Aprovechando las revueltas de
la denominada Primavera árabe de 2011, que en gran parte fueron financiadas y promovidas
desde el exterior, principalmente por Washington, 1 comenzó el
ataque mediático contra Gadafi. Se lanzaron acusaciones a cada cual más
sensacionalista, tanto por las cadenas mediáticas como por parte de
organizaciones humanitarias, de que el gobernante libio estaba bombardeando a su
propia población. La imagen que se presentaba era horrible: un pueblo sometido
a la locura de un dictador que los estaba aniquilando utilizando todo tipo de
armas; se hablaba incluso de un genocidio, palabra tan utilizada como
manipulada para justificar las guerras.
Portada del
diario Público el 22 de febrero de 2011
Esta portada del diario
Público de febrero de 2011 que se muestra, es representativa del tipo de
información que se dio sobre lo que sucedía en Libia. Se acusaba directamente,
y sin ninguna prueba, que el dirigente libio “bombardea al pueblo”, se
mostraban también declaraciones de diplomáticos ante la ONU de que era “un
genocidio” y se daban cifras de 250 muertos entre los manifestantes. Los demás
medios españoles, y los occidentales en general, siguieron este mismo guion,
como copias de fotocopiadora emitían la misma versión. El País el 21 de febrero
decía: “Varios testigos han
relatado la participación en los ataques de la aviación, que ha abierto fuego
real contra la multitud” 2, pero pese a que el mismo diario dice
que no puede confirmar de forma independiente las afirmaciones, pone el titular:
“Gadafi saca los bombarderos para reprimir la revuelta”, y añade:
"Lo que estamos presenciando hoy es inimaginable. Aviones y helicópteros militares están bombardeando un barrio tras otro", ha asegurado Adel Mohamed Saleh, un hombre que se declara activista anti-Gadafi. Según Saleh, contactado telefónicamente por Reuters, los bombardeos se suceden "cada 20 minutos" y están produciendo "muchísimos muertos" (al menos han fallecido ya 250 personas, según la cadena catarí Al Yazira). 2
Y cita a organizaciones de
derechos humanos como fuentes de la veracidad de la supuesta matanza contra los
civiles:
Las organizaciones de derechos humanos Human Rights Watch y Amnistía Internacional están actuando de portavoz de lo que ocurre en el país, bajo un régimen dictatorial desde hace 42 años. HRW maneja la única cifra con cierta vitola de oficialidad: 233 muertos y un millar de heridos. Pero la cifra podría ser más alta. Fuentes de un hospital de Bengasi han asegurado a Reuters que, sólo en ese centro sanitario, son más de 300 los fallecidos y la FIDH ha dicho que la cifra de muertos se sitúa entre los 300 y los 400. 2
La Vanguardia tampoco se
quedaba atrás el 22 de febrero de 2011: “Gadafi bombardea Trípoli”:
La fuerza aérea sobrevoló Trípoli a última hora de la tarde disparando contra los manifestantes que intentaban ocupar la plaza Verde, corazón de la capital. Sin embargo, ni los helicópteros, ni los cazas, ni el fuego de las ametralladoras amedrentó a una población dispuesta al jugarse la vida al todo o nada. "Lo que estamos viendo es inimaginable", afirmaba un residente a Al Yazira. Otra cadena, Al Arabiya, elevaba los muertos ayer en Trípoli a 160. 3
Es necesario dejar claro, para ver la falta de seriedad y honestidad de este tipo de "periodismo", que la cadena Al Yazira (Al Jazeera) pertenece a la dictadura de Catar y Al Arabiya está dirigida por la de Arabia Saudí, ambos enemigos acérrimos de Libia, como de Siria, e instigadores y partícipes clave en el ataque a estos dos países, tanto por financiar, armar y apoyar a los mercenarios yihadistas que invadieron los dos países comentados.
Bien, visto todo esto, ¿qué
había de cierto en todo ello?, ¿bombardeó Gadafi a los manifestantes? Pues no,
no lo hizo, los testigos presenciales que fueron al lugar donde teóricamente
ocurrieron los bombardeos y los disparos desde los helicópteros contra los
civiles, relataron que nada de eso había pasado en sus barrios, que la
situación era de tranquilidad. Lo contaba gente real y normal, con nombre y
rostros, que estaban o fueron allí:
Según relata el periodista del diario italiano, Bargawi Badri, un ginecólogo libio residente en Trípoli con familia en Italia, recibió ese día una llamada de sus parientes alarmados que estaban escuchando en las noticias que se había producido un bombardeo en el barrio de Fascilum, de Trípoli. Badri, extrañado, les negó esos hechos y les dijo que se encontraba tranquilamente tomando una copa en un café de la zona.Otra “primicia” de las agencias y los medios occidentales fueron las fosas comunes, cuyas fotos han dado la vuelta al mundo en la portada de (casi) todos los periódicos.Mateuzzi se acercó a Tadjoura, suburbio de Trípoli donde supuestamente se encontraba dicha fosa común. La sorpresa fue que no encontró nada. En realidad había un cementerio tradicional donde se realizaba el trabajo habitual y disponía de lápidas normales.La tercera gran primicia apareció también en las páginas de muchos periódicos: “Los rebeldes han conquistado el aeropuerto militar de Mitigar”.El periodista italiano viajó hasta la zona. El aeropuerto estaba tranquilo y vigilado por guardias. No había rastro de los rebeldes... 4
El ejército ruso con su
detección vía satélite también confirmó que no habían sucedido estos incidentes
ampliamente divulgados por los medios en Europa occidental y en EE.UU., junto a
la televisión catarí Al Jazeera y la saudí Al Arabiya.
Los informes sobre Libia movilizando su fuerza aérea contra su propia gente se han extendido rápidamente a lo largo del mundo. Sin embargo, jefes militares de Rusia dicen que ellos han estado controlando desde el espacio –y las imágenes muestran una historia diferente. De acuerdo a Al Jazeera y la BBC, el 22 de febrero el gobierno libio lanzó ataques aéreos sobre Bengasi –la ciudad más grande del país- y sobre la capital Trípoli. Sin embargo, el ejército ruso, controlando la revuelta vía satélite desde el mismo comienzo, dicen que nada de eso estaba ocurriendo sobre el terreno. En este punto, el ejército ruso esta diciendo que, por lo que respecta a ellos, los ataques que algunos medios de comunicación estaban comunicando no han ocurrido nunca. 5
Si hubiese habido tales
bombardeos los servicios de aviación y vía satélite de EE.UU. y la OTAN lo
hubiesen divulgado a los cuatro vientos y no lo hicieron, porque simplemente no
ocurrieron.
Los medios de comunicación, y también afamadas organizaciones humanitarias,
volvieron a falsificar los hechos, apartándose de cualquier código ético y
profesional periodístico y en absoluto lo hicieron por error o de forma
inocente. Ahora tenían la orden de que había que apoyar la caída de Gadafi
fuese como fuese y como un batallón
militar siguieron las órdenes. Pero tal actividad no solo supuso la caída de un gobierno no querido por el poderoso mundo de los negocios occidental, debido a
que Libia estaba buscando su independencia económica y negociaba y trataba con
los otros grandes rivales comerciales del poder económico occidental, China principalmente, sino que se fue a
apoyar una revuelta dirigida por lo más reaccionario, siniestro y también criminal
del islamismo más violento. Entre ellos teníamos a los seguidores monárquicos
del rey Idris, que antes de llegar Gadafi en 1969 dirigía un régimen colonial
controlado desde el extranjero; el Frente Nacional para la Salvación de Libia
(FNSL), cuya base estaba en Chad, organizado y entrenado por los servicios de
inteligencia de EE.UU., Inglaterra e Israel y financiado por EE.UU. y Arabia
Saudí entre otros. Este grupo intentó matar a Gadafi en 1984 y también quiso llevar
a cabo una invasión de Libia, a la que se opuso Mubarak, el presidente egipcio,
en 1985. El FNSL fue parte de la Conferencia Nacional para la Oposición Libia
que tuvo lugar en Londres en 2005 y
realizó en 2007 su congreso nacional en EE.UU. También dentro de estos
“rebeldes” está la Conferencia Nacional para la Oposición Libia (NCLO), que
incluye al FSNL y que fue creada en
Londres en 2005 precisamente por Ibrahim Sahad del FSNL y, por si no fuera poco,
está también el Grupo Combatiente Islámico Libio (LFIG) formado en 1995 por mujahideen veteranos en la guerra de
Afganistán, que ahora se dedican a hacer la Yihad por el mundo y por Libia y
que están vinculados a Al Qaeda. 6, 7 Estos eran los “rebeldes”
que luchaban por el pueblo, la libertad y la democracia según los medios de
comunicación. Una vez en el poder se ha impuesto la ley Sharia en un país que
era tolerante y no estaba dominado por el fanatismo. Ahora estas bandas mercenarias, armadas por occidente y sus socios saudíes y cataríes, asolan al
país matando gente y violando mujeres, pero las televisiones ya no retransmiten
esas noticias, se olvidaron de estos
derechos humanos. 8, 9 No interesa oír ahora el
sufrimiento y el horror en que han convertido a Libia los monstruosos e
interminables bombardeos de la OTAN, con miles de víctimas civiles, la
destrucción de las infraestructuras y la extensión del fanatismo y el terror por
la nueva Libia ultrajada y arruinada.
Mikel Itulain. Justificando la guerra.
http://miguel-esposiblelapaz.blogspot.com.es/
Bibliografía:
(1). Tony
Cartalucci. It´s oficial: “Arab Spring” Subversion is US Funded. 15.4.2011.
Land Destroyer Report.
(2). Gadafi saca a los
bombarderos para reprimir la revuelta. El País. 21.2.2011.
(3). Xavier Mas de
Xaxás. Gadafi bombardea Trípoli. 22.2.2011. La Vanguardia.
(4). LibreRed. Los
medios occidentales mienten para justificar la intervención militar
estadounidense. 2.3.2011.
(5). Russia
Today. Airstrikes in Libya did not take place –Russian military. March
2011.
(6). Peter
Dale Scott. Who are the Libyan Freedom Fighters and their patrons. Asia-Pacific
Journal, 28.3.2011.
(7). Tony
Cartalucci. US Libyan Policy: Zero legitimacy. Land Destroyer Report, 3.3.2011.
(8). Susan
Lindauer. The Ugly Truth: Video of Libyan rebel beheading Gadhaffi soldier and
other Nato war crimes. International. 23.6.2011.
(9). Iftekhar
A Khan. The Lynching of Libya. Global Research. 3.11.2011.