Euskadi, Cataluña y España. 25.10.2012. Blog
2. Mikel Itulain. El origen de la guerra en Yugoslavia. Tercera Información, 11.11.2012.
3. Mikel Itulain. Las masacres del mercado de Sarajevo: ¿quién y por qué se cometieron? 28.8.2012. Blog
4. Michael Parenti. To Kill a nation. The attack on Yugoslavia. Verso, 2000.
5. Mikel Itulain. El mal ejemplo de Democracy Now!, y de la izquierda. 11.11.2012. Blog
6.Mikel Itulain. Estados Unidos y el respeto a otras culturas y países. La Primera Guerra Mundial. Libertarias, 2012.
7. G.M. Gilbert. Nuremberg diary. Da Capo press, 1995.
8.Mikel Itulain. Justificando la guerra. 2012. 
9.Michael Parenti. Más patriotas que nadie. Hiru, 2004, pp 128-129. 




4 comentarios:

  1. Que cada pueblo decida libremente su futuro. Los fascistas que gobiernan el estado español solo aman el dinero, su particular "patria" es la excusa perfecta para seguir robando y cercenando derechos sociales. Un abrazo.

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  2. Hola Francisco. No obstante, sigue funcionando la apelación patriótica, tal y como lo decía Herman Göring.
    Si algo nos enseña la historia es que no aprendemos de ella.
    Saludos.

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  3. Hola Mikel:

    A los dos acertados motivos que señalas en tu artículo-humanitarismo y patriotismo-usados ambos como falsas coartadas para justificar la guerra imperial, yo añadiría un tercero: la anomía consumista

    Afortunadamente, un gran número de personas de las clases medias y medias bajas en el mal llamado primer mundo no han participado ni vivido guerras de primera mano lo cual es muy positivo. Si embargo, este colectivo- furiosamente individualizado y alienado por la propaganda consumista- reacciona,en terminos globales, con asentimiento y/o desisnterés aunte cualquier guerra colonial que pueda apoyar su estado puesto que su premisa principal será ¿Qué hay de lo mío? ¿Voy a poder seguir consumiendo? y eso sucede aún estando millones de esos ciudadanos "pasotas" en situaciones de explotación laboral y/o precariedad económica; pero da igual: es tal el exito de la propaganda corporativa en la mente de los ciudadanos del primer mundo que, incluso los más desfavorecidos, de entre ellos-la inmensa mayoría-seguirán convencidos de que son clase media y de que lo que pueda pasar en: Venezuela, Siria o Ucrania ni les debe afectar ni preocupar, ya que ésos son sitios lejanos. En todo caso, y como mucho, para este tipo de personas, lo que digan los titulares de la TV o la prensa capitalista al respecto bien dicho está, pero sin perder nin un segundo en reflexionar sobre ello.
    Saludos

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    1. Pero cuando te toca directamente sufrir la escasez, incluso la miseria, por mucha alienación que haya, el instinto de supervivencia prevalece y de un modo u otro los seres humanos reaccionan. De ahí las luchas sociales históricas, que continuarán sucediendo.
      Un saludo.

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